"ʙᴅ ᴀʟ ʀᴇꜱᴄᴀᴛᴇ"
Shinichiro caminaba con el pequeño Keiichiro en sus brazos – ¿Estarás bien sola?, puedo pedirle a Emma que te acompañe, si gustas. –
_________ le sonrió unos segundos, amaba lo atento y dedicado que era su esposo – Estaré bien, solo me revisarán allí abajo, no tienes que preocuparte. – Se acercó a sus chicos – ¿Tú estarás bien solo?, aún puedo cambiar mi cita. –
Negó con su cabeza repetidas veces – Estaremos bien, no te preocupes. – Besó su frente – Te estaremos esperando, ¿es así? – Se dirigía al pequeño en sus brazos, quien lo observaba mientras le hablaba – Eso significa un sí. –
Se elevó un poco con la ayuda de sus pies y dejó un beso en los labios del chico, y una caricia en la mejilla del menor – Dejé de mi leche en su mamadera por si le da hambre antes que llegue. –
El pelinegro asintió con una sonrisa en sus labios – Muy bien, ve con cuidado. –
La observó salir de su casa, era la primera vez que quedaba a solas desde que nació el pequeño. Debía admitir que estaba un poco nervioso por ello, pero no quería mencionarlo delante de su esposa ya que ella dejaría de lado su salud para no dejarlos solos.
La cabeza del pequeño giraba mientras observaba a Max jugar por la sala, acompañado de una risa que parecía más un balbuceo.
– ¿Te gusta Max?, cuando tengas más edad puedes tener una mascota propia. – Caminó hacia la sala, donde detuvo su andar por cierta situación, su mayor temor.
Comenzó a oler a su alrededor, verificando lo que tenía en mente – Keiichiro, ¿te hiciste popó? –
El mencionado solo movió sus brazos, junto a una sonrisa que mostraba su encía.
El pelinegro cambió su destino, ahora dirigiéndose hacia la habitación donde se encontraba la cuna de su hijo.
Era la primera vez que cambiaría pañales estando completamente solo, ya que todas las veces anteriores ________ lo guiaba en lo que tenía que hacer y debía seguir.
Recostó al pequeño haciendo que éste lo mirara – Debo desabrochar tu ropita. – Estaba por realizarlo, pero recordó otra cosa – Primero debo buscar los pañales y esas cosas. – Giró su rostro en busca de la pañalera.
Apenas había comenzado y ya estaba todo confundido.
La pantalla de su celular se alumbró, deseó tanto en su mente que fuera ________ quien lo estaba llamando, pero era Takeomi. Tomó el celular sin quitarle la mirada a su pequeño, quien balbuceaba como si le quisiera decir algo.
– Estamos afuera de tu casa, ¿estás aquí?, compramos algunos juguetes para nuestro ahijado. – A pesar de ser el celular de Takeomi, era Benkei quien hablaba.
– Sí, estoy arriba en la habitación de Keiichiro... si alguien recuerda como cambiar pañales, necesito ayuda. –
Cortó la llamada con la esperanza en que alguno de sus tres amigos supiera o recordara algo que él no. No tardaron en ingresar y los tres subieron las escaleras, no sabía si era porque realmente lo iban a ayudar o solo se burlarían de él.
ESTÁS LEYENDO
ꜱᴇʀᴇɴᴅɪᴘɪᴛʏ ~ ꜱʜɪɴɪᴄʜɪʀᴏ ꜱᴀɴᴏ
Romance¿Sería posible que aquel chico lograra enamorarla con su torpeza? Una inseguridad se había desarrollado en él por tantos rechazos, por lo mismo, nunca pensó que ella ya había quedado encantada desde la primera vez que lo conoció. ▻ Historia creada...