Where you at

Capítulo 66

- ¿Qué pasará ahora?

Jungeun no respondió, limitandose a acariciar el cabello de la mas alta.

Se encontraban desnudas en el sofá después de pasar toda la noche amándose.

- No lo sé - susurró.

- ¿Terminarás tu compromiso? - Jungeun guardó silencio, tenía miedo a prometerle algo que podía complicarse.

Pero el silencio que Jungeun mantuvo, fue la respuesta que Jinsol no quiso recibir.

- No lo sé - finalmente habló.

- Dejó de llover - se sentó de golpe.

- Jinsol...

- Me voy - tomó su vestido - No tarda en amanecer.

- Son las 5 de la mañana, no puedes irte.

- Debo ir a trabajar.

- Entonces deja que te lleve - negó y se puso de pie, terminandose de vestir.

Jungeun se dejó caer en el sofá derrotada. Escuchó los pasos de la mayor y se sentó de nuevo, cubriendo su cuerpo con la ligera sábana blanca.

Jinsol caminó hasta la salida. Se detuvo a la altura de la mesita de la entrada, observando sus CDs. Si los tomaba entonces no tendría motivo para regresar, pero si los dejaba ahí, le estaba regalando la oportunidad a Jungeun se hacer con ella lo que quisiera.

En su lugar se agachó, tomando el objeto plateado que estaba junto a ella.

- Toma, se te cayó anoche - dejó el anillo en el sofá sintiendo la mirada confusa de su mejor amiga.

- Jinsol, no te tienes que ir.

- Yo creo que sí.

- Lo que dije anoche es cierto.

- ¿Me lo estás diciendo a mí? - la miró por última vez antes de salir - ¿O te lo dices a ti?

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Tomó sus zapatos altos y con cuidado abrió la puerta. Eran casi las 9 AM y la noche se le fue entre lágrimas, besos, y muchas, muchas marcas de pasión.

- Santa mierda, casi me matas - se llevó una mano al pecho al encontrar a su hermana frente a ella con una taza y una mano en su cintura.

Dejó la bebida en la repisa y cruzó sus brazos negando - Anoche escuché cuando cerraste la puerta.

Heejin desvió su mirada y dejó caer sus zapatos. Al levantar la cabeza, la mirada seguía en ella, así que solo encogió los hombres sin nada que confesar aún.

- ¿Escapando de casa Jeon Heejin?

- Tenía algo importante que arreglar.

- ¿Durante la madrugada?

- Fue difícil, pero se solucionó.

-Entiendo - tomó de nuevo su taza y bebió - Entiendo.

Se acercó a ella y le arrebató la taza - ¿Qué es eso? ¿No es demasiado temprano para tomar bebidas tan calientes?

- ¿Y tú? ¿No es demasiado temprano para tener marcar por todo tu cuello? - Heejin abrió los ojos grandemente y Jiwoo salió corriendo hasta su habitación.

- ¡Ven acá!

Escuchó la risa de su hermana mayor huyendo - ¡No!

- Voy a matarte Jiwoo - llegó hasta la cama y brincó sobre ella, atacando su vientre con cosquillas.