Prólogo.
Mérida.
Septiembre, 2016.
—¿Cómo funciona esto? ¿Es cómo tínder? —Le pregunto a Sarah.
Su respuesta es reírse y dejar de lamer su paleta de manera obscena para deslizarse a mi lado. Siempre me pregunto cómo consigue oler tan bien, pero nunca me dice qué perfume usa.
Seis meses es el tiempo que llevo conociendo a Sarah, dos del curso de inducción y cuatro del comienzo del año universitario. Bajita, muy bajita, por debajo del 1.50, piel bastante oscura y cabello rizado negro. No entiendo muy bien cómo la espalda no le duele con el peso de tanto pecho, en serio, es demasiado baja para esas tetas, pero me da tranquilidad que me asegura que de salud está bien con ello.
—No, este es para conocer a más personas del campus, no es sexual —Hace una pausa—. Al menos que quieras algo sexual y ahí sí te descargamos tínder.
—No, no, vengo saliendo de una relación.
—Mérida, eso fue hace poco más de seis meses.
—Pero aun hablamos.
—Porque te da pena dejarle de responder a sus manipuladores mensajes.
—Es un buen chico —digo tirando de uno de los hilos de la abertura en la rodilla de mi jean—. Aun procesa nuestra ruptura.
—Han pasado poco más de seis meses —Me recuerda y yo me encojo de hombros—. En fin, que en esta aplicación nada debe ser sexual, está en las reglas y se entiende que no entras aquí para ello, al menos que las dos partes estén interesadas podría suceder.
Asiento estando bien con ello porque no deseo recibir fotos pollas. Mi único objetivo es hacer amigos porque estoy cansada de acaparar a Sarah, soy súper sociable en mi mente y en confianza, pero me cuesta relacionarme por mi timidez al menos que haya casos excepcionales en donde me siento muy a gusto con el grupo o los temas que se discuten.
Esta aplicación para alumnos del campus es mi recurso de emergencia ¡Quiero amigos! Así que termino de subir una foto de mí al perfil y listo, cuenta creada. No creo que esto pueda salir mal.
Sarah y yo mantenemos la vista en el teléfono unos largos segundos hasta que las notificaciones comienzan a llegar.
—¡Lo sabía! Sabía que serías popular, es que mira lo bonita que eres.
—Me gusta creer que son las cualidades que describo las que me hacen interesante.
—Claro —dice alargando la última vocal—. Vamos a ver quiénes te pincharon, así vamos descartando.
—Decir que me pincharon suena tan sucio.
Todo lo que hace es reírse mientras me quita el teléfono y vemos a hombres y mujeres que me escribieron para hacer amistad. Bueno, la verdad es que solo me pinchó una mujer, el resto son seis hombres.
—Así que yo decido si devolverle el toque para iniciar una conversación —confirmo—. ¿Cómo sé quién será mi próximo mejor amigo?
—Sigue a tu corazón —Se burla, lo que me hace rodar los ojos—. En fin, debo irme, tengo clase y ya voy con retraso.
Le doy una despedida distraída mientras me paseo por los perfiles. Algunos suenan irreales o exagerados, otros me dan miedo, pero uno de ellos no se lee mal: veinte años, veterinario, queriendo hacer amigos por ser tímido. Hago clic en su foto y abro un poco la boca porque es muy atractivo.
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+21 (Libro 2 Saga Inspírame) Disponible en librerías
RomanceMérida esconde un secreto un poco (muy sucio): ama dibujar novelas gráficas sexuales. Dawson, el atractivo e inesperado sujeto que le salva la vida (literalmente) lo descubrirá y pronto se encontrará adentrándose al mundo del romance... Y lo +21. Gr...