Gritos, barras, música, personas vendiendo comida y bebidas y mucha emoción era lo que se podía ver y sentir en el Air Canada Centre y ambos chicos, Aaron Z y ___ de verdad lo estaban disfrutando.
__ había invitado a Z a un partido de los Toronto Raptors, pues la chica se había ganado dos entradas para ir a verlos jugar, ella de vez en cuando jugaba basquetbol... cuando estaba en el colegio, pero poco sabia sobre el deporte en sí, y pues quien mejor que Z, quien sabía mucho sobre deportes y que posiblemente pasaría un buen rato, claro que el chico no iba solo... sus amigos no querían quedarse en casa haciendo nada ni estresándose por no saber que componer, así que fueron con ellos.
- ¡UN DINOSAURIO! – grito T emocionado.
- ¡AY QUE LINDO YO QUIERO UNO! – grito __ igualmente emocionada, pues ambos chicos amaban los dinosaurios, aunque suene un poco infantil, pero los dinosaurios son geniales gente.
- A veces son como unos niños – hablo Jesse.
- Sí, pero se ven tiernos – afirmo Tae sonriendo.
Los seis encontraron sus asientos y cada uno ya sentado y con bebida en mano hablaban entre si esperando a que el partido comenzara.
- Y por eso no debes correr con el balón en las manos – explicaba Z a la chica, quien lo escuchaba atentamente.
- Ahora entiendo porque la profesora me regañaba en clase – contaba la chica.
- ¡BANDERILLAS LLEVEN SUS BANDERILLAS! – gritaba un vendedor.
- ¿Quieres una? – pregunto Z.
- ¡Claro! – acepto la chica, asiéndole una seña al vendedor para que se acercara a ellos.
- ¿Cuántas banderillas? – pregunto el chico.
- Dos, por favor – pidió ___ amablemente. El chico les dio su comida y la chica pago.
- No tenías por qué pagarlas – hablo Aaron.
- Tú me invitaste la vez pasada, déjame invitarte esta vez a mí – respondió la chica sonriendo mientras comida alegremente.
- Jm... gracias – susurro el chico comiendo.
El partido empezó y tanto Z como sus amigos se emocionaron de ver a los jugadores entrar a la cancha y a medida de que pasaba el tiempo el partido estaba realmente interesante, pues ninguno quitaba la vista de la cancha y celebraban cada vez que su equipo anotaba una canasta.
- ¡PASALA! ¡PASALA! – gritaba Z parándose de su asiento nervioso, pues Toronto iba perdiendo 34 – 40 en el segundo tiempo.
- Amigo cálmate es el segundo tiempo – animaba Robaire.
- Ese pase ¿fue bueno o malo? – pregunto ___.
- No se... ¡AHÍ VIENE EL DINOSAURIO... HOLA! – saludo T levantándose de su asiento saludando a la mascota de los Raptors – me saludo... hoy soy feliz – hablo el chico sonriendo.
- Si... creo que a la mascota del otro equipo no le caes muy bien – señalo la chica haciendo voltear a T donde estaba la mascota de los Bulls quien le hacia la seña de "muerte" al chico, el cual quedo asustado y se volvió a sentar.
El segundo tiempo acabo y los jugadores se tomarían un descanso, dejando a la audiencia tiempo para descansar sus gargantas y darles la oportunidad de ir al baño, Tae, T y Robaire eran parte de ese porcentaje de personas que aguantaron casi todo el partido para ir al baño, dejando solos a Z, Jesse y ___, quienes aprovecharon y empezaron a hablar de lo que iba el partido, bueno, en realidad Z y Jesse pues ___ solo escuchaba y comentaba de lo poco que entendía.
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DULCE MELODÍA [Aaron Z y tú][Turning Red]
FanfictionAaron Z siempre ha sido el chico tímido del grupo, el de pocas palabras, pero así era bien querido tanto por sus amigos, como por sus fans. Un chico atlético y aunque parezca alguien frio y algo rudo, es un pan de Dios, claro que no tanto como Taeyo...