3 | Cita

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—La sala común de Slytherin tiene más elegancia —. Presumió Gwyllion al entrar a la sala común de Gryffindor, donde era guiada por sus cuatro amigos, aunque ellos sabían que solo bromeaba algunos no pudieron evitar sentirse ligeramente ofendidos, en especial al capitán del equipo de Quidditch, éste empujó con su hombro a la menor que le devolvió el empujón con más fuerza, James y Gwyllion comenzaron una pelea de empujones en su camino a la habitación que compartían los cuatro chicos merodeadores.

—Esto es peor de lo que imaginé —. Murmuró en cuanto vio cada cama con su propio desastre alrededor, claro que las únicas algo ordenadas eran las camas de Remus y Peter, solo eran víctimas del huracán  que eran los otros dos, Sirius en su forma animaga entró a la habitación caminando como si modelara, saltó a la cama de Remus y se acostó como si fuera la suya propia, cosa que al más alto no le molestó .— Y eso también es peor de lo que imaginé

—Ok, Gwyn, necesitamos tu ayuda —. Aclaró el "líder" sentándose en la orilla de la cama propia, la mencionada se sentó junto a él y miró al suelo preguntándose que había hecho mal en la vida.

—Últimamente eso es algo que escucho seguido —. Musitó con la mirada perdida en el suelo repleto de prendas de ropa, revistas, y botellas de sabrá Merlín qué, mientras tanto, Lupin acariciaba el pelaje del perro recostado junto a él en lo que quedaba de la cama, el mismo lamía sus cicatrices, principalmente una que atravesaba su nariz, en esa forma ni uno tenía ya una pizca de vergüenza, Alyn rodó los ojos, necesitamos conocernos más, claro, apuesto a que ya se vieron desnudos
.— ¿Qué necesitas, Potter?

—Pues... Se trata de Lily

—Claro que se trata de ella, dime, ¿ahora cómo te rechazó nuestra querida pelirroja? —. Preguntó sonriendo con sorna y apoyó sus codos sobre sus rodillas, y sobre sus manos entrelazadas apoyó su barbilla

—¿Por qué eres así? —. Fingió limpiarse una lágrima inexistente

—Así me amas, Prongs —. Este guiñó un ojo y se levantó de la cama, se acercó a su mesa de noche de donde sacó un sobre, regresó a la cama y se lo entregó a la azabache con todos los demás expectantes, ella lo abrió y de ahí sacó una pequeña carta, cuando empezó a leer toda su expresión cambió por completo, alzó las cejas y abrió y cerró la boca como un pez, continuó leyendo y en cuanto terminó se paró abruptamente de la cama .— ¿Me cuentas de tus espinillas en la espalda y no de esto! ¡James Fleamont Potter, eso no se hace!

—Shh —. Alzó una mano posando su dedo índice en la boca femenina para que no siguiera hablando, esta seguía boqueando indignada .— ¿Olvidas que ella también es Gryffindor y podría estar por aquí? Y sí te lo iba a contar, pero últimamente has estado mucho con esos Slytherin —. Escupió veneno en sus ultimas palabras, cambiando su expresión de cachorro atropellado a serpiente venenosa

—Claro, James, yo vivo con ellos —. Se defendió con obviedad, éste nuevamente hizo un mohín y ella suspiró .— ¿Cuándo pasó?

—Hace una semana

—¿Una semana! —. De nuevo fue callada, esta vez por Peter que acarició dulcemente su espalda baja,
.— Bien, ¿te dijo algo más?

—Solo me dio la carta y se fue, desde eso no me rechaza ni insulta, no sé nada del trato amable, ¿qué se hace en estos casos?

—Ok, ok, está bien, debemos tomarlo con calma —. Habló Alyn haciendo ademanes de respirar profundamente .— ¿Te dijo donde?

—Le propuse ir a Las Tres Escobas —. Confesó nervioso, Gwyllion lo tomó por los hombros repitiendo nuevamente sus ejercicios de respiración para que él la imitara, Sirius volvió a su forma humana y aún recostado junto a Remus, habló

—Y ella dijo que quería un lugar más privado —. Gwyllion se giró hacia su hermano, sonrió y aún con las manos en sus hombros agitó a James como muñeco, éste sonrió alzando ambas manos

—¡Nuestro querido Prongs por fin tendrá novia! No más noches lloriqueando y emborrachándose por los rechazos de la pelirroja, ¡no más lloriqueos de otras chicas por ser rechazadas por este idiota! —. Gritó mientras seguía agitándolo, lo soltó y un mareado Potter cayó a su cama

—No más emborracharse a media noche con James cantando canciones de desamor —. Exclamó Peter esperanzado mirando al techo

—Conociendolos... —. Murmuró Remus rodando los ojos con una sonrisa media

—Pero sí seguirán las noches de cerveza de mantequilla y música, ¿cierto? —. Preguntó Sirius, ciertamente asustado

—Oh por supuesto que sí, no podemos cancelarlas —. Tanto James como Sirius suspiraron aliviados, el primero se levantó y se puso nuevamente frente a la menor de los Black

—¿Me ayudarás entonces?

—Claro que sí, Potter —. Este la abrazó levantándola del suelo y dio vueltas con ella entre sus brazos, ignorando sus quejas .— ¡Voy a vomitar si sigues!

—¡No sabes cuánto adoro que estés en nuestro grupo! —. Exclamó en cuanto la devolvió al suelo

—Bueno, no estaría aquí si tú no me hubieras aceptado, líder —. El de anteojos sonrió cuando escuchó aquel "apodo" por el que Alyn lo había llamado las primeras semanas desde que oficialmente formó parte de su grupo, aproximadamente cuando ella estaba en 3º año, un año después ya los estaba ayudando a crear un mapa, desde entonces se negaban a dejar a la menor en las "garras" de cualquier Slytherin.

Esa misma noche, 8 pm, Sirius, con unas copas demás, abrazaba a su hermana murmurando constantemente "Eres un panquecito de moras muy adorable", Gwyllion lo empujaba quejándose en voz alta;
10 pm, James practicaba hechizos para la próxima semana, destinados a molestar a Snivellus, a espaldas de Gwyllion, claro; 12 pm, este mismo le contaba a la menor, refunfuñando, que Lucius Malfoy era un grano en el culo y Severus Snape era todo lo asqueroso, despreciable y molesto habido y por haber, cosa que fue premiada con un golpe en la cabeza;
3 am, Remus leía para Sirius, que estaba sentado a su lado, Peter le enseñaba a Gwyllion todos los hechizos que había aprendido para aportar en cada broma y ella lo escuchaba atentamente, recostada frente a el, más tarde Lily se había unido a ellos y le contaba a Potter, emocionada, cómo funcionaban algunos artefactos muggles, ese día le prometió que un día lo llevaría al parque de diversiones, el licántropo y el canino se les unieron después, ahora el zorro y la rata eran quienes estaban perdidos en su propia burbuja de admiración y cariño.

La carta con la bonita letra de Lily Evans estaba por algún lugar de la habitación, a medio abrir.

No sólo los Black se ayudaban mutuamente para conquistar a quienes querían.

“Has estado bien en el partido de hoy, Potter.
¿Serás tan bueno en una cita como lo eres en el Quidditch?"

Evans

The heart knows, the mind don'tDonde viven las historias. Descúbrelo ahora