CAPÍTULO 16

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Pasaron otras dos semanas, y ___ finalmente volvió a Toronto, a pesar de que Aaron Z se ofreció a recogerla del aereopuerto, ella prefirió llamar un taxi pues aun no estaba lista del todo para verlo a la cara sin recordar ese beso, y aunque no le causara incomodidad si le provocaba nerviosismo, pero de cierto modo ese beso también la ponía algo ¿feliz?... ___ llamo a Aaron, organizaron un día para verse y cuando llego el día la chica no dejaba de temblar, tal vez por el frio, tal vez los nervios, pero, de lo que si estaba segura es que realmente quería volver a ver al chico.

- Hey Z, ¿Cómo estás? – saludo la chica mientras le daba el típico beso en la mejilla al chico.

- Hola linda, ¿bien y tú?, ¿Cómo te fue donde tus padres? – pregunto el chico curioso.

- Bien... bien... ¿y tú?, ¿Qué tal el trabajo? –

- Agotador, pero... eso no importa, ¿quieres comer algo antes de entrar? –

- No, no te preocupes ya comí – respondió la chica.

- Bien... entonces entremos, adentro debe estar más cálido que aquí afuera – hablo el chico sonriendo.

Ambos chicos entraron al Roller Disco, las luces azules, moradas y rosadas eran lo que resaltaba en el lugar junto con el brillante y fluorescente cartel con el nombre del lugar en el fondo de la pista, sin contar con la buena música que se escuchaba en el lugar.

- Wow, nunca antes había visto una pista de patinaje que no fuera de... ¿hielo? – comento la chica.

- Lo sé, es extraño... pero si patinar en hielo es divertido, esto también debe serlo – sugirió el chico.

- Nunca antes... he patinado en hielo – confeso la chica.

- En ese caso... ya tenemos otra cita planeada – comento Aaron mirando a la chica con una sonrisa a lo que ___ sonrió nerviosamente apartando la mirada.

Pagaron la entrada, guardaron sus cosas en el locker y recibieron sus patines, listos para entrar a la pista, o bueno, casi listos.

- Ay no Aaron espérame que..m me voy a caer – hablo la chica casi que gritando.

- Oh claro lo olvide, perdón – se disculpo el chico apenado, tomando a la chica de las manos para empezar a guiarla, pues ___ no se podía mantener de pie y no tuvo más opción que apegarse más al chico, pues no quería caerse y menos delante de mucha gente, aunque mucho se caían y era gracioso para todos los presentes, ella tenía mas miedo de fracturarse uno de sus brazos a qué todos se rieran por caerse, después de todo, sus brazos con el elemento principal para si trabajo.

- ¡Ey! Lo estás haciendo bien – felicito el chico.

- ¿En serio? – pregunto la chica feliz, antes de perder el equilibrio y casi caerse a lo que el Aaron rápidamente el agarro la cintura y de uno de sus brazos, quedando MUY cerca de su cara – perdón – se disculpó la chica mirándolo sonriendo.

- Tranquila, por cierto... me encanta tu perfume – confeso el chico sonriendo coquetamente, dejando a una ___ sonrojada y sorprendida ¿desde cuando Aaron Z es tan... coqueto?

- Ammm, gracias, yo... a mi... también me gusta tu perfume y tu... ¡hey!, no llevas puesta tu bandana, nunca antes te había visto sin la bandana – hablo la chica sorprendida.

- Oh si... quería un cambio, la bandana es más para mantener mi perfil "atlético" ¿entiendes? – explico el chico, guiando a la chica para que siguiera patinando.

- Ya veo, eso explica muchas cosas – comento la chica mirando hacia el piso para evitar caerse.

Aaron observaba como la chica miraba al piso y luego a él, de cierta forma le pareció tierno, pues aprecia una niña pequeña...

DULCE MELODÍA [Aaron Z y tú][Turning Red]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora