The heart knows, the mind don't

13 | Sólo por esta vez..

Todos miran atentamente la botella girando, esperando el momento en que se detenga, cómo es que una botella puede girar tanto?, piensa Sirius tamborileando los dedos contra el suelo, por qué estamos viendo una botella vacía girar?, piensa Gwyllion impacientándose, ambos hermanos están sentados uno junto al otro, Sirius, con las rodillas contra el pecho y el mentón apoyado en las mismas, Remus sólo puede pensar en lo similar que es a un perro amaestrado. Cuando la botella empieza a detenerse ambos se alteran y están a punto de gritar pero Remus murmura shh con un dedo frente a sus labios y los dos se tapan la boca uno al otro volviendo a mirar la botella

—¿Enserio juegan esto, Moony? —. Pregunta James que también estaba impaciente desde que Remus les explicó el juego, el licántropo asiente, alrededor de la mesa están también Lucius, Severus, Regulus, Marlene, Lily, Dorcas, y otros más, algunos estaban ahí obligados.

Cuando se detuvo, la boca de la botella apuntó a Narcissa, y la base apuntaba a Marlene, nadie recordaba lo siguiente a hacerse, pero ambas rubias se miraron con extrañeza, nunca habían cruzado palabra.

—Se supone que los señalados tienen que besarse, pero no están obligadas si no quieren, chicas —. Las dos niegan y Marlene insiste en que vuelvan a hacer girar la botella cosa que Sirius hace sin dudar, Moony, Moony, Moony, rogaba en silencio.

Los siguientes señalados fueron Alice y Frank, todos abuchearon alegando que ellos eran pareja y era "injusto", pero los dos, avergonzados, se inclinaron sobre la mesa para unir sus labios gustosamente.

—¡Esto está arreglado, otra! —. Gritó Gwyllion y seguido hizo girar la botella

En esta ocasión tardó más en detenerse, pero cuando todos ya estaban comiéndose las uñas empezó a ir cada vez más lento, todos contenían la respiración, y finalmente la botella señaló a Sirius Black y Remus Lupin.

Remus entró en pánico.

Sirius se quedó paralizado.

Gwyllion y Regulus se burlaban de ellos internamente.

Se miraron el uno al otro.

¿Porque no me puse yo a su lado!, pensaba Remus, él había sido quien los ordenó, y para evitar incomodidades, ubicó a los tres hermanos Black uno junto al otro para evitar que la botella los señalara, y por su propia salud mental también a James a la izquierda de Sirius.

—Sabes que no estamos obligados a hacerlo —. Se apresuró a decir cuando notó como todos los miraban.

—Está bien, es sólo un pequeño beso, Lupin —. Él lo iba a hacer, lo va a hacer, se levantó de su sitio en el suelo y caminó hasta donde Remus estaba, ¡realmente lo va a hacer!, definitivamente esto no estaba en sus planes cuando propuso el juego, pero tampoco iba a decir que repudiaba la idea, era un beso con Sirius Black a fin de cuentas, un.beso.con.Sirius, cuando este se agachó de rodillas frente a él y acomodó su cabello detrás de su oreja y lo miró con esos ojos grises que hace que te tiemblen las piernas, decidió que sí lo haría, y por qué no?, se inclinó hacia él hasta terminar con la distancia, al principio ninguno se movió, eran sólo sus labios, cálidos y suaves, presionados, y Remus pensó, nuevamente pensó, como siempre lo hace, pensar, es sólo un beso, y separó lentamente sus labios mientras subía una mano al sedoso cabello largo de Sirius, que le siguió el juego, lentamente, como si temiera tocarlo, no fueron más que un par de segundos, y se separaron, encontrándose con las miradas atentas de todos, excepto Lucius y Severus, que miraban la mesa, aburridos.

—Bueno... ¿quién la hace girar esta vez?

Una y otra vez la botella gira y gira, son Lucius y Severus, los cuales se niegan, fingiendo tener arcadas, son Marlene y Dorcas, que acceden gustosas, son Marlene y Gwyllion, que toman todo a broma y lo hacen igual, son Pandora y Regulus, que no tenían ningún problema, pues son amigos, son Severus y Regulus, que se niegan al principio, tímidos, pero después se dan un pequeño y fugaz beso, por lo que se vuelven a besar después de que Sirius alegara que fue sólo un "roce", y amenaza con la mirada a Severus, porque no parecía la primera vez que lo hacían, después todos terminan por aburrirse, dejan todo allí y se unen al resto de Slytherin, algunos bailando, algunos sólo comiendo o tomando algo, otros conversando.

En algún punto de la noche, James y Lucius desaparecen, nadie lo nota hasta que tienen que volver.

Remus y Sirius se evitan, pero cada 5 segundos se buscan con la mirada, está claro que lo que sienten no es arrepentimiento.

Gwyllion está la mayor parte del tiempo bailando con Marlene, que recién descubre, es muy divertida, Lily charla con Narcissa y Remus, no congenian tan bien las dos chicas pero ambas sólo dicen de la otra que es "buena persona".

Cuando es hora de volver, algunos más ebrios que sobrios, y otros sólo más razonables que sobrios, se callan entre risas como si escabullirse a sus salas comunes a media noche fuera muy divertido, para cuatro amigos, ciertamente lo es.

Fue una buena noche, pero después de eso nada ni nadie cambió aparentemente.

Pues, lo que ocurre en la fiesta, se queda en la fiesta.