The heart knows, the mind don't

15 | El verdadero juego es perder

James casi danzaba por los pasillos, deslumbrando en felicidad, con una sonrisa de par en par y las mejillas sonrosadas, los cuadros lo ignoraban y otros cuchicheaban sobre su comportamiento más alegre de lo habitual.

-¡Hola! -. Saludó a la señora gorda de el cuadro, que lo miró de reojo mientras se echaba aire con su abanico, pidió en alto la contraseña
.- Eh, sí... am ¡tarta de calabaza!

La señora gorda lo miró, suspiró y le dejó pasar.

No perdió el ánimo y miró la sala común, que estaba vacía a excepción de alguien sentada en el sofá, con una pila de libros sobre la mesa de centro y uno en sus manos que tenía en la tapa "Muggles, tecnología, y otros tantos misterios", la pelirroja parecía perdida en sus pensamientos, con su rostro apoyado en su mano izquierda y una pierna cruzada sobre la otra.

James se dejó caer junto a Lily

-¿Enserio los muggles saben de los vampiros? -. Cuando se sentó, ya que Evans no se percató de esto, logró ver un texto en su libro en el que mencionaba las creencias de los muggles más acertadas a su mundo, ella se sobresaltó en su asiento, lo miró de arriba abajo, alzó una ceja y puso los ojos en blanco, está bien, James se había acostumbrado a esa reacción cada que se sentaba a su lado.

-Aunque hay sus excepciones que son considerados locos, es mera ficción su creencia en los vampiros -. Le señaló el párrafo debajo de una imagen donde explicaba eso, "los vampiros para muggles" es lo que decía al pie de esta explicando qué era la fotografía, asintió murmurando un "Aaa, vale", la miró atentamente mientras ella daba la vuelta a la página, después de sólo dos minutos suspiró y alzó la mirada .- ¿Qué sucede, Potter?

-Creí que habías dejado eso de llamarme por mi apellido

-Dado que me llevé una gran decepción después de nuestra cita al enterarme que habías lastimado a Severus, decidí volver a las viejas costumbres -. Explicó con una sonrisa ladina, cerró el libro y lo puso junto a los libros apilados sobre la mesa, subió los pies al sofá y se sentó con las piernas cruzadas de frente a él
.- ¿Me dirás qué es lo que sucede?

-Eh... creo que lo olvidé -. La pelirroja exhaló, contó de el 1 al 10 mentalmente .- No puedes pedirme que recuerde algo cuando me miras tan fijamente con esos ojos -. Sonrió, Lily tenía ya dominada la habilidad de no dejarse llevar por esa mirada inocente y esa sonrisa radiante, estaba preparada para ese tipo de ataques.

-Si eres capaz de recordar frases como esa de tu revista "Como ligar en 5 pasos", serás capaz de recordar lo que ibas a decirme -. Soltó una risa, ¿es que este chico nunca se va a molestar?, asintió y se disculpó, miró los paquetes de ranas de chocolate en la esquina de la mesa .- Si vas a pedirme de nuevo el trabajo de Encantamientos porque Remus se lo prestó a Sirius y-

-¡No, no! Sólo quiero tu opinión, eres muy lista y sé que sabrás que hacer -. Se aseguró de prestarle su completa atención .- En el hipotético caso de que... iniciaras de pronto una relación amistosa con alguien a quien supuestamente odiabas, digamos que se van haciendo más cercanos cada día, te empiezas a sentir cómoda con él, feliz, sin una sola preocupación ya que él te transmite seguridad y siempre sabe como hacerte sentir mejor en los peores casos, hasta ahí, todo bien -. La ojiverde asiente, comienza a darse cuenta por donde va esto .- Un día, están los dos solos, en su habitación ya que querían un poco de privacidad estando subidos de copas... y él, se acerca ti, lentamente, casi tan lento que no lo notas, apoya su mano sobre tu rodilla y... t -te pregunta si puede besarte, ¿ok? s -se besan, y... y es todo lo que recuerdas porque tomaste dos botellas de whisky de fuego, y una de licor mezclado con jugo de naranja... más licor que jugo... ¿qué.. qué harías? aclaro que es, que yo, que pregunto por un amigo