Where you at

Capítulo 36

- No estoy entiendo muy bien lo que dices Yerim.

Despues de la incómoda despedida de Chaewon ambas pescadoras cerraron el negocio, dispuestas a discutir lo que estaba sucediendo. 

- Chuu se fue - intentó sonar valiente pero las lágrimas en sus ojos la delataron - Dos chicas vinieron por ella.

- ¡¿Y tú dejaste que se la llevaran?!

- Eran sus amiga Soo, ¡Su familia!

- ¿Cómo estás tan segura? Tal vez ellas -

- Basta Soo - tomó sus hombros, obligándola a verle - Sabías que este día llegaría.

- Pero -

- Ella debía volver a casa.

Repasó la conversación en su memoria una y otra vez, mientras se recostaba sobre la arena con un enorme ramo de flores sobre su pecho.

Al ser una zona en extremo tropical, era bastante difícil conseguir vegetación así, pero el amor que Sooyoung sentía por Jiwoo, no conocía límites. Así que aprovechó su huída del restaurante para cruzar toda la isla en busca de la mejores flores para su chica, y aquel hermoso detalle, fue su peor error. Porque al volver, ella ya no estaba.

Sooyoung quería arrojar el ramo al mar y verlo hundirse en las profundidades. Sentía enojo, tristeza y frustración.

¿A dónde se la habían llevado?

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- Dijiste que te irías al amanecer.

Sonrió, marcando ligeramente su hoyuelo. Heejin amaba las líneas de su rostro al verla sonreír, pero amaba más aún, los pequeños colmillos que salían de su sonrisa.

Acarició su rostro y la observó cerrar los ojos - Basta Heejin, para - Heejin detuvo su movimiento, bajando con precaución su mano. Hyunjin abrió los ojos, negando - No, basta.

- Pero ya no -

- Estoy enamorada de ti.

Heejin se quedó en silencio. Tenía todas las señales, todas las afirmaciones que le decían que Kim Hyunjin, su amiga desde la secundaria, daría la vida por ella, pero no las quería ver, mucho menos escuchar.

- Dijiste que te irías al amanecer - murmuró, repitiendo la misma frase de siempre.

Hyunjin se acomodó, de la mejor manera que pudo sobre la cama - ¿A qué le tienes miedo Heejin? Yo no voy a hacerte daño.

- No es eso Hyunie.

- Entonces dímelo, y puedo arreglarlo.

Se puso de pie, poniéndose la bata sobre su cuerpo desnudo - Ésto es lo que no quería.

- ¿Mhm?

- No quiero que arregles las cosas, ni que cambies nada, no quiero que - suspiró - No quiero que tu presencia agobie la mía Hyunjin, ni que estar a tu lado se interponga en tu tranquila.

- No quieres que cambie pero ¿te niegas a seguir igual?

- ¿Me niego? Me gusta mi vida. ¡Me gusta así! De esta manera.

- No estás viviendo realmente Heekkie

- Ya te lo dije. Hay una razón por la que estoy sola, y es porque me gusta mi vida así.