Back to you \\ Anthony Bridgerton // \\ Benedict Bridgerton //

Capítulo 20

Vamos con la cabeza baja para que nadie pueda vernos la cara y reconocernos.

No tengo ni idea de dónde me lleva hasta que llegamos a un local en el que Eloise enseña unas tarjetas y entramos. Ha dado comienzo y hay una mujer vestida casi como un hombre, pantalón, camisa y tirantes. En la sala hay gente de pie y sentada, hombres y mujeres y la chica está hablando sobre lo que se debatirá allí mismo.

Nos situamos en una esquina y quitamos nuestras capas. Eloise está nerviosa y emocionada. Toma mi mano y la aprieta con nerviosismo.

Tratan temas históricos, como quemaban a las mujeres con sabiduría en las hogueras, como no permitían que escribieran libros, el deber de encontrar marido pronto para tener hijos y dedicarse a ello. No podía estar más de acuerdo.

-Es Theo.

Miro a mi amiga y no sé de quién me habla.

-¿Quién?

Señala a un chico que observa a la mujer que habla.

-Fue...un amigo. No le veo desde hace más de un año.

-¿Fue sólo tu amigo?

-Claro que sí.

Noto como se ruboriza y le doy un toque en la cintura para burlarme de ella. Seguimos escuchando y comunican que en unos días habrá otra charla allí mismo. Ha sido de lo más interesante.

Cuando acaban, Eloise quiere salir rápido y no cruzarse con ese chico, pero decido saludar a la chica que ha dado esta charla.

Veo a Eloise hablando con ese chico y noto su sonrojo. Debe contarme exactamente quién es Theo. Me despido de la chica y me dirijo fuera. Le hago una seña a Eloise y salgo.

Está tan oscuro y hace frío. Los asistentes se marchan y de repente alguien coge mi brazo. Voy a gritar pero tapan mi boca. Doy golpes al aire.

-Anne soy yo, para.

Veo a Anthony en la oscuridad y me tranquilizo.

-Vaya susto. ¿Por qué has hecho eso? ¿No podrías haber dicho "hola Anne"?

-¿Qué se supone que hacéis en esta zona? Y a estas horas.

-Tan solo hemos venido a una reunión.

-Es demasiado tarde, podría ocurrir algo.

-¿Y tú cómo has llegado hasta aquí?

-Os vi salir de casa y os he seguido, ya que sois imprudentes al menos que pudiese alguien cuidar de vosotras.

-Oh, es maravilloso. Sigues y cuidas a unas pobres damas indefensas.

-No lo digas en ese tono.

-No te necesitamos. Así que ya puedes marcharte.

Veo como aprieta su mandíbula y mi brazo izquierdo lo suelta.

-No, voy a acompañaros de vuelta a casa. ¿Dónde está Eloise?

-Está ocupada hablando con alguien.

Doy unos pasos y me alejo pero me sigue.

-Por favor Anthony vete.

Pienso en el chico con el que habla su hermana y dudo de si sería buena idea que viese a ese chico. Doy varios pasos y me alejo de la puerta hacia una pequeña calle sin salida y hago que Anthony le de la espalda.

-¿Puedes parar de moverte?

-¿Puedes irte?

-Me has estado evitando durante la cena.