¿Sería posible que aquel chico lograra enamorarla con su torpeza?
Una inseguridad se había desarrollado en él por tantos rechazos, por lo mismo, nunca pensó que ella ya había quedado encantada desde la primera vez que lo conoció.
▻ Historia creada...
Se escuchaban los rápidos pasos del chico correr la habitación - ¿Sucede algo?, ¿Estás bien? – La miraba desde cada ángulo.
- No es nada de eso, tranquilo. – Lo tomó de su polera y lo jaló hacia dentro – Mira el espejo. –
Acató cada orden que la chica le entregaba, pero no sabía que ver en específico – ¿Qué sucede con el espejo?, si es porque no lo limpié, iba a dejarlo para más tarde. –
Soltó una leve risa – No había notado eso, pero no es lo que quiero que veas. – Tomó sus manos y las llevó hacia su abdomen – Se comienza a notar, está creciendo más. – Miraba sus reacciones a través del espejo.
Sus manos comenzaron a temblar, apenas rozaba el abdomen de la chica ya que temía aplastar al bebé – No lo puedo creer, es verdad, está creciendo. – Dejó de mirar el espejo y se agachó para que su rostro quedara a la altura – Mi bebé está más grande. – Dijo con ojos llorosos, mientras apoyaba su frente en donde creía que estaba – No sabes lo mucho que amo a ambos. – Miró a la chica, para luego dejar un beso en la piel de ella.
Esperó a que el pelinegro se volviera a reincorporar, para tomarle el rostro y besarlo. No tardó nada en que aquel beso subiera de intensidad y terminaran sobre el mueble de la habitación mientras se toqueteaban.
Shinichiro de reojo miró el reloj, notando que ya estaban atrasados con la cita en el hospital – Amor, no podemos llegar tarde. – Ayudó a la chica a ponerse de pie y arreglar su ropa – Sabes lo importante que es hoy. – Tomó la ropa que dejó doblada en la cama y corrió hacia el baño para cambiarse.
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- ¿Están nerviosos? – La ginecóloga tomó el gel para poner un poco sobre el abdomen descubierto de la chica.
- Ni se imagina cuánto. – Shinichiro sostenía la mano de la chica, mientras que también le acariciaba el cabello.
- Hemos esperado mucho por este momento, toda nuestra familia y amigos. – La chica le comentaba a la doctora mientras ponían atención al monitor que tenían frente a ellos.
- Bueno, entonces descubramos qué será. – Comenzó a mover el transductor hasta encontrarse con el feto – Miren lo sano y grande que se ve. – Dijo sin quitar la vista de la pantalla.
- Es hermoso, tan precioso. – Shinichiro habló mientras acercaba más su rostro, para ver con claridad – Digo, hermoso o hermosa. – Soltó una risa nerviosa al sentir la mirada de la chica en su espalda.
- Lo es, estoy segura de que se parecerá mucho a su padre. – Le sonrió, en el fondo sabía que el pelinegro deseaba que fuera hombre, lo descubrió cuando hablaba dormido.
- Ya estamos casi al saber la revelación. –
De pronto, las manos de Shinichiro comenzaron a sudar, sentía lo rápido que su corazón latía, incluso necesitaba respirar más rápido para poder calmarse un poco. La imagen del monitor se detuvo, logrando de que él se confundiera – ¿Qué sucede? –
