ꜱᴇʀᴇɴᴅɪᴘɪᴛʏ ~ ꜱʜɪɴɪᴄʜɪʀᴏ ꜱᴀɴᴏ

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- ¿Accesorios a conjunto? - Takeomi estaba impresionado, al igual que los presentes.

Sus tres amigos no dejaban de preguntarle sobre la cena que tuvieron ambas familias, y ahora se puso más emocionante cuando vieron que Shinichiro usaba el anillo junto al reloj.

- No puedo creerlo, nuestro Shin está creciendo. - Benkei fingía lágrimas.

- Ahora nosotros quedaremos como los fracasados en el amor, no nos tomamos en serio nada. - El comentario de Wakasa provocó que todos se rieran.

- En gran parte me han ayudado ustedes, muchas gracias por el apoyo desde el comienzo. - Shinichiro sonreía mientras miraba su mano.

- ¿Si se están cuidando verdad...? - Todos los presentes miraron a Takeomi - Digo, por si tienes un hijo o hija seré el padrino. -

- Ni lo pienses, lo seré yo. - Wakasa le respondió.

- Ilusos, ese puesto es mío. - Benkei soltó una risa burlona.

- Somos jóvenes para un bebé. - Rascaba su nuca - Pero el solo imaginarlo me emociona. - Un sonrojo notable se formó en él.

- Solo imagínalo, dicen que se disfruta más de un hijo cuando eres joven. - Dijo Benkei mientras los demás asentían.

Unas pisadas en la entrada distrajeron a los jóvenes.

- ¿Estás embarazado? - Mikey estaba sorprendido.

- No seas menso, las mujeres se embarazan. - Comentó Draken mientras ingresaba detrás del chico.

- ¿Dicen que ______ está embarazada? - El rubio pequeño tocaba su cabeza.

- ¿Que mi hermana qué...? - Atrás venía ingresando Kimura junto Izana y Kakucho.

- No puede ser. - Shinichiro tocaba su cara.

Después de explicar todo el problema los menores se relajaron.

- Izana, hoy iremos a la casa de ______ por tus cosas. - El pelinegro le habló a su hermano.

- Bien, si quieres espero allá. - Tomó su bolso.

- Como gustes, te veo allí. -

- Yo iré por mis cosas. - Mikey se levantó - Ahora que Izana no estará ahí, puedo quedarme con ______, ¿No? -

Shinichiro negó - Claro que no, nadie se quedará allí. -

Al final todos los pequeños se fueron, según "Tenían planes"..., en qué problemas se meterían ahora.

- Oye Shin. - Wakasa se acercó a él.

- Dime. - No despegaba su mirada de la motocicleta que reparaba.

- El otro día vi a ______, iba sola pero... - Pausó.

El pelinegro dejó de hacer lo que lo mantenía ocupado y lo miró rápidamente - ¿Qué pasa? -

- La noté extraña, estaba agitada... Luego la acompañé hasta su casa, pero había algo raro. - Volvió a pausar.

- ¿Algo como qué...? -

- Como si la siguieran, estoy casi seguro. -

- ¿Por qué lo dices?, ¿Notaste algo? -

- Bueno... ella miraba a cada momento hacia atrás, además de que cuando me la encontré venía demasiado rápido, tanto que chocó conmigo... ¿No te lo dijo? -

- No, no me comentó nada. - Volvió su vista hacia el suelo - ¿Viste algo más? -

- Solo eso. - Miraba a su amigo.