Where you at

Capítulo 53

- Agh, recuerdame ¿por qué acepté quedarme horas extra?

- Porque amas tu trabajo - la chica de gran estatura se burló.

Chaewon la amenazó con una mirada y tomó su bolso, caminando rumbo a la salida.

Durante su conversación con Jinsol no estaba mintiendo, necesitaba ocupar su mente en lo que sea que la alejara de correr hacia Hyeju y como todo adulto, su fuente de entretenimiento era su trabajo.

Fueron semanas duras, recibía tantos mensajes de la azabache que tuvo que bloquearla de todos los medios, algo que juraba era demasiado infantil al terminar una relación. 

La última vez que la vio, tan hermosa como siempre seguía grabado en su cabeza. ¿Por qué no pudo tener un romance como las demás personas? ¿Por qué la mujer de la que estaba enamorada tenía que equivocarse de esa manera?

- Hola.

- ¡Ah! - abrazo con fuerza su bolso. 

De los arbustos salió una sombra a toda velocidad. Era una mujer extremadamente delgada con un pantalón de mezclilla que le llegaba por encima del talón y una camiseta blanca algo rota junto a un suéter negro que cargaba en uno de sus brazos. Tenía la cara marcada severamente por desvelos y posible hambre. Chaewon sabía que solo se podía tratar de dos tipos de personas; una adicta que le pediría dinero antes de intentar robarle, o una vagabunda que buscaba comida antes de que le robara todo. Para ambas opciones, no parecía salir librada.

- Aléjate o llamaré a la policía - rápidamente comenzó a buscar en su bolso el gas pimienta que Hyeju le regaló para su protección.

- No quiero asustarte, lo lamento. Soy Ha Sooyoung.

Chaewon alzó la mirada asustada, después de fallar en su búsqueda. Aquella chica tenía unos ojos llenos de pureza y se preguntó si debía confiar en su bondad.

- ¿Puedes ayudarme? Por favor.

- No tengo dinero.

Sooyoung sonrió, sintiéndose avergonzada por su aspecto inapropiado ante la deslumbrante locutora de radio - No es eso. No me conoces y yo... tampoco. Estoy buscando a alguien.

- Lo siento, pero no puedo ayudarte con eso - apenada apretó los labios, dispuesta a marcharse. 

- ¿Puedes decirme dónde está Kim Jiwoo? - la rubia frenó en seco.

- ¿Jiwoo?

Asintió - Por favor.

Chaewon entrecerró sus ojos, intentando recordar donde la había visto - ¿Nos conocemos de antes?

- No, vivo en la isla donde la encontraste. Yo... cuidé de Jiwoo. 

Una luz encendió sus recuerdos. Era verdad, ahora la reconocía.

- ¡Claro! Del restaurante - sonrió. Sooyoung sonrió de vuelta sin saber que más decir, ocultando sus manos dentro de sus bolsillos - Oh, yo no vivo con ella ¿Sabe qué estás aquí?  

- No, solo... 

- Perdona, pero no puedo brindarte información personal. Sé que ustedes cuidaron correctamente de ella, pero no estoy segura, después de todo eres una extraña - el estómago de la mayor se removió. Una extraña, eso era lo que era ahora para Chuu - Pero puedo darle tu mensaje ¿Necesitas algo en específico?  

Negó con tristeza - Quería despedirme, eso es todo - a Chaewon le conmovieron sus palabras, no era difícil descubrir en ella un alma pura, con buenas intenciones o eso deseaba que fuera, confiando en su instinto - Estoy buscándola porque no pude decirle adiós.