Where you at

Capítulo 48

- Seguramente le dijiste algo.

- Por favor Heejin, cállate - Jiwoo abrió los ojos de pronto y lo primero que vio fueron los suyos preocupados - ¡¡Jiwoo!!

Sintió una pulsada en el corazón ¡Era ella! ¡Pero claro que lo era! 

La chica con la que tanto soñó, cuyo rostro desaparecía despertar. Se trataba de Jungeun.

Su cabeza dió vueltas, si podía recordar su perfil entonces... ¿Podría recordar todo?

- ¿Estás bien? - la voz de su hermana la sacó de sus pensamientos.

- ¿Qué paso?

- Te desmayaste - habló Jungeun y Jiwoo la miró temerosa, como aquel miedo desconocido que alguna vez llegó a sentir por Sooyoung.

- Yo... Estoy bien.

- ¿Por qué no te vas a recostar en lo que la cena está lista?

- ¿Es su maldita fiesta y tú la mandas a dormir? Increíble Kim Jungeun.

- Estoy bien, gracias - se puso de pie con cuidado - Regresemos a la sala.

Jiwoo caminó, dejando a su hermana a solas con su novia.

- Vuelve a hacerle daño y yo misma te corto las manos - amenazó.

Jungeun quería responderle pero no se atrevió, después de todo Heejin tenía razón, ella fue la culpable del accidente.

Había un silencio incómodo entre las tres. Jiwoo perdida en sus pensamientos, ausente de la mirada que las dos chicas a su lado estaban lanzándose.

Jungeun quería gritarle que se fuera, pero no podía hacerle eso a Jiwoo. Su agonía duró poco, minutos después llegó Chaewon con una enorme sonrisa y Jiwoo corrió a abrazarla como si se trataran de las mejores amigas.

Jungeun sonrió, finalmente algo de paz. Aunque, bueno, tal vez su agonía apenas comenzaba, pues con ella, Jinsol apareció.

Jiwoo apuntó cada detalle. Chaewon era igual de linda que todas las chicas que estaban presentes, con una suéter rosa corto que dejaba ver su abdomen y una falda de blanca junto a unos tacones altos que aunque lo intentaban, no lograban hacer que se viera más alta.

Jinsol por su parte tenía una vestimenta mucho más simple, pantalón de mezclilla, una blusa blanca que acentuaba sus curvas y unos converse.

Jiwoo se sintió tranquila de estar rodeada de sus amigas, pero era la única que se sentía de esa manera.

Jinsol no se atrevió a cruzar su mirada con la de Jungeun. Si su mejor amiga no tenía conciencia, ella sí.

Se sentía una basura ahora que Jiwoo estaba de vuelta y sus recuerdos de las noches con Jungeun no dejaban de atormentarla.

Jungeun por su parte, luchaba para que la azabache la mirara, incluso cuando llamaba por su nombre, Jinsol respondía de forma general, mirando a todas las chicas presentes.

- Disculpa por la tardanza, me llamaron del trabajo y - Hyeju entró a la casa y sus ojos cayeron en la chica rubia que comía en el fondo de la mesa.  

Chaewon, al igual que Jinsol, a modo de escudo la ignoró completamente, solo que a diferencia de la mayor, ella no disimulaba hacerlo. Jiwoo notó que algo sucedía, incluso durante la cena, cuando Hyeju tímidamente le pidió que le pasara el vino, Chaewon la ignoró gigantescamente haciendo que el ambiente fuera un tanto incómodo.