The heart knows, the mind don't

10 | Ni idea

—Sirius

El animago responde con un bajo "mh", con el rostro en la almohada y los brazos a sus lados

—¿Ya me dirás qué fue lo que paso?

Otro "mm", apenas se mueve pero James sabe que eso es un "no" tal vez un "dejame sufrir un poco más". Y Sirius nunca está así, tan decaído cuestionando todas las decisiones que había tomado en la vida, nunca regresaba así de un día con Remus, por lo general llegaba saltando de alegría, extrañamente pacífico y sin insultar a nadie, por eso era que James siempre que Sirius no lo aguantaba a él, llamaba a Remus, porque su amistad era así, Lupin lo consuela cuando nadie más puede lograrlo y Black le brinda su humorística compañía.

Pero ahora, que justamente era Sirius Black quien se negaba a ver a Remus, no sabia bien que hacer, eran mejores amigos, debería saberlo, pero todos sus intentos ya habían fallado y si Black estaba dispuesto a sufrir en la comodidad de su cama y sin comentarle a nadie el por qué, ya no tenía ideas

—¿Pasó algo con Moony?

No hay respuesta, ni siquiera un murmullo, nada, se da la vuelta, lo mira, y luego vuelve a acostarse boca abajo

¿Y eso qué significa!

—A veces me sorprendes, Prongs, deberías participar por un premio a la inteligencia

Ni idea

Sinceramente, no tenía ni idea

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Ni siquiera él sabe como realmente volvió a la amistad con Severus

La noche en que estaban buscando a Gwyllion y él prácticamente se lo había dejado a Sirius, subió a su habitación y ya con el pijama puesto se sentó en su cama tomando un libro que su hermana le había prestado y con tobillos cruzados uno sobre otro, Severus entró sin previo aviso a la habitación, con una mirada de cachorro triste bajo la lluvia que le impidió a Regulus pedirle que se fuera

—¿Podemos hablar?

Suspira, sabía que no valdría de nada negarse, cierra el libro y lo deja en su mesa de noche

—Lo siento, no quería presionarte a que me dijeras nada —. Tiende a tocarse mucho el cabello cuando está nervioso, justo en ese momento lo estaba haciendo, es alto, por lo que le es ciertamente adorable verlo de esa manera .— Lo aceptaré si quieres olvidarlo, si quieres volver a nuestra relación previa, estaré de acuerdo, y si quieres que pensemos en ello, también estaré de acuerdo, sólo... no te apartes así

—¿Estarías de acuerdo con eso?

—Incluso te propondría borrar ese recuerdo pero, siendo sincero no es lo que quiero —. Baja la mirada, no tenía ni idea de lo que quería, pero era su amigo y no quería perderlo

—No lo sé, no sé que hacer

—Puedo ayudarte a descubrirlo

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—James dijo que estabas mal, ¿es cierto o tenemos que comprarle unas nuevas gafas? —. Bufa una risa, pero sigue sin moverse, ni un músculo, Gwyllion se sienta en la orilla de la cama, recoge su cabello para así descubrir su rostro .— ¿Qué fue lo que pasó?

Niega, toma una almohada y se cubre la cabeza con esta, ella suspira y se levanta, se sienta en la cama de junto

—Sabes que nunca te obligare a hablar si no quieres hacerlo, pero también quiero que sepas que siempre puedo intentar ayudarte, siempre estaré a tu lado para escucharte —. Cruza los tobillos tras estirar las piernas sobre el colchón, a sí como cruza las manos sobre su regazo

Hay unos minutos de silencio, minutos en los que Gwyllion puede husmear en la mesa de noche junto a la cama en la que se encontraba, encuentra un tablero de ajedrez mágico y una cosa que parece una caja con una agarradera en la parte de arriba, tiene botones y muchas cosas, deja el objeto en su lugar, Sirius se levanta y cruza las piernas

—Es Remus, creo que.. creo que él sólo me ve como un amigo y nada más —. Los ojos amarillentos opacos de Gwyllion lo miran con una expresión indescifrable, lentamente la comisura de su labio se levanta y ella suelta una risa

—¿Era eso? ¿Era eso lo que te atormentaba? Escucha, Sirius, si a la forma en que te mira, te habla, pasa tanto tiempo contigo y te mima, se le llama amistad, entonces no sé que es el amor —. Sigue haciendo pucheros, casi puede ver un par de orejas peludas agachadas

—Es sólo que... cada día se más... lindo, más inteligente, con su cabello claro y suave y esas rudas cicatrices en su adorable rostro, aunque no sea lo que siente, tal vez el quiera mantener una amistad, sabes como es, temerá que todo cambie entre nosotros porque considerará la posibilidad de que terminemos si iniciamos y, siempre se adelanta a los hechos y prefiere evitarlo, y yo... yo no sé si pueda seguir así, sin poder cruzar esa maldita línea entre la amistad y una relación romántica —. Se talla el rostro con ambas mano apoyando los codos en sus rodillas, escucha la cama rechinar y en el segundo siguiente Gwyllion está a su lado acariciando su espalda

—Sirius, estás sobre pensando las cosas, y sí, suena como algo que Remus pensaría pero, lo he visto, veo como te mira cuando tú no ves, y tal vez sólo necesita algo que lo anime a dar ese paso, tal vez incluso debas ser tú quien dé el primer paso pero si de algo estoy segura que sus sentimientos son recíprocos y no deben ignorar eso por los pensamientos ansiosos que puedan tener —. Asiente, para ese momento está recargado la cabeza en el delgado hombro de su hermana, sintiendo su cabello picarle la frente, cierra los ojos aspirando por la nariz .— ¿Sabes lo difícil que es querer a alguien y que sea correspondido? No sólo son ustedes, Reggie, James... no pierdan esa oportunidad sólo por la maldita sociedad en la que vivimos, ustedes pueden ser felices, sé que pueden, luchen por su amor.

No sería fácil, pero todos ellos tendrían que luchar por su felicidad.