12 | El inicio de algo mejor

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Ya lo había hecho, le había confirmado a Lucius que iría a esa dichosa fiesta, que debía admitir, era sólo por él.

No sabía en que momento había desenfocado su atención de Lily Evans y la había dirigido a Lucius Malfoy, Wow, ambos empiezan por L, estaba dando vueltas en círculos en su habitación porque pensar tanto en los sentimientos que tenía por ambos le había hecho entrar en pánico.

—Prongs, por amor a Merlín, calmate, si sigues dando vueltas harás un agujero en el suelo —. Gwyllion era quien tenía que escucharlo en sus ataques de pánico porque Sirius estaba quien sabe donde con Remus, se había parado en la puerta y había dicho "iré a Hogsmade con Moony, no me esperen" y salió emocionado, después de eso James buscó a Gwyllion para que lo ayudara con la fiesta de esa noche, su sorpresa no fue muy agradable cuando se enteró que ella no planeaba participar

—¡No puedo calmarme, Fangs! Estaré yo SOLO rodeado de muchos slytherin y en SU hábitat, ¿cómo esperas que salga vivo de allí! —. Ella pone los ojos en blanco, se levanta de la cama, camina hasta él y pone las manos en sus hombros

—Calma, respira, estarás con Lucius

—Sí... sí, estaré con él —. Sonríe un segundo normalizando su respiración, respira profundamente cerrando los ojos hasta que, oh no .— estaré con Lucius, a solas, sólo él y yo, con-con su habitación cerca y, y el alcohol y...

—¿Alcohol?

—Y tengo que decir que... tengo que decirle, no puedo decirle, ¡no puedo decirle, Gwyn! —. Vuelve a dar vueltas pero esta vez sobre su propio eje, la Black exhala fuertemente perdiendo la paciencia, deja caer las manos en sus hombros y lo sacude

—¡Calmate de una maldita vez! son amigos, ya han estado solos y en este momento no estás obligado a decirle nada, sólo dedicate a pasar un momento de calidad con él, Lucius Malfoy, tu amigo, no Lucius Malfoy, el protagonista de tus sueños húmedos, ¿quedó claro? Ya, respira, tranquilizate —. Está tan nervioso que ni siquiera piensa demasiado en lo que ella dijo, asiente, inhala y exhala haciendo ademanes hacia arriba y hacia abajo con sus manos, le agradece por lo bajo y ella asiente antes de dirigirse a su baúl donde estaba todo desordenado .— Espero tengas una idea de tu ropa

La mirada que le da basta para que ella deduzca una negativa, suspira, y comienza a sacar prendas.

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—Sirius, no entiendo para que me pediste que te acompañara a comprar a Hogsmade si no me dejarías ver lo que compraste, además- —. Se detiene en seco cuando ve bajo la sombra de un enorme árbol frente al lago negro una manta blanca extendida con una canasta de donde se asomaban vasos con leche y barras de chocolate, fuera, junto a la canasta una caja de chocolates envuelta en un moño rojo, mira a Sirius y el arreglo una y otra vez hasta que él decide jalar de su muñeca para acercarlo y que se sentase en la manta.

—No entiendo, ¿por qué? —. A sus ojos todo eso parecía una cita pero era Sirius Black con quien estaba y para Remus era imposible que eso fuera una cita si estaba con él.

Por otro lado, Sirius sólo seguía el consejo de su adorada hermana, que le recomendó ser más detallista con Remus, siguiendo su plan inicial de darle a entender que sus intenciones no eran amistosas, no sabía si funcionaba pero parecía feliz y con eso bastaba para él.

—Cuando estábamos en Honeydukes la semana pasada te quedaste viendo estos chocolates como si fuera lo único que desearas en la vida —. Sonríe, de verdad todo era idéntico a como eran las citas en aquellos pocos libros románticos que se había animado a leer, le gustaría que esto fuera una cita.

—Y tenías que ponerle un poco del toque Sirius —. Dice cuando lee la etiqueta atada al moño

—Le faltaba estilo

Se sonríen mutuamente como el par de adolescentes enamorados que son, sólo que ninguno lo nota en realidad, lo que hace esto más tortuoso para ambos.

—Gracias, Pads

—Lo que sea por ti, Moony

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Ya casi era momento de partir a la mazmorras pero él lo estaba aplazando cada vez más.

Al final Gwyllion le había dicho que estaría allí sólo para darle ánimos, lo que le hacía sentir más seguro pero no dejaba de estar nervioso

Después de 5 minutos sólo viendo el techo Remus y Sirius entran a la habitación riendo, este primero con la corbata de Sirius desatada sobre los hombros, lo miran tirado en su cama y el primero en hablar es Sirius, como siempre.

—¿Serías tan amable de decirme qué estás hablando mentalmente con el techo? Parece interesante

No le responde, sólo rueda los ojos, Black se acuesta junto a él

—¿Qué pasa, Jamie?

—No sé si quiero ir

—Pues tendrás que decidirte porque nosotros vamos, así que arriba, Prongs, que hay que llegar temprano a los tragos —. Se levanta y comienza enseguida a buscar su chaqueta preferida en su baúl, él se levanta de un salto de su cama

—¿Irán?

—Un chico de ravenclaw con el que nos topamos mientras veníamos para acá nos invitó —. Explica Remus tomando de entre su ropa perfectamente ordenada un enorme suéter de lana color azul

—Así es, y no nos podemos perder comida y bebida gratis

—Sirius, siempre tenemos comida y bebida gratis

—No seas aguafiestas, Moony —. Finalmente encuentra su chaqueta y se la pone por encima de una camisa blanca con estampados en negro, James se encoge de hombros y se acerca al espejo para alisar su ropa y tratar de peinar su cabello .— Saben? Hace tiempo que nosotros no organizamos una fiesta

—¿Olvidas lo que pasó en la última?

—Bueno, bueno, fallo de cálculos, deberíamos planificar una, no?

—Sería buena idea pero has mejor tus cálculos para la próxima

Los tres salen de su habitación, arreglados y listos para lo que sea.

Lo que sea, menos para lo que pasó.

The heart knows, the mind don'tDonde viven las historias. Descúbrelo ahora