22 de septiembre, 2007
Unos golpecitos sonaron en S.S. MOTORS. Los chicos miraron en su dirección, encontrándose con el pequeño Keiichiro, quien vestía un traje parecido al que Shinichiro usaba para trabajar.
Con cuidado, empujó la puerta. Le costaba, pero sin saberlo, ________ le ayudó – Soy fuerte. – Sacudió sus manos y miró a Shinichiro – ¡Papá! – Corrió hacia él.
Al estar agachado en el suelo, fue más fácil para Keiichiro abrazarlo – Keiichiro, que guapo te ves. – Dejó un beso en su frente.
- ¡Ahijado! – Wakasa salía del baño y se dirigió al menor con los brazos abiertos – ¿Vienes a ver a tus padrinos? – Sonrió al sentir como el menor lo abrazaba del cuello.
Negó – Vine a.... a... – Se le había olvidado la palabra que tanto ensayó camino allí. Jugó con sus dedos algo nervioso y corrió hacia ________, ocultando su rostro en las piernas de ella.
La chica, quien ya estaba al lado de su esposo, se agachó para limpiar algunas lágrimas que salieron y que ahora recorrían el rostro del menor – Vamos, sé que sabes la palabra. – Se acercó a su oído y le habló en un susurro.
Los ojos del menor volvieron a brillar – Ayudar a papá. – Dijo con seguridad, tomando asiento en el suelo, junto al pelinegro.
- ¿Quieres aprender de motocicletas? – Shinichiro estaba animado, uno de sus tantos sueños se cumpliría – Déjame traer una manta para que no estés en el suelo. – Estaba por levantarse, pero fue detenido por la chica.
- Tranquilo, yo voy por ella. – Se acercó y dejó un besos en sus labios.
Shinichiro estaba tan feliz en ese momento, incluso llegaba a estar un poco sonrojado ante la acción de su esposa.
- Keiichiro. – Takeomi habló desde el sofá – ¿Le lanzarías un beso a tus padrinos? –
El pequeño giró su cabeza hacia ellos, asintió y con agilidad les lanzó un beso, luego otro y terminó con uno más.
Takeomi llevó una mano a su pecho – Soy el hombre más feliz en la tierra. – Al verificar que Benkei estuviera detrás de él, se dejó caer para que lo sostuvieran.
Benkei se hizo a un lado, dejando caer al suelo a su amigo – Somos los más felices. – Dijo con una sonrisa en su rostro.
- Siéntate aquí, cariño. – ________ palmeó sobre la manta – Aquí podrás ayudar a papá. –
Keiichiro se levantó del suelo y le hizo caso a su madre – Estoy listo. – Le sonrió al pelinegro, enseñándole sus dientes.
- Muy bien. – Shinichiro le desordenó su cabello – Necesito que me pases la herramienta que está al lado derecho de ti, la más grande. – Dio las indicaciones lentamente, para que el menor lograra entender.
- Derecho... grande. – Miró hacia aquel lado, encontrándose con varias llaves de diferentes tamaños. Comenzó a medir las más grandes para luego tomar la que él creía – Uy, pesado. – Dijo mientras la llevaba a su padre.
- Excelente, Keiichiro es un gran reparador de motocicletas. – Recibió gustoso la herramienta, no sin antes dejar un beso en la frente de su hijo.
El menor aplaudió ante la felicitación, estaba muy feliz de ser ayuda para su padre. Miró a su madre con una gran sonrisa en su rostro y levantó el pulgar de su mano.
- Ahora necesito un tornillo que está en la caja frente a ti. – Le mostró un tornillo que tenía en su mano – Debe ser igual a éste. –
- Igual. – Tomó el tornillo que su padre le mostraba y comenzó a compararlo a los que estaban en la caja – No... no, no, no. – Siguió buscando, tomándose su tiempo – Éste sí. – Los comparó, verificando que fuesen iguales. Al estar completamente seguro, se los mostró al pelinegro.
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ꜱᴇʀᴇɴᴅɪᴘɪᴛʏ ~ ꜱʜɪɴɪᴄʜɪʀᴏ ꜱᴀɴᴏ
Romance¿Sería posible que aquel chico lograra enamorarla con su torpeza? Una inseguridad se había desarrollado en él por tantos rechazos, por lo mismo, nunca pensó que ella ya había quedado encantada desde la primera vez que lo conoció. ▻ Historia creada...