CAPÍTULO 39

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BELLA

—Señorita Lockwood, me disculpo mucho por tener que interrogarla dadas las circunstancias, pero me temo que voy a necesitar su declaración.

El sonido de la voz del oficial de policía apenas llegaba a mis oídos, mientras mi mente estaba bajo el ataque de muchas oleadas de imágenes parpadeantes que quería borrar de mi memoria para siempre, creo que ni siquiera estaba respirando en este momento, solo estaba... viva.

—¿Necesitas un trago de agua antes de que empecemos? —Su voz... me estaba agitando, quería que se detuviera, quería que todo se detuviera, ya no podía soportar el dolor palpitante en mi pecho, me preguntaba cuánto tiempo pasaría antes de volverme completamente loca.

Mis ojos recorrieron la sangre que se había secado en la piel de mis manos, su sangre, todavía podía ver su rostro pálido frente a mí.

"No", gemí mentalmente, no pude encontrar mi voz para hablar, no pude encontrar mis palabras para formar mi respuesta, necesitaba espacio ¿era mucho pedir?

—Señorita Lockwood —el oficial se aclaró la garganta, ganándose un levantamiento de mi cabeza, lo miré por un largo momento su vello facial oscuro cubría su mandíbula cincelada, ojos verde claro y cabello castaño oscuro.
Se veía terriblemente, su forma sentado en su silla devolviéndome la mirada, quería envolver mi mano sobre su boca y callarlo, necesitaba pensar, necesitaba sentir, estaba demasiado entumecida

—Por favor, trabaja conmigo. —Volvió a hablar jugueteando con los archivos dispuestos sobre la mesa frente a él. Parecía estar sumido en sus pensamientos mientras escaneaba las páginas, luego tomó su pluma y me miró.

—¿Puedes decirme por lo que puedes recordar, qué pasó exactamente?—subiéndose las mangas me miró atentamente, esperando que le diera las respuestas que estaba buscando.

Lamí los cortes secos en mis labios, mi boca se sentía como un desierto
—esa agua que me ofreciste —Es todo lo que dije antes de que él se pusiera de pie rápidamente y me pasara la botella de agua que había dejado sobre la mesa, como si predijera que me ahogaría en una sed interminable.
Cuando volvió a sentarse y tragué el líquido frío, volví a mirarlo, mi mirada distante, mi mente más lejos.

—Pensé que era libre. —Lo vi arrugar la cara confundido mientras pronunciaba las palabras, casi susurrándole, pero me escuchó de todos modos, tal vez incluso estaba intrigado por mi breve pero vaga declaración.

—Así que conduje, conduje hasta el lugar al que siempre conducía cuando necesitaba espacio, aire, libertad y tal vez por un momento, me sentí libre pero ese sentimiento se fue tan pronto como llegó él, estaba allí conmigo él había venido por mí. Vino a tomar mi libertad.

Lo vi anotar algunas notas y luego sus ojos se remontaron a los míos antes de que su boca se moviera y la pregunta cayera.

—¿Quién estaba ahí contigo?

—Luke —Anotó mi respuesta y me instó a continuar con mi historia.

—Luego, el mundo volvió a oscurecerse y me encontré asfixiándome en la casa en la que había estado atrapado durante tres meses —Su expresión desconcertada me dijo que esto era una novedad para él.

—¿Él te llevó de regreso a la casa de Cavill?

—Sí, me desperté allí, culpando a Henry de nuevo, odiándolo por ponerme allí una vez más, pero una vez más lo estaba culpando por algo que no había hecho, lo supe cuando ya era demasiado tarde, cuando vi su cuerpo golpeado e inconsciente que estaba atado a una silla. —En este punto, solo estaba divagando, seguramente lo que estaba diciendo no tenía sentido para el policía sentado frente a mí, pero no pude evitar derramar mi culpa

—Por tercera vez lo culpé por algo que no era culpa suya. —Sabía que me había lastimado, sabía que lo había hecho mucho peor que Luke pero ya nada de eso importaba.

—Entonces Luke, hizo cosas y..—me interrumpió antes de que pudiera continuar.
—¿Qué cosas, señorita Lockwood? —Quería ignorar su pregunta, pero sabía que esta vez no podría esquivar la bala.

—Nos hizo daño a Henry y a mí.

—¿Cómo te lastimó exactamente?

— Lo golpeó y luego lo golpeó con un arma.

—¿Y a usted que le hizo? Señorita Lockwood.

—Él... —Bajé la vista hacia mis manos ensangrentadas, las imágenes del evento me saludaron e instantáneamente mi ritmo cardíaco aumentó, tragando el dolor persistente en mi pecho parpadeé varias veces para ralentizar mi respiración, sentí que me estaba hiperventilando y no podía detenerlo.

—¿Estás bien? —Se inclinó hacia adelante, comprobando si todavía estaba viva, obligándome a salir de las profundidades de mi pánico lo miré y dije.

—Me violó. —Y con eso, asintió y se recostó en su asiento.

—Lo siento. —Es todo lo que dijo antes de anotar mi respuesta.

—¿Cómo nos encontró la policía?

Pensé en cuando escuché las sirenas, estaba confundida, desconcertada de que finalmente habían aparecido aunque era demasiado tarde.

—Su padre, el Sr. Jack, se puso en contacto con nosotros cuando volvió a desaparecer, nos informó sobre el rastreador que había puesto en su teléfono, localizamos su teléfono aunque lo encontramos en medio de la nada, buscamos en las instalaciones y en toda la zona hasta que encontramos la casa de Cavill.

Asentí y volví a mirar hacia abajo, desearía que hubieran llegado antes, mi corazón se apretó y mi respiración se detuvo por un momento mientras pensaba en mis últimos momentos en esa casa, no podía recordar muy bien el final ya que había estado en estado de shock, pero sabía lo que había sucedido y mis venas palpitaban de dolor al recordarlo, fue entonces cuando volví a ver su rostro, las lágrimas me obstruyeron la visión y dejé caer la cabeza.
Ya no soy capaz de luchar contra la desesperación dentro de mí, lo dejé salir todo mientras dejaba que mis lágrimas brotaran libres, mientras nadaba en el océano de la culpa.

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