Amy Rose

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" ¿Te gusta mi pelo?
Vaya, gracias lo acabo de comprar .
Lo veo, me gusta, lo quiero, lo tengo "


Amy siempre se considero una persona sin preocupaciones, vivía una vida con libertinaje alejada de sus dos hermanos y sus padres. Trabajaba en una pequeña empresa de alimentos siendo la vicepresidenta, estudió en una de las mejores universidades y se graduó a una edad muy joven.

No siempre estaba en casa, de hecho la mayor parte del tiempo siempre estaba afuera. Mephiles y Shadow eran concientes de eso, más Mephiles que Shadow. No es que no le agradaran sus hermanos por supuesto que los ama más que a nadie pero, Amy quería pasar tiempo sola.

Rose tiene diferentes personalidades. Cuando ve a su padre es una mierda de persona, cuando ve a su madre es una hipócrita, cuando está con sus hermanos es ella misma, cuando está con los amigos de su hermano menor es presumida a excepción de Silver y Sonic. Por fuera Amy es una mujer hermosa, encantadora, amable, gentil, generosa, en pocas palabras era un amor.

Pero por dentro Amy se estaba desmoronando.

Desde que tiene memoria sus padres han vivido en el trabajo, su padre en la gestión de sus dos empresas y siendo un mujeriego que se casó con su madre porque el condón se rompió. Su madre viajando al mundo porque es una modelo.

Amy nunca tuvo amor de sus dos progenitores, Mephiles era el encargado de llevar su educación acabo, las sirvientas eran las encargadas de su crianza.

Pero ni con eso arreglado ella no sentía lo que era en verdad querer.

El dinero siempre ayuda a resolver tus problemas, al menos ella lo creía así. Ella creía que con comprar millones de bolsos, joyas, zapatos y tener un clóset repleto de ropa y con marca lograría llenar ese vacío.

Pero la verdad es que con eso se sentía más y más vacía.

No se sentía amada.

Incluso cuando tuvo su primer noviazgo no le importó entregarse la primera vez sabiendo que su novio lo único que buscaba de ella era dinero y sexo. Si no fuera por Mephiles probablemente seguiría con el.

¿Suicidarse? No estaba en sus planes cometer tal acto, no dejaría todo a la basura solo por su sentir. Tenía todo lo que otras no tenían, dinero, trabajo, fama, belleza, hermanos y riqueza.

Así que no, no se suicidaría por esas cosas.

¿Terapia? ¿Para eso es el dinero no? Su terapia era el dinero y las compras.

¿Amor? Si, ella quería amor, ella quería sentir por primera vez lo que se sentía abrazar a alguien con amor lo que era sentir el cariño de esa persona mediante un abrazo. Ella quería sentir lo que era besar a alguien de una forma tierna y repleta de amor, no un beso lujurioso con intenciones de tener sexo.

Amy quiere ser amada.

Paso la mitad de su vida estando afuera ignorando los problemas de su hermano. Cuando se enteró que su hermano tenía sexo con el hijo del socio de su padre inmediatamente estalló de furia.

Aún podía recordar las palabras que le había dicho a su hermano y aún podía recordar como el también le había dicho palabras dolorosas.

- ¿¡Cómo se te ocurre!?- Gritó entrando a la oficina del oscuro.

Mephiles solo la vió de reojo y volvió a fijar su vista en sus papeles.

- ¡Contéstame!- Insistió. Se acercó al mayor, le arrebató los papeles y los rompió.

- ¿No deberías estar gastando tu dinero en ropa, en joyas, en zapatos y toda esa mierda?- Aflojó su corbata.

- ¿Es en serio? ¿De verdad solo te importa eso?-

𝐎𝐥𝐯𝐢𝐝𝐚𝐝𝐨 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora