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- Supongo que solo seremos tú y yo. – Le hablaba a su pequeño mientras lo duchaba, estando ambos dentro de la tina – Debo ser sincero contigo, quería estar aquí con mamá, pero nos quedamos dormidos y ella ya salió. – Suspiró – Quiero ducharme con mamá, ella es tan linda y perfecta. –

Como respuesta tenía las pequeñas risitas por parte de su hijo, quien jugaba con el agua.

- Me sorprende que te guste el agua, quizás lo sacaste de mamá... a mí no me gustaba bañarme cuando era niño, de hecho, me mojaba el cabello para fingir me que había duchado. – Le seguía hablando mientras le lavaba su cabello – Mamá debe estar comprando las cosas que faltan para la casa... que bueno que nos quedamos aquí, da flojera salir de compras. –

Lo tomó con cuidado en sus brazos y ambos salieron de la tina – Así que hoy tendremos un día de chicos, solo Keiichiro, Max y papá, veremos televisión y comeremos cosas ricas. – Comenzó a secar el pequeño cuerpo de Keiichiro con cuidado, haciéndole algunas cosquillas en el proceso.



Cuando ambos estuvieron listos, Shinichiro miró la hora, "12:40 pm." – Sí que despertamos tarde, no le digamos a mamá porque nos castigará de seguro. – Lo llevó hasta la sala y lo dejó cerca de sus juguetes – Iré a preparar el desayuno... ¿o debería ser almuerzo? – Se cuestionó – Desayuno... quédate con Max, no tardo. –

Al verificar que no hubiese objetos peligrosos cerca del pequeño, corrió hacia la cocina para preparar la comida, tenía todo anotado en una agenda, así que se guio por ello. Cuando ya estuvo todo listo, lo llevó nuevamente hacia la sala, encontrándose con Keiichiro jugando con uno de los peluches con forma de pez que le había regalado Wakasa para molestar a Takeomi.

- Keiichiro Sano, es hora de comer. – Tomó al pequeño en sus brazos y lo sentó en su silla, para luego pasarle la mamadera con la fórmula que preparó. – Debes beberla toda para que mamá no nos rete o mucho peor, nos castigue... no quiero que me castigue. –

Por su parte, él bebió del café que se había preparado – Ah, casi lo olvido... quiero hablar contigo, de papá a hijo. – Dejó la taza a un lado – Considerando que ya tomas fórmula, ¿cuándo dejarás de ocupar los pechos de mamá?, ya es mi tiempo de ocuparlos, comienzo a extrañarlos. –

Solo balbuceos y risas recibió como respuesta.

- Te burlas de mí... aunque está bien, luego me burlaré de ti cuando vuelvan a ser míos y tú ya no los puedas tener, nadie me los quitará. – Volvió a tomar un sorbo de café – A menos que tengas una hermanita y me los vuelvan a quitar. – Ahora se mostraba pensativo – Otro bebé... ¿_______ querrá otro bebé después de todo lo que pasó? –

Sería muy egoísta para él decir que quería tener otro bebé, después de todo, la decisión más importante era la de ella, ya que es quien pasaría nuevamente por todo el proceso. Decidió que mejor era pensar en otra cosa, no quería deprimirse con esa idea.

- Mamá debe estar por llegar, le diremos que nos portamos bien, ¿verdad? – Estaba acostado en el sofá, con Keiichiro sobre su pecho.

- Papá... – Hablaba entre balbuceos, mientras llevaba sus dedos a su boca para morderlos – Mamá. –

Una gran sonrisa se formó en el rostro del pelinegro – Papá y mamá están muy orgullosos de Keiichiro, es un bebé muy listo. – Se acercó para dejarle un beso en su frente y acariciar su cabello.

Se quedó un momento pensando en lo de hace un rato, sí quería otro bebé, obviamente no ahora, pero sí en algún futuro.









- Estoy en casa. – _______ ingresó a su casa, pero no obtuvo respuesta por ninguna persona – ¿Amor? – Caminó hasta la sala, para encontrarse con una de las cosas más tiernas que ha visto.

Shinichiro estaba dormido sobre el sofá, y Keiichiro sobre él, quien era rodeado por los brazos del mayor. Se veían tan relajados que preferiría no molestarlos, así que caminó lentamente para dejar las cosas en la cocina y luego volver con ellos.

Se hincó frente al sofá y los observó por unos cortos segundos, siendo descubierta por esos pequeños ojos curiosos, quien de inmediato comenzó a decir balbuceos y acto seguido, Shinichiro despertó.

- Mamá... – Keiichiro llevó una de sus manos para tocar el rostro de la chica.

- Sí, amor, mamá está aquí. – Se acercó para dejar un beso sobre su mejilla – ¿Se bañaron? –

- Papá... – Le respondió entre risas y aplausos.

Shinichiro soltó una risa de igual forma – Así es, Keiichiro se bañó junto a papá. –

_______ se acercó para dejar un beso sobre los labios del pelinegro – Papá se portó muy bien entonces. –

- Así es, por lo que papá quiere una recompensa esta noche. – Habló entre risas.







- Amor... – La miró de reojo.

La chica giró su cabeza para mirarlo – ¿Sucede algo? –

El pelinegro bajó la mirada, no estaba seguro de preguntar lo que tanto rondaba en su cabeza – Es que quería preguntarte algo, pero solo lo haré si prometes no enojarte. –

- ¿Por qué me enojaría por una pregunta? – Le sonrió, pero después se detuvo – Espera, ¿me preguntarás si puedes estar con otra mujer? –

Shinichiro quedó un poco sorprendido – Ah, no, claro que no es eso, jamás haría algo así. – Caminó rápidamente hacia ella y le tomó las manos – No quiero que tengas esas ideas en tu cabeza. – La abrazó, dejando muchos besos sobre su cabello.

Por su parte, se dejó mimar por su esposo – Entonces no debería por qué molestarme tu pregunta, dime qué es. – Levantó su mirada para verlo.

- Es que yo... – Mordió sus labios tratando de evitar realizar la pregunta, pero era inútil – En unos años más, ¿deseas tener otro bebé?, digo, solo es una pregunta, no quiero que sientas en que te estoy presionando con esa idea... – Habló tan rápido que ni él se entendió – Solo quiero saber... –

Ella llevó una de sus manos hasta su abdomen y lo acarició – Ha pasado tanto que hasta ya olvidé cómo se sentía tener a Keiichiro en mi vientre... me agrada la idea de darle un hermanito o hermanita a nuestro bebé, solo si tú también quieres hacerlo. – Apoyó su cabeza en el pecho del chico – Podría vivir nuevamente todo el proceso, y lo haría con gusto. –

Shinichiro sentía como la presión en su pecho era liberada – Creí que no querías... me preocupé mucho. – Tomó su rostro para besarla – Tendremos una gran familia, y podemos empezar a entrenar ahora mismo. – Dijo con un tono más divertido.

Sintió como la mano del pelinegro se adentraba bajo su vestido, aunque fue interrumpido por un llanto en la habitación – Parece que eso deberá quedar pendiente hasta la noche. –

- Keiichiro ama robar a mamá, ya lo estoy descubriendo. – Dijo entre risas y corrió hacia la habitación para ir por él.

Aquellos ojos negros lo miraban directamente, parecía que le trataba de decir algo con solo su mirada.

- Se burla de mí, quiere demostrar que él está al mando ahora. – Shinichiro hablaba mientras miraba como ________ amamantaba a Keiichiro, quien mantenía sus manos sobre el pecho de la chica.

Una risa nasal salió por parte de la chica – ¿A qué te refieres con eso? –

- Tuvimos una conversación de padre e hijo, pero al parecer solo toma mi petición para torturarme. – Acercó uno de sus dedos para que su bebé lo tomara – Esos pechos volverán a ser de papá. –

- Papá... no. – Terminó por decir Keiichiro.


















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Holi!! 💫 Sé que el capítulo estuvo un poco corto y flojo, pero se debe a que actualicé el ff de Wakasa y también ya publiqué el de Rindou (por si lo quieren leer) 🤧

También actualicé las portadas, no sé cómo quedaron, pero hice el esfuerzo.

Eso es todo, que tengan una linda tarde 💜








ꜱᴇʀᴇɴᴅɪᴘɪᴛʏ ~  ꜱʜɪɴɪᴄʜɪʀᴏ ꜱᴀɴᴏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora