Where you at

Capítulo 45

- Park Chaewon - golpeó la puerta, aunque la rubia estaba enterada de su visita por la llamada del lobby del hotel - Abre la maldita puerta.

Una mareada chica abrió, con una sonrisa enorme y un vaso en su mano. 

- Agh, Chae no puedes estar tomando - le arrebató la bebida y cerró la puerta con su pie - ¿Moras? - olió.

- Té - caminó por la habitación del hotel y se dejó caer sobre la cama - Tiene un toque de hierbabuena. Esa mierda si que me embriaga.

- ¿Puedo pasar la noche aquí? 

- Claro Jinsol, puedes pasar toda la vida si lo quieres - comenzó a reír con los ojos cerrados. A pesar de que su tono era de broma, la mayor sabía que lo decía en serio.

- ¿Cómo te sientes? no hemos podido hablar. 

- ¿Alguna vez te atropelló un trailer? - Jinsol entrecerró los ojos y lentamente negó - A mi tampoco, pero estoy segura que así debe sentirse.

- Resultó ser verdad, ¿no es así?

- Son Hyeju se estaba cogiendo a Kim Hyunjin en mis narices. 

- ¿Hyunjin? ¿La extraña amiga de Heejin?

- Sí.

- Vaya, parecía... decente.

- Tal vez lo era - se sentó.

- Bueno, si se metió con Hyeju entonces su educación es cuestionable.

- ¿Podríamos dejar de culpar a esa zorra? - interrumpió - Su vida me importa un carajo, al igual que sus decisiones.

- Pensé que la odiabas. 

- Claro que la odio, desde antes de conocer su nombre. Pero fue Hyeju quien me traicionó - acusó con asco - Esa maldita mujer podrá tener o no valores, pero no me debía nada, en cambio la gran Son Hyeju - rio - Ella es la única culpable en esta historia. La villana de mi dolor.

- Deberías pedir unos días en la radio, estoy segura que te los cederán.

- ¿Para qué? ¿Para quedarme aquí a podrirme? No gracias, al menos cuando estoy trabajando, no pienso en ella. 

- ¡Y me alegra! mantenerte ocupada te ayudará, pero no es lo que necesitas.

- ¿Ah no?

Negó - Siempre es bueno tener la mente trabajando, pero necesitas tu momento de duelo. Está bien si estás triste Chaewon, tienes razones para estarlo, pero concluye el ciclo. Tienes que sanar, evadir tus problemas no va a solucionarlos. Puedes trabajar todo el día, pero en la noche cuando vayas a la cama, tus emociones te consumirán.

- Para eso te tengo a ti. Te dije que puedes quedarte si lo deseas, ambas ganamos. 

- Gracias pero -

- Está bien Jinsol. Entiendo tus palabras y estoy de acuerdo, pero mi luto comenzó hace un año, cuando mis sospechas se hicieron presentes. 

- ¿Hay algo que pueda hacer por ti?

- Solo abrázame.

La mayor caminó hacia la cama y se dejó caer sobre ella con la rubia debajo.  

Ambas se necesitaban y estaban dispuestos a acompañarse en su dolor.

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