The heart knows, the mind don't

25 | Tormentoso pasado... o futuro?

Sus párpados se sienten pesados, sus ojos están nublados, probablemente por la acumulación de sus lágrimas, que no sabe si son por consecuencia del ardor de sus heridas abiertas, la desesperación de seguir ahí y no encontrar salida, o porque lleva tanto tiempo con los ojos abiertos que la están tratando de obligar a dormir, pero no quiere, se niega, teme que si cede al impulso ya no habrá una próxima vez.

Ya ni siquiera tiene fuerza para seguir tratando de liberar las cuerdas mágicas que sujetan sus muñecas, pero no se rendirá, por él, por ellos, deben estarlo pasando muchísimo peor. Ahí, detrás de las cuatro paredes de piedra que rodean el catre en el que está, las noticias siguen llegando, una tras otra cada vez peor.

Sabe que Sirius está en Azkaban, y sabe que injustamente porque él, el Sirius que conoce jamás habría dañado a James o a Lily; sabe que Regulus falleció, y sólo pensar en eso hace que más lágrimas broten de sus ojos, pensar en su nombre le hace sentir una opresión en el pecho que le impide respirar; sabe que James y Lily también se fueron, y que detrás de su partido dejaron a su pequeño hijo, Harry; sabe muchas cosas, y todas ellas le hacen perder cada día más fuerza para seguir.

Escucha la puerta desbloquearse y al abrirse deja ver una vacía mirada de ojos claros, a este punto no sabe si alegrarse o lamentarse de verlo.

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Gwyllion se levanta sobresaltada, con las sábanas pegadas a su piel sudorosa, su flequillo sufre el mismo destino que las sábanas y está pegado a su frente, hace una mueca y se quita las sábanas y las mantas de encima.

—2º bajo cero y estoy sudando, increíble... —. Murmura molesta, mira de reojo a su compañera de cuarto removerse entre las sábanas de su propia cama, suspira y tras haber tomado su uniforme y su bufanda, arrastra los pies hasta el cuarto de baño, ignorando el reciente tormento a sus sueños, no era la primera vez que tenía pesadillas, y estaba casi segura que no sería la última.

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—¿Crees qué te vaya bien? —. Preguntó Sirius antes de morder el pan con mantequilla y ajo que sacó de su bolsillo, a pesar de no estar mirándola, Gwyllion sabía que la pregunta era para ella

—Eso espero, el último fue el más difícil —. Tomó un sorbo de su café con leche y canela, mientras miraba con una sonrisita cómo Sirius y Remus cruzaban miradas y sonreían, compartiendo un secreto detrás de esas miraditas

—Oigan, ¿creen que podamos ir a Hogsmade esta noche? —. James habló de repente, todas las miradas se pararon en él, que tenía una sonrisa de lado a lado, como siempre iluminando el lugar. Peter fue el primero en acceder, claramente, después fue Remus, que dijo que aprovecharía para comprar unas cosas, luego Sirius y Gwyllion al unisono, rieron por eso y acordaron la hora en la que se reunirían en el hueco debajo de las escaleras.

—Iré a buscar a Regulus, luego los veo

Gwyllion se levantó del suelo y salió del aula abandonada, alcanzó a escuchar que James decía que él iría al patio trasero, lo cual era un código secreto para "ver a Lucius", y Peter se fue también sólo para no hacer mal tercio entre Remus y Sirius.

—Así que... —. Empezó Sirius

—Ajá... —. Murmuró Remus, ninguno sabía cómo empezar la conversación, se miraron de reojo y nuevamente sonrieron como bobos enamorados.

Lo cual eran.

—¡Sirius! Que bueno que te encuentro, necesito tu ayuda —. Marlene entró sin avisar y se llevó a Sirius junto a ella, sin decir nada, después de que Remus analizara que se le habían arrebatado, Marlene volvió a entrar al aula .— Perdona, Remus, es urgente, luego te lo regreso

Y volvió a irse, Remus no pudo evitar reír.

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—¿Qué pasó, hermanito? —. Exclamó Gwyllion al entrar a la habitación como si fuera su casa, Regulus la saludó con un movimiento de su mano, sin apartar la vista de su libro
.— ¿Estudiando?

—Yep, es una guía sobre como sobrevivir 1 mes con mi adorable hermana sin querer asesinarla —. Increíblemente sarcástico, e increíblemente mordaz, ella lo pasó por alto y se tiró a la cama, con los brazos detrás de la cabeza .— Dime, qué te trae aquí?

—Nada en realidad —. Regulus la miró con los ojos entrecerrados y el ceño ligeramente fruncido

—¿Otra vez?

—Yep

—No significa nada, deja de preocuparte —. Ella suspiró y se frotó el rostro con las manos, se dió la vuelta para estar boca abajo con la cara entre los brazos, el mayor le comenzó a acariciar la cabeza jugando con los mechones cortos de su cabello .— Piensas demasiado las cosas, sólo es un sueño

¿Se sintió mejor? Sí, pero las imágenes de aquel sueño seguían en su cabeza, no había nada concreto, lo único que estaba segura que veía era a sus dos hermanos heridos, física y emocionalmente heridos, y eso le aterraba como nada. Pero decidió olvidarlo, era sólo un sueño, se repitió, sólo un sueño.