DESIRE |HENRY CAVILL

CAPÍTULO 33

BELLA

—Bella

Seguí el sonido de la voz de mi madre, sonaba distante pero sabía que era la de ella cuando gritó mi nombre.

—Bella cariño —Me obligué a abrir los ojos, buscando su rostro en la sombría visión de luces y más luces que me rodeaban, era mucho más brillante que en la habitación en la que estaba enjaulada.

—Vamos cariño, despierta.

Parpadeé varias veces, tratando de luchar contra las nubes de niebla en las que me estaba hundiendo

—Estoy aquí ahora —Busqué el suave sonido tranquilizador de sus palabras, levantando mis párpados aún más, la niebla se aclaró y vi su rostro.

—Ahora estoy aquí, Sofía —Su voz resonó a mi alrededor de repente mi madre desapareció y yo quedé cautiva por la presencia de Henry, mi corazón latía frenéticamente en mi pecho mientras intentaba levantarme, intentaba correr pero estaba inmóvil bajo su mirada.

—¡No, no! —Grité, el pánico crecía en lo más profundo de mi mente mientras anticipaba lo peor por venir, mi corazón dio un vuelco en mi garganta mientras observaba al monstruo frente a mí, apuntando con un arma a mi cabeza, Iba a matarme.

—¡No! —Grité, una vez más, el sonido estridente de mi voz vibrando a través de mis huesos.

—¡Cálmate! ¡Estás bien bebé, estás a salvo!—La escuché de nuevo, su inocente expresión preocupante obstruyó mi visión mientras Henry desaparecía en la nada. Realmente era ella, era mi madre.

—Mamá está aquí ahora

Sostuvo mi cabeza entre sus brazos, enfriando el calor hirviente de la sangre que corría por mis venas, mi ritmo cardíaco se estabilizó y respiré profundamente para asegurarme de que todavía estaba viva ¿Dónde estaba? ¿Cómo había llegado aquí?

—Mamá —Soltó mi cabeza y me miró, sus ojos estaban hinchados y rojos, había estado llorando.

—Te extrañé —Sus palabras se rompieron, pero pude ver la luz detrás de su mirada, estaba feliz, feliz de reencontrarse conmigo.

—Lo siento —Alcancé a decir, me dolía hablar, me dolía respirar.

Yo estaba aquí pero no entendía cómo ni por qué, lo último que recuerdo es que estaba en los brazos de Henry, perdiéndome en el sonido de los latidos de su corazón entonces, ¿cómo había terminado aquí?, en una cama de hospital con mi amada madre a mi lado, mis pensamientos no duraron mucho cuando vi a papá entrar con un médico detrás, sus ojos se posaron en mí y al instante corrió hacia mí, tomando mi rostro entre sus manos acercó su frente a la mía y cerró los ojos por un largo momento hasta que el médico se aclaró la garganta, interrumpiendo nuestra reunión.

—Me temo que has tenido un aborto espontáneo, siento tu pérdida.

El shock era tan evidente en mi cara como lo era igual en la cara de mi madre. Mi papá sin embargo debe haberlo sabido al ver que entró con el médico, así que se quedó allí en silencio, mirándome con ojos que decían "lo siento"

—Una vez que la enfermera revise tus signos vitales, te llevarán al laboratorio para realizarte un examen médico, si no tiene ninguna pregunta me iré, una vez más lamento mucho tu pérdida.

Cuando nadie hizo una pregunta, excepto papá agradeciendo al doctor, dio media vuelta y salió de la habitación dejándonos en una bruma de miseria.

Mi corazón se rompía cada vez que escuchaba su declaración repetirse en mi cabeza "Me temo que ha tenido un aborto espontáneo" quería vomitar mis entrañas, un aborto espontáneo a pesar de que ni siquiera sabía y ni siquiera hubiera querido al bebé, no pude evitar lastimarme por eso ¿Cómo no lo supe?, por supuesto que tenía las señales, descarté los vómitos como una señal de mi odio hacia Henry, pero todo el tiempo había estado embarazada de su bebe, mi cabeza palpitaba con los pensamientos interminables y la agonía en la que seguía, hundiéndome más profundamente.

Me di cuenta de que mamá y papá no habían dicho una palabra, tal vez me estaban dando la oportunidad de asimilar las noticias o tal vez, se estaban dando la oportunidad de asimilar la noticia también.
Pude ver la rabia que corría profundamente detrás de los rasgos silenciosos de mis padres, bueno mamá parecía un desastre.

—¿Examen médico? —Fui la primera en romper el silencio, aunque quería sentarme aquí y llorar por el resto de mi vida, sabía que eso podía esperar.

—Tu cuerpo, necesitan revisar tu cuerpo —Papá ya no me miraba a los ojos, sabía que era difícil para él lidiar con esto, era más que obvio lo que Henry me había hecho y estoy segura de que esto iba a matar a mis padres.

—¿Cómo llegué aquí? —Rompí el silencio, una vez más sentí que me iba a ahogar en la tensión de la habitación, me deprimía aún más.

—Él te trajo aquí, es nuestra suposición, pero cuando llamamos a la policía, él se había ido. —Tragué el dolor en mi pecho y asentí.

Debe haber sabido que necesitaba atención médica y no tuvo más remedio que traerme aquí, lo que no entendí es por qué no me dejó morir ¿No es eso lo que él quería?

—Bella, lamentamos mucho que hayas tenido que pasar por esto.

Mi madre tomó mi mano e instintivamente la aparté, no era mi intención se había convertido en un hábito apartarme. Me había acostumbrado a no querer que me tocara, había pasado tanto tiempo tratando de evitarlo de Henry que ahora no quería que me tocara en absoluto, pude ver el dolor que recorrió su rostro cuando recuperó su mano y se sentó en silencio una vez más.

Era casi como si todos tuvieran algo que decir pero nadie quería decirlo en voz alta. Mi mente volvió a Henry, ¿dónde estaba ahora? ¿Regresó al lugar en el que me había tenido cautiva? ¿O ya lo arrestaron? Me dolía pensar en él, acababa de perder a su bebé, nuestro bebé y no sabía cuánto tiempo más podría contener las lágrimas que tan desesperadamente quería soltar.

—Una vez que descanses un poco después de tu examen médico, la policía necesita tomar algunas declaraciones, les dije que no estarías lista ahora mismo.

—¿Eso está bien? —Me giré para mirar a papá, él todavía no me miraba, sabía que él también estaba dolorido, todos lo estábamos.

—Sí —susurré y regresé al infierno que residía en mi cabeza, era libre después de tres meses de sufrimiento constante, era libre y sin embargo no podía dejar de pensar en la única persona en la que no debería haber estado pensando "Henry".

Pasé tanto tiempo tratando de alejarme de él y ahora que estaba lejos, se había mudado a mi cabeza, parecía que nunca iba a ser capaz de seguir adelante con mi vida, parecía que estábamos unidos por mucho que lo odiara, odiaba más la idea de no volver a verlo nunca más. Wow, realmente me había vuelto tan loca como él, supongo que no éramos tan diferentes después de todo...

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