DULCE MELODÍA [Aaron Z y tú][Turning Red]

CAPÍTULO 7

No hay día en que Aaron Z y __ no hablaran, ya sea por llamada o por mensaje, siempre había un tema de conversación, desde cómo les fue en su día, hasta que comerán el día de mañana, Aaron mantenía una sonrisa boba en su rostro, tanto así, que dejo de molestarse con Aaron T cuando este le hacía alguna broma y __ mantenía de buen humor, incluso, dejo de insultar a Liam cada vez que este decía algo indecente, ambos estaban formando una bonita amistad, claro que... Aaron lo que realmente quería era conquistar a la chica, pero el chico quería que todo fuera natural, no quería que las cosas fueran tan rápido y todo terminara mal, pero tampoco hacer que las cosas fueran lento, pues no quería algo monótono, el chico quería que todo fuera al ritmo de los dos.

Un nuevo día se presentaba para los habitantes de Toronto; Aaron Z, se estaba arreglando para ir a visitar a ___ al trabajo, se había convertido en una rutina, aparte de las llamadas de vez en cuando, por no decir que casi todos los días, el chico iba, ordenaba algo y esperaba a la chica. Ella al momento de ver a su nuevo amigo no dudaba en ir a saludarlo y quedarse un largo rato hablando con él, claro que sin descuidar su trabajo.

- Estoy empezando a pensar que no vienes solo a comer – decía __ mientras se sentaba delante de Aaron.

- ¿Pero qué dices?, claro que vengo a comer, ¿a qué más vendría? ¿a verte? – preguntaba el chico con algo de sarcasmo, pero sin llegar a sonar grosero.

- Ya me había ilusionado, ¿ahora que hare con este corazón roto y estas falsas esperanzas?, Aaron Z hazte cargo, es tu responsabilidad – decía la chica fingiendo indignación y tristeza.

- Oh disculpa, no era mi intención, supongo que mi única opción es hacerme cargo de tu corazón... soy todo un rompe corazones, pido perdón – respondió el siguiendo el juego.

Ambos rieron, pues solían jugar de esa manera, coqueteando de forma divertida, llegando a crear un ambiente amigable.

- ¿Mucho trabajo? – pregunto el chico.

- Como siempre, ya hasta estoy pensando en jubilarme - sugirió la chica suspirando provocando que Aaron riera pues le recordaba de cierta forma a Jesse - por cierto... dentro de poco realizare un evento aquí en la pastelería, tú y los chicos deberían venir – hablo la chica mientras apoyaba su mejilla en su mano y miraba al chico a los ojos.

- ¿sobre qué? – pregunto el chico intrigado mirándola.

- Queremos ayudar a un refugio de animales que está a punto de cerrar, recaudando dinero a través de un Buffet* dulce y evitar que a los animalitos les pongan la eutanasia, ¿qué dices? –

- Claro, quiero decir, a Tae de seguro le encantara la idea y los demás no se negarían, en especial T y tal vez Jesse por sus hijos, él... ¿puede traer a sus hijos? - pregunto el chico, pues sabía que cuando Jesse descansaba, la mayor parte del tiempo se dedicaba a sus hijos y tal vez la idea le guste.

- ¡Claro!, podría hacer una mesa solo para niños, creo que sería divertido – respondió la chica alegre y emocionada por la idea.

- Bien, en ese caso... estaremos ahí – finalizo el chico dedicándole una sonrisa, a lo que la chica le respondió igualmente con una sonrisa.

...

- ¿Un buffet dulce? – pregunto Jesse.

- Sí – afirmo Z – ya le dije que estaríamos ahí, espero que no les moleste que haya tomado la decisión por todos – hablo el chico apenado.

- Por mí no hay problema, es por una buena causa y es lo que cuenta – respondió Robaire alegre.

- Por mi tampoco, es más, yo podría ayudarle también – hablo Tae animado por la idea.