Hola, Dawson,
Estaba dibujando muy casualmente cómo cualquier día en mi doble vida, cuando ¡Bam! Pensé en ti... De acuerdo, hago mucho eso últimamente, pero ¿Podría alguien culparme?
El punto es que primero dibujé tu rostro, enfocándome en esos dos maravillosos ojos que me derriten cuando me miran ya sea con intriga, curiosidad, desesperación, diversión o incluso deseo (sí, me encanta pensar que me deseas grrr).
Suspiré y sonreí mientras dibujaba tus cejas, tu cabello, esa nariz que nunca necesitará rinoplastia y los dulces labios que a veces me distraen demasiado además de tu cuello. Todo era tan inocente, tan dulce, tan soñador...Pero entonces sucedió. El monstruo que está en mi cabeza tomó control de mis manos.
Todo dejó de ser inocente.
Primero fueron tus hombros luego le siguieron tus hombros desnudos, el torso firme con un leve camino de vello que iba más...Más abajo y un poco más abajo. No tenías pantalón, pero descuida, te dibuje un pantaloncillo de lycra negro muy ajustado que se ajustaba a tus muslos y entre ellos (pido perdón, fue más fuerte que yo).
No estabas desnudo, pero ¡Joder! Te veías tan sexy, tan atractivo, tan tú, que casi lloro porque no era real.
¿Algún día será real? Estoy cansada, periquito, mi corazón se quiere ir contigo.
También confieso que no es mi primer dibujo, pero te prometo que no en todos te encuentras en tales circunstancias de poca prenda de ropa y la verdad si me siento algo culpable, pero no hay mala intención, promesa.
¿Qué puedo decirte, Dawson? Me traes mal, de cabeza, flotando, volando, hormonada y enloqueciendo.
¿Será que algún día me dejarás hacerte un par de dibujos +21?
Porfis di que sí, periquito.
Mérida Sousa, abril, 2017.
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+21 (Libro 2 Saga Inspírame) Disponible en librerías
RomanceMérida esconde un secreto un poco (muy sucio): ama dibujar novelas gráficas sexuales. Dawson, el atractivo e inesperado sujeto que le salva la vida (literalmente) lo descubrirá y pronto se encontrará adentrándose al mundo del romance... Y lo +21. Gr...