Capítulo 24

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- Has estado en silencio todo el camino - no tuvo respuesta - ¿Te pasa algo?

- No sé Hyeju ¿Debería pasarme?

La azabache se quitó los zapatos, dejándose caer sobre la cama mientras que Chaewon sutilmente se deshacía de su vestido.

Habían visitado la casa de los padres de la menor, cosa que rara vez ocurría. Chaewon no tenía muchas oportunidades de destacar en la familia de su novia así que cuando las limitadas ocasiones sucedían, planeaba que todo fuera perfecto.

Hermoso vestido, cena deliciosa, detalles exagerados, y entonces sucedía el caos en el orden de Park Chaewon: Hyeju.

Su novia no ayudó en lo absoluto. Cada vez que la mayor se atascaba en la conversación y miraba hacia un lado buscando ayuda por parte de la azabache, la encontraba mirando el celular, totalmente ajena a la plática.

Incluso durante la cena, Hyeju se retiró para contestar el teléfono. Cuando Chaewon la buscó con la intención de informarle que el postre estaba en camino, la descubrió sonriendo mientras charlaba con alguien.

La escena le partió el alma, Hyeju estaba en el balcón con su mano izquierda sobre el barandal y su cabello era testigo del frío viento de la noche. Echó su cabeza atrás y sonrió, chupándose el labio mientas conversaba sorprendentemente feliz.

- El postre está listo - interumpió su llamada.

Hyeju alzó las cejas asombrada por su presencia pero no cambió su actitud, y con una sonrisa en el rostro asintió, lanzandole un beso.

Esto fue el límite para la mayor y el resto de la velada fue silencio, sin importarle que tan incómodo fuera.

- Mi madre parecía molesta - la miraba mientras que Chaewon se quitaba los aretes - Ni siquiera te despediste.

Chaewon la miró de vuelta, con intención de contestarle pero solo apretó los labios. Se estaba ahogando en su propia sangre que era cubierta en su totalidad por veneno.

- Ellos lo están intentando - habló con calma, sentandose en la cama - Valoran los años de relación que tenemos y sospecho que una semilla de cariño hacia ti está en ellos.

- ¿Sabes que mierda me pasa? - finalmente explotó.

- Ay maldición no - se puso de pie - Aquí vamos de nuevo.

- Apestas Hyeju, a ese horrible perfume.

- ¡Ya te lo expliqué! ¿Cuántas veces voy a tener que repetirlo?

- Ni siquiera te importó la maldita cena con tus padres, no estabas ahí ¡Nunca estás!

- No pienso seguir discutiendo.

- ¿Por qué no? Si nos acercamos a la mejor aparte - la siguió hasta la puerta de la habitación - ¿Por qué mejor no me dices con quién mierda hablabas?

- ¿Tú no vas a entender jamás de qué trata mi trabajo cierto? La ciencia está en constante movimiento, y la idea del artículo pasado nos la robaron ¡Te lo dije! Ahora necesitamos empezar desde cero y lo último que necesito -

- ¿Trabajo? - interumpió - Como se ve que te divierte tu trabajo, ¡si hasta carcajadas te saca!

- ¿Estás escuchandote Chaewon? ¡Estás enferma!

Chaewon se detuvo, sintiendo sus palabras quebrarse dentro de ella.

- Por favor - Hyeju de acercó, lamentándose por lo anterior - No discutamos esta noche.

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