Capítulo treinta y uno: Rata inmunda.Mérida.
Veo a lo lejos a Kellan con una chica nueva, esta vez ella es curvilínea con grandes pechos que captan mi atención y que me dan esos pocos segundos de: ¡Dios mío! ¿Por qué no me hiciste así? Los veo reír y los toques parecen íntimos, me pregunto si tal vez están teniendo sexo y si le aclaró que no busca algo exclusivo o si ella vio el rostro del chico que le gusta mientras él la lamía bastante bien y la llevaba al borde de un orgasmo.
—Mérida —Aplaude Sarah frente a mí y parpadeo.
—¿Si?
—¿Qué tanto ves a Kellan? ¿Te arrepientes?
—¿De que no funcionáramos? —Respondo y ella asiente— Para nada, me gusta que las cosas terminaran, ahora estoy con Dawson y de eso no me arrepiento.
»Lo veo porque me genera curiosidad qué tipo de relación mantienen y porque tengo novio, pero Kellan aún me parece sexy y bonito de ver, no estoy ciega.
—Sí, él tiene algo que no logro entender que lo hace irresistible, creo que es su sonrisa.
—Diríamos en Venezuela que tiene un no sé qué.
—Me gusta tal expresión sin sentido —dice mi amiga antes de lamer su paleta.
Hace frío, pero por alguna razón estamos comiendo helados en el jardín frente nuestra facultad. Tal vez no lo mencioné antes, pero Sarah estudia al igual que Kellan arquitectura, esa es la razón por la que coincidimos en un principio y aunque ahora que estamos en segundo año no vemos ninguna clase juntas, no perdemos el tiempo en reunirnos en nuestros momentos libres entre clases o salidas fuera del campus, siento que ocupa el puesto de mejor amiga incluso si tenemos poco más de un año de conocernos.
—Pero volviendo al tema inicial ¿Tan tensas están las cosas con tu mamá? —Me pregunta.
Suspiro y admito que de una manera dramática descanso los codos sobre mis rodillas y escondo el rostro entre ellos.
—No seas tonta y habla conmigo ¿Tan mal?
—Sí y no exagero —Levanto el rostro, comiendo otra cucharada de helado—. Las cosas han estado tensas, hablamos menos de lo que lo hacíamos antes y odio que Angelo haya vuelto a ir a casa.
—¿Tu mamá no pudo buscarse un mejor novio?
—Ni siquiera es su novio, solo es un juguete sexual o algo así, pero uno muy metiche. Estoy segura de que le dice cosas sobre Dawson porque está asustada del potencial de mi novio y es un retrogrado que cree que la ciencia no avanza y que las cosas solo están bien si se hacen cómo él quiere.
Han pasado dos semanas desde la cena desastrosa y cada vez que la recuerdo me divido en dos emociones: molestia y vergüenza. Dawson nunca me culpa o lo menciona, pero es algo que no olvido. Digamos que después de eso mi relación con mamá parece tener una grieta.
Se molestó cuando no volví a casa esa noche, me lo hizo saber en mensajes de voz, textos y llamadas perdidas y también tres días después cuando volvió a casa por la mañana de largas jornadas del trabajo y me regañó. Me sentí impotente de que no reconociera lo grosera que fue con Dawson o la manera en la que invitó a alguien que nada tenía que hacer en nuestra cena y que sé lo hizo adrede para arruinarlo todo.
Me molesta que quiera ser controladora y asumir que relaciones personales están bien para mí y se lo hice saber, lo que conllevó a una discusión sobre por qué quiere interferir en mi vida adulta cuando no estuvo en mi crianza, me llamó malagradecida y seguramente lo soy, nos gritamos mucho y eso no lo habíamos hecho en el pasado, cosa que señaló y de la que culpó a la influencia de Dawson.

ESTÁS LEYENDO
+21 (Libro 2 Saga Inspírame) Disponible en librerías
RomanceMérida esconde un secreto un poco (muy sucio): ama dibujar novelas gráficas sexuales. Dawson, el atractivo e inesperado sujeto que le salva la vida (literalmente) lo descubrirá y pronto se encontrará adentrándose al mundo del romance... Y lo +21. Gr...