Día 18 ( Preparatoria)

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— ¡Sonic, suelta esa almohada!—

Sonic había tomado la decisión de ir  por una almohada de su habitación en plena madrugada.

Shadow lo había dejado pasar, pero después se desesperó al ver cómo el azulado le pedía más almohadas de lo normal. Eso lo molesto.

— ¡NO!— Jalaba más fuerte de los extremos.

Aquella almohada estaba apunto de ser desgarrada.

— ¡SONIC!— Regañó. Estaba vez presionando más el agarre.

¡Zarshh!

La almohada se partió en dos ocasionando que los dos erizos cayeran al suelo.

Sonic fue el primero en levantarse, de su mano sostenía lo que quedaba de aquella almohada, sus ojos empezaron a cristalizarse.

— Mierda, Sonic perdóname. — Shadow sin pensarlo se levantó y corrió hacia el azulado. En un intento de abrazarlo como muestra de arrepentimiento.

Pero Shadow no escuchaba sollozos, ni réplicas, al contrario, eran risas.

— Lo siento, es que, es tan gracioso verte de ese modo.— El cobalto alzó la vista con ojos llorosos riendo.

Shadow frunció el ceño. ¿Le vió la cara?

— Vete a dormir. — Empujó a Sonic.

— ¡Oye!—

Sonic

Después de la muerte de la tía May siempre me acostumbré a vivir solo, algunas ocasiones quería rentar el cuarto pero descarté la idea más que nada porque el cuarto de ella me recordaba momentos dulces y agradables. Por lo que no quería tirar a la basura aquellos recuerdos.

Shadow al día siguiente se fue dejando una nota en mi habitación con las prendas que le preste diciendo que estaba agradecido y que nos veíamos en la escuela. A decir verdad la convivencia entre el y yo a mejorado considerablemente, no me quejo pero siento algo raro y misterioso.

No sé si porque Silver y yo nos hicimos mejores amigos o por otra cosa...dudo que sea por lo que estoy pensando...

Escuchó la voz de Silver llamarme.

— ¡Tierra llamando a Sonic!— Recibo un palmada algo fuerte y brusca en mi espalda. Chilló.

— ¡ay ay ay!

— Lo siento, es solo que te estaba platicando de algo y sentí que no me estabas escuchando.— Oh cierto, me estaba contando sobre los reencuentros que tuvo con Mephiles.

— Perdón, me quedé pensando en otras cosas.

Silver me fulminó con la mirada no lo podía ver pero sentía su mirada puesta en mi, tragué grueso.

— Ajá, adivino Shadow ¿cierto?— Asiento.— Ugh Sonic todos los días antes de irme a dormir rezó para que te alejes de esa cosa fea.

Ahí vamos de nuevo.

Y es que Shadow no es una cosa fea solo es... él.

— No es feo.—

— Tienes razón no es feo, es horrible.—

Antes de que Silver dijera otra estupidez ya habíamos llegado al salón correspondiente. El maestro de biología nos fulmina con la mirada. Ambos ignoramos su gesto y nos dirigimos a nuestro asientos.

𝐎𝐥𝐯𝐢𝐝𝐚𝐝𝐨 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora