Capítulo 27

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Me gustaría regalarte el mundo, pero mientras lo consigo para ti, te doy mi corazón todos los días.

No había flores.

En su lugar había una nota.

Aquella mesa del restaurante no se encontraba adornada con las flores que día tras día poseía. Cuando Chuu llegó al trabajo a la mañana siguiente y lo notó, se acercó con lentitud, intentando averiguar si estaban accidentalmente en el piso. Pero no era así, y un pequeño pedazo papel doblado tenía un mensaje para ella esperando a ser leído.

La buscó con la mirada y la localizó frente a la caja registradora con ese patético sombrero negro e intentando esconder una sonrisa avergonzada.

Chuu pasó a su lado, la rodeó con su brazo y depositó de prisa un beso en su mejilla.

Sooyoung separó los labios y acarició su el sitio donde previamente estuvieron los de ellas.

La vio esconderse en la cocina. Quería correr tras de ella y llenarla de besos pero ya lo haría más tarde. Tenía mucho trabajo y ya habría tiempo para tenerla para ella sola.

O eso era lo que ella deseaba.

- Te ves tan linda cuando estás pensando - Chuu salió de su mundo al escuchar su voz.

Le había dicho que le gustaba y eso detonó una bomba en su interior. ¿Si le correspondía? Por supuesto que sí, y no dudo ni un segundo de sus sentimientos al escuchar su declaración, aunque éstos estaban confusos al inicio. Sin embargo, y a pesar de disfrutar sus momentos con la pescadora, aquella noche no durmió.

Sentía una presión en el pecho producto de la incertidumbre. ¿Quién era ella? ¿De dónde vivía? ¿Y por qué estaba ahí?

Si lo veía en un plano romántico, era la situación perfecta pero comenzar el amorío con el que toda persona sueña, pero la realidad no era así, no se sentía de esa manera y tampoco quería eso. Ella deseaba conocer sobre su pasado y las personas que lo conformaban.

Tal vez estaba soltera y poseía mala suerte en el amor, o tal vez estaba casada con un sinfín de niños buscandola.

Quería respuestas, porque cada día que pasaba sus sentimientos hacia Sooyoung iban en aumento.

Necesitaba saber para poder amarla libremente.

- Hola - sonrojada bajó la mirada y estiró la silla a su lado para que se sentara junto a ella.

- ¿Estás bien? Has estado muy callada - asintió.

- Soo, he estado pensando - disminuyó su voz.

- Puedes decírmelo, no voy a juzgarte.

- Sé que el pueblo es pequeño, pero - negó - ¿Qué tan lejos está la ciudad?

- A unas horas ¿Por qué?

- Me gustaría ir.

Hubo un breve silencio. Sooyoung comprendió porque lo deseaba y una corriente criogénica erizó su piel. No dijo nada, le dió la oportunidad de decir todo lo que necesitaba.

- Yeojin dice que no encontraron nada en el lugar del accidente.

- Sí, ¿Recuerdas que busqué hace poco? No había ninguna señal - Chuu asintió.

- Entiendo que es difícil encontrar papeles por la tormenta y el incendio - suspiró - No quiero que te confundas Sooyoung, me gusta estar aquí y estoy profundamente agradecida por haberme salvado la vida, pero tal vez si la familia Im no me hubiera llevado con Haseul, me hubieran encontrado.

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