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Capítulo 21

Benedict se sorprende cuando le digo que quiero ir a pasear pero a caballo y no en un carruaje. Hace tiempo que no monto así que lo tomamos con tranquilidad.

Han pasado varios días desde el descubrimiento de Lady Whistledown, y cada vez que ha salido una nota la he leído de arriba a abajo para ver si cumple su palabra. Después de conseguir volver a hablar con Penélope ocurre esto. Definitivamente tenía que hablar con ella sobre su afición a escribir sobre la gente de Londres y sobre lo que vio.

Con Anthony no he hablado desde entonces y lo del "embarazo" de Kate aún no han salido esas palabras de la boca de ella ni de Anthony, supongo que debe ser un simple rumor. Pero espero que todo esto nos sirva para reflexionar y centrarnos un poco en la locura que hemos estado haciendo.

Sonrío a mi prometido y le observo.

-Está usted muy apuesto a caballo, pero creo que le falta algo de técnica señor Bridgerton.

-¿No me diga? ¿Sabe montar mejor que yo?

Noto su doble sentido en esa pregunta y me río. Con él puedo ser más natural, hablar de forma que no está tan bien vista y nuestras provocaciones verbales.

-Creo que tiene alguna ligera idea de que sí.

-Oh, creo que debería demostrármelo a menudo.

Miro al frente y corro un poco más haciendo que él me siga.

-Señor Bridgerton a ver si puede alcanzarme.

Mi caballo obedece cuando le indico que corra. Benedict tarda unos segundos en reaccionar pero galopa a toda velocidad. Me alcanza y le miro enfadada, no puede ser verdad. Intento por todos los medios llegar a la cima de la colina pero llega antes que yo por muy poco.

-Creo que se ha equivocado señorita Coleman. Le he ganado.

-Está bien, me ha ganado.

Llegamos a una zona algo más boscosa al lado de un pequeño lago. Allí nos bajamos de los caballos. Benedict agarra mi cintura y me besa.

-Maravilloso premio.

-No había premio.

-¿No? Pues entonces no hubiese participado.

Ambos reímos y vuelve a besarme. Las cosas se ponen más intensas hasta que en un pequeño resbalón caigo, llevándome a Benedict que lo pillo de improviso y vamos a parar al pequeño lago. Cuando miro a Benedict empiezo a reír como loca contagiando mi risa a él. Totalmente empapados y de pie en ese lago. Salgo de ahí y veo a Benedict aún dentro mirándome al completo.

Mi cabeza baja y noto que mira como mi vestido está totalmente empapado, pegado y parece una segunda piel pues al ser de color marfil transparenta.

Echo a un lado el pelo e intento bajar el vestido. Él mira embobado y cuando sale del agua muerdo mi labio inferior. Sus pantalones totalmente pegados a sus fuertes piernas, y cuando se quita la chaqueta veo esa camisa totalmente mojada que se pega a su pecho.

Me acerco y paso mis manos por el pecho. Me mira a los ojos y toca mi cara. Cuando quita su ropa entramos al lago y hacemos el amor. Porque sí, le amo a pesar de mis idas y venidas con Anthony.

Me agarra con fuerza y es una sensación tan placentera. Tan solo se escuchan nuestros quejidos, el sonido del agua y los pájaros a lo lejos.

Cuando nos vestimos sonreímos en silencio hasta que me señala el vestido.

-Vamos a tener que intentar volver y que nadie nos vea. Van a pensar que hemos retozado en el bosque.

Mi vestido está frío y totalmente mojado, además de con tierra que lo ha manchado al estar en el suelo.