BELLAUn mal presentimiento en mis entrañas empujó a mi adivina interior, pasé toda la noche inquieta apenas pude dormir era raro estar en casa técnicamente estaba en casa de mis padres en mi antigua habitación.
No me dejaron volver a mi apartamento y francamente no sabía si estaba lista para volver allí sola, al no poder permanecer sentada por más tiempo en la sofocante habitación me preparé y salí, siendo detenida antes de irme por mí obviamente sobreprotector padre.—¿Adónde vas? —Me giré para mirarlo, estaba recostado en el sofá con una taza de café en la mano y una pierna sobre la otra, pero sus ojos estaban enfocados en mí mientras un ceño fruncido rodeaba su rostro.
—Necesito aire fresco —me giré hacia la puerta con la esperanza de que no me interrumpiera de nuevo, pero sabía muy bien que papá no me iba a dejar salir sola así de fácil.
— A si? Pues en ese caso abre la ventana. —Sugirió, claramente sin entender el hecho de que necesitaba aire fresco como el de afuera.
—No aquí, papá —La ventana estaba en la casa, yo necesitaba estar fuera de la casa.
—En serio, realmente necesito salir —Respiré hondo, no queriendo discutir mi salida, por mucho que lo amaba por preocuparse tanto que no quería que yo saliera sola simplemente no podía soportar estar en la casa por más tiempo, sentí que me asfixiaba, no había visto el mundo exterior durante tres meses, creo que me lo merecía.
—Entonces iré contigo — Empezó a levantarse pero hablé demasiado rápido, no podía soportar tener una pequeña charla con él, necesitaba estar sola, afuera.
—No, eso no es necesario, realmente necesito algo de tiempo a solas, no puedo respirar dentro de estas paredes y realmente necesito que me entiendas ahora mismo. —Me estaba frustrando y estoy segura de que él lo noto, con un movimiento de cabeza se puso de pie y se acercó a mí, sacando un teléfono de su bolsillo.
—Yo entiendo bebe, pero voy a necesitar que guardes esto contigo, tiene un rastreador, sé que sientes que te estoy asfixiando en este momento, pero no puedo arriesgarme a perderte de nuevo. —Sus ojos parecían tan llenos de tristeza mientras me miraba, extendiendo el teléfono para que lo tomara.
—Claro, me lo guardaré, gracias papa, te quiero. —Le lancé una pequeña sonrisa que me devolvió con un ....
—Yo también te amo— y con eso, me fui.
Se sentía raro conducir de nuevo, estar en el camino libre de la carretera mientras pisaba el acelerador y aceleraba hacia la libertad que me esperaba, con las ventanas abajo le di la bienvenida al viento mientras me susurraba en la cara, hacía frío el invierno estaba aquí y el suelo estaba lleno de nieve mientras los copos de nieve caían uno encima del otro, cubriendo la vida con el frío hielo blanco que enfriaba el calor dentro de mi alma.
Tenía que haber estado conduciendo durante unos cuarenta minutos hasta que me detuve en algún lugar, un lugar al que solía ir cuando las cosas no iban bien, al salir del auto la nieve se tragaba mis zapatos con cada paso que daba, los árboles bloqueaban la vista del camino detrás, muchos, muchos árboles que estaban cubiertos de blanco, inhalé el aire frío del invierno mientras caminaba hacia el lago congelado, quería decir que me sentía relajada, que me sentía a gusto pero que esa sensación visceral persistente estaba aquí otra vez advirtiéndome, diciéndome que algo no estaba bien.
Descartando el mal presentimiento como si fuera paranoia, me paré en la cubierta contemplando la impresionante vista que tenía delante, el cielo se había oscurecido y sabía que la noche estaba cerca, tan cerca como me sentí de un mal final para mi día cuando escuché un crujido detrás de mí, dándome la vuelta sostuve mi corazón en mi mano mientras me acercaba a donde había venido el crujido, no iba a saludar al intruso como todas las películas cliché donde la chica solo grita "¿hola?" ¡como si el malo fuera a saltar como pikaboo!.
Pero como idiota que soy sin aprender mi lección claramente me quedé quieta en lugar de subirme a mi auto y conducir directamente de regreso a la seguridad de mi hogar, una parte de mí pensó que tal vez él estaba aquí, que tal vez podría hablar con él, aunque sabía que incluso mirarlo me haría sentir mal, pero él merecía saberlo, no fui la única que perdió un bebé... él también.Me preguntaba si él lo sabía, lo dudo bastante supongo que ni siquiera se merecía el derecho a saber, me lo había hecho a la fuerza, me sentí mal de nuevo al pensar en lo que me había hecho por mucho que supiera que yo era en parte culpable de esto, de hecho me culpaba a mí misma casi más de lo que lo culpaba a él, simplemente no tenía la valentía en mí para volver a verlo.
El pensamiento me dio náuseas, otro crujido llegó a mis oídos y supe que no estaba alucinando, alguien estaba aquí y tenía el mal presentimiento de que sabía exactamente quién era ese alguien. Me tragué mi miedo y miré alrededor estaba oscureciendo y no podía ver bien a través de los árboles eso me desconcertó, sentí que me iba a despertar en cualquier momento y descubrir que estaba soñando pero no, el sonido volvió esta vez era mucho más fuerte y mucho más cerca, casi como sí... viniera de detrás de mí.
Reuniendo toda mi energía corrí hacia el auto, mi corazón latía con fuerza en mi pecho mientras mis pies apenas cooperaban conmigo, si dijera que es fácil correr en la nieve espesa estaría mintiendo, fue más que difícil y sentí que estaba disminuyendo la velocidad con cada movimiento de mis piernas, el pánico subió a la superficie y de repente sentí que la nieve me estaba succionando sin llegar nunca al auto pero seguí adelante, tenía que ser fuerte eso es lo que había dicho, eso es lo que me había dicho a mí misma que sería, así que no iba a parar ahora, casi me sentí aliviada cuando llegué al auto pero luego me di cuenta de que no tenía mi llave lista, busqué frenéticamente la llave en mis bolsillos, todo mi cuerpo temblaba de miedo con cada segundo que pasaba, podía sentir la presencia de la persona acercándose a mí y dios, quería derretirme en la nieve y convertirme en uno con los copos de nieve pero para mi decepción eso nunca iba a suceder y nadie estaba aquí para salvarme.
Finalmente sacando la llave y abrí la puerta, mi corazón se detuvo y mis movimientos se detuvieron cuando miré la sombra no invitada que se esparció por mi auto, estaba justo detrás de mí antes de que pudiera dejar escapar un grito ensordecedor una mano me tapó la boca y mi corazón dejó de latir.
Él me tenía.
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DESIRE |HENRY CAVILL
Diversos*FANFIC* Se necesita un psicópata para crear otro. Un asesino para crear una víctima. Una obsesión por acabar con una vida. Para Henry, es todo y más allá.