The heart knows, the mind don't

Regulus

Regulus Arcturus Black, bajo, delgado, Slytherin, buscador y hermano menor de Sirius Black.

¿Quien es realmente Regulus? Bueno, para sus padres, el perfecto Regulus que no rompe un sólo plato, educado y responsable, todo lo bueno después de el "error" que cometieron con su primogénito.

Para Sirius, el pequeño Reggie con el que tiene tantos conflictos dentro de lo normal entre hermanos, alguien a quien cuidar y guiar hasta la madurez, pero también su rival natural desde que seleccionaron sus casas.

Y para Gwyllion...

Para Gwyllion no hay "un Regulus", pues ella es la única que conoce todas las facetas de Regulus, junto a Severus Snape claro está. Alyn Gwyllion Black es la única que no se forma una única idea de su hermano, simplemente Regulus no se puede describir, para ella no es sólo el serio y responsable Regulus, tampoco el gruñón y adorable, no es blanco o negro, Regulus Arcturus Black entra en toda una gama de tonos y colores.

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—Entonces, eres así todo el tiempo?

—¿A qué te refieres?

—En comparación a tus hermanos que son... un desastre, eres inteligente, responsable, educado... —. Los orbes grisáceos se dirigieron a la chica con bufanda verde y plata perfectamente amoldada a su delgado cuello, si hubiera alguien más en esa zona de la biblioteca podría haber notado la fulminante mirada que el Black le había dado .— Es imposible que sean tan distintos, digo, considerando que tú y Alyn son gemelos

—Bueno, somos hermanos, no fotocopias —. Espetó el pelinegro volviendo la mirada a su libro que cerró de inmediato cuando la delgada chica rubia se acercó

—Joven Black —. Regulus apenas giró en su silla para ver al profesor Horace Slughorn junto a un estante con las manos en los bolsillos de su pantalón
.— Espero que no pretenda saltarse su castigo, su compañero Severus lo espera en el aula desde hace un rato.

—Por supuesto que no, profesor, no estaba al tanto de la hora —. Su libro flotó hasta el estante enfrente de ellos, y él se levantó de su silla sin siquiera girarse a despedirse de su compañera, el solo escuchar Severus te espera bastó para aceptar su castigo con brazos abiertos, siguió al profesor de pociones hasta lo que sería su salón de castigo

—Supongo que no tengo que indicarles instrucciones, tienen instrumentos de limpieza, calderos y varillas sucias, hagan volar su imaginación —. La puerta se cerró por si sola cuando el hombre adulto salió del aula dejando completamente solos a los dos adolescentes.

Ahí, en la soledad del salón de clases, junto a su mejor amigo y pareja, pudo desahogarse completamente sin valerse de apariencias.

—¡No entiendo porque tenemos que hacer esto, no hicimos nada malo! —. Severus se permitió soltar una risita, Regulus se cruzó de brazos formando un puchero entre sus labios que enternecia al mayor.

—¿Nada malo? —. Musitó un muy calmado Severus Snape alzando una ceja mientras sus pálidas manos acomodaban cucharillas de plata que brillaban perfectamente limpias .— ¿Enserio me harás recordarte todo lo que ocurrió anoche?

—Cuando hablas de recordar... ¿a qué parte de la noche te refieres? —. Se detuvo en seco, las mejillas cetrinas se volvieron de un vago tono rosado .— Olvídalo, claro que aún recuerdo ciertas partes.

—Reg

—No hicimos nada, Sev, esa la verdad, nada más

—Reggie

—Ok, ayudamos con los hechizos para mantener la puerta sellada y que las luces no se vieran desde fuera

—Regulus

—También escapamos de las mazmorras junto a otros

—Regulus, hey

—Tomamos y ocasionamos una pelea

—¡Amor!

—Y nos besábamos cuando- ¿Qué, qué pasa?

—En 30 minutos volverá el profesor Slughorn y tenemos que limpiar todo esto, ¿puedes dejar de rememorar lo que pasó en la fiesta de anoche y ayudarme? —. Regulus hizo una mueca y rodó los ojos, llegó hasta el extremo frontal refunfuñando y murmurando cosas.

—Seguro, "Snivellus" —. Dijo en tono burlón ganándose una mirada molesta y logrando un gruñido hastiado de parte del peligraso.

Cuando el profesor Slughorn volvió al aula pudo encontrarse a un muy calmado Snape con una pequeña sonrisa ladina peinando su largo cabello, y un Regulus Black limpiando frenéticamente un caldero y evadiendo la mirada del anterior, su cabello desordenado y sus visibles orejas enrojecidas daban mucho que pensar.

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Me emocioné escribiendo Princeblack por primera vez...