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Capítulo 36

Me duele ver cómo Benedict parece no perdonarme, está en todo su derecho, pero duele. Supongo que me lo tengo más que merecido.

Solamente atiende a nuestra pequeña hija. No puedo evitar sonreír. Le veo desde la ventana, está fuera hablándole como si le entendiese y la mira fascinado. Parece que al fin entiende que sí, que es su hija y que no le miento.

Miro a mi izquierda por donde se acerca Anthony para mirar por la ventana también mientras yo seco un vaso recién lavado.

-Te perdonará.

-Eso espero.

-No será fácil, pero llegará ese momento. Te quiere, tanto como yo lo hice y sigo haciéndolo.

-No, no digas esas cosas.

Me alejo de él apartando la mirada de la ventana.

-No malinterpretes lo que quiero transmitirte. Siempre lo haré, pero en este tiempo soy consciente que no volveré a formar parte de tu mundo, no en la forma que deseaba.

Suspiro y miro al suelo. En sus palabras hay nostalgia, dolor y siento una presión en el pecho que me hace querer empezar a llorar.

-Fue intenso, fue algo que nunca imaginé que podría llegar a pasar. Pero hasta ahí. Mi vida ha cambiado, no volveré a ser igual, no podré volver a serlo. En mi hogar la gente habla, me mira, y merezco que Kate me abandonase.

-Anthony volverás a encontrar a alguien, eres apuesto, amable, todo lo que una mujer puede llegar a desear, pero yo...-Miro hacia la ventana y vuelvo a ver a Ben con nuestra hija.-Le amo. A él. Si él puede llegar a perdonarme, tú podrás volver a ser feliz, encontrar alguien que te quiera.

-No voy a volver.

Le miro con el ceño fruncido, es su hogar, el hermano mayor, quien lleva todas las cuentas de la familia y el patrimonio.

-¿Cómo que no vas a volver?

-No puedo. No debo. No quiero volver. Es mi hogar, está mi familia, pero me hace recordar todo y no puedo volver. Me voy a marchar a Italia. Ya he tenido contacto con unos conocidos de negocios de allí y me voy a marchar dentro de dos semanas.

-Pero...

-Volved vosotros, sed felices, y solo pido que me escribais cartas para saber que estáis bien.

No sé qué decir, no esperaba que Anthony se fuera de Inglaterra. Se marcha de allí y me quedo mirando por donde ha desaparecido de mi visión.

Suspiro. Vuelvo mi visto a la ventana y veo que Benedict sonríe tanto que cuando me mira le devuelvo la sonrisa y me mira con cierta nostalgia. Echo de menos que volvamos a tener una relación normal en la que poder besarle, hablar y reír con él.

Miro esas manitas tan pequeñas y le doy un beso. Es la alegría de cada día. Siento como alguien sale fuera y miro hacia la puerta. Es Ben. Mira a la niña y me mira a mí.

-Buenos días pequeña.

Coge su mano y me mira para que su sonrisa se desvanezca un poco y solo haga una pequeña mueca.

-Anne debo salir. Volveré por la tarde.

-¿Dónde vas?

-Negocios.

-¿Negocios?-Repito la palabra extrañada.

-Sí. Volveré para cenar.

-Pero Ben...

Da un beso a Nadine y se gira para irse.

Me levanto molesta y me acerco por su espalda para empujarle. Se gira y me mira enfadado.

-¿Qué?-Dice molesto.

-Me ignoras, tienes un problema Ben.

-No tengo ningún problema. Si acaso el problema siempre has sido tú.

Me duele escuchar eso y seguir viendo que a pesar de pasar los días no me perdona.

Reprimo las lágrimas haciendo una mueca.

-Lo sé, sé que cuando nos vamos a la cama te quedas levantado, pintando y tomando esa droga tan de moda. No quiero eso para mí hija.

-No es tuya tan solo, también es mía. Además no sé de qué hablas.

-Ben te he visto. Me he levantado y estabas tumbado esta noche tarareando con un pincel mientras hacías trazos en el aire.

Parpadea y traga saliva. Quizás no lo recuerde pero yo sí lo he visto.

-Solamente lo hago para pintar. Puedes ver qué estoy totalmente sereni ahora mismo.

-Acabas de coger esa droga para llevártela a la fiesta esa que vas.

Ben se gira para mirar a Anthony que sale de la casa acusándole.

-Oh vamos, todos contra Benedict.

-No vas a salir de aquí con eso.

Señalo con la vista hacia sus bolsillos y resopla para girarse e irse pero se encuentra con su hermano que no le permite salir.

Anthony alcanza el bolsillo y mete la mano para sacar esa droga. Ben se retuerce e intenta cogerla pero Anthony se acerca corriendo a una fuente para tirarla ahí. Ben mete la mano y cuando Nadine empieza a llorar se gira y le veo como se da cuenta de lo que está haciendo.

Mira al suelo, quizás avergonzado. Intento tranquilizar a la pequeña que está entre mis brazos.

-Lo siento -Se gira y entra en casa de nuevo.

Anthony y yo nos miramos y susurro un gracias. Él se acerca a nosotros y toca con delicadeza a la niña.

-Debe tener hambre, casi debe ser la hora.

-Todo irá bien Anne. Ben se ha dado cuenta. Me encargaré de ver eso tiene algo más escondido. Pero tranquila que lo vigilaré.

Asiento y entro en casa para dar de comer a la niña. Tan solo espero que Ben se tome la vida de otra forma y vuelva a ser el de siempre.

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¡Nuevo capítulo a la vista!Bueno aunque estoy tardando bastante y primero de todo pedir disculpas, pero aquí hay otro pequeño capítulo. Estoy tan cansada con el trabajo que apenas me pongo a escribir. Pero como puse en la otra novela voy a ir escribiendo en todas poco a poco e ir terminando. Quiero completarlas todas así que no os preocupéis porque va a haber final en todas. Mil gracias a tod@s.