- Promesas -

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Siempre pensamos que las promesas son cosas predecibles con significado íntimo o no íntimo y sobre todo aquellas que sin importar que, no se deben romper.

Porque eso eran.

Promesas.

Shadow le había prometido muchas pero muchas cosas a Sonic el primer día en que confesó su amor en el baile de graduación. Promesas que declaraban su fidelidad y amor eterno...

Lastimosamente para Sonic solo fueron eso, promesas vacías.

Sonic se consideraba una persona con escrúpulos. Por eso, cuando Shadow tuvo el accidente dudaba si ponerlo tras las rejas o dejarlo libre.

Una víctima que le tiene odio a su agresor, no dudaría en un instante. Sonic era la excepción.

Hablar del pasado es difícil, es nauseabundo recordar momentos en los que tú vida se convirtió en un infierno, recuerdos en los que creías ser feliz cuando en realidad eran todo lo contrario.

— No puedo—

Shadow se tensó. Pensó que Sonic estaría dispuesto a contarle todo lo que había sucedido antes de que todo se fuera a la mierda, lo cual era ilógico porque desde el momento en que "sin querer" una bofetada impactó el rostro de Sonic, desde ese momento ya todo era una completa mierda.

— ¿Cómo?

— No puedo contarte porque no me siento con la capacidad.

Y era cierto, después de que naciera Moly solamente fue a terapia durante seis meses de los cuales estaba aprendiendo, con gran dificultad, contar su pasado y donde apenas pudo decir la mitad de su infancia. Entonces Sonic no estaba emocionalmente bien para criar a Moly.

Llegaron al auto, Sonic se subió en la parte del piloto y Shadow en el copiloto aún se le dificultaba agarrar el volante.

Durante el trayecto el sonido del estéreo los acompañaba pero el ambiente se sentía tenso, no fue hasta que llegaron a la casa del cobalto que ambos se permitieron respirar aire fresco. Al llegar la silueta de Amy en el porche se hizo visible cuando aparcaron el auto en la cochera.

Salieron del auto, Sonic se acercó a la rosada preocupada de que estuviera tanto tiempo afuera.

— Amy, ¿Estás bien?—

La rosada asintió dirigiendo su mirada al oscuro.

— Hola Shadow.

— Hola Amy.

Rose aclaró su garganta.

— Moly está en su habitación completamente dormida.

— iré a verla— Comentó Shadow sabía lo que significaba aquella oración. Querían un tiempo a solas para hablar.

Cuando Shadow se fue Sonic le hizo una señal a la rosada para que lo acompañará al jardín. De esa forma sería menos incómodo para el azabache.

Se sentaron en el frío pasto contemplando un Olmo una vez que llegaron.

— Hay recuerdos en ese Olmo— Comentó Amy cruzada de brazos.

— Eran tiempos difíciles —

— Lo plantó Shadow¿No es así?— Inquirió.

— Sí, cuando nos casamos me prometió plantarlo, ese Olmo fue el principio de nuestra historia.

— Ya veo.

— Amy, ¿Qué sucede? — Volteó a verla. Rose imitó la misma acción cabizbaja, después le miró.

Una mirada que decía todo, de esas miradas de las cuales sabes perfectamente que algo oculta la otra persona pero que no se atreve a decírtelo. El final puede ser tanto bueno como malo, casi siempre resulta malo.

O bueno ....siempre.

— Sé que prometiste hacer que Shadow volviera a restablecer sus recuerdos...—Hizo una pausa breve y prosiguió con la voz temblorosa;— pero... Sonic, es imposible.

El aludido la miró incrédulo de sus palabras¿Había escuchado bien?

Si bien era sabido que el mismo se había ofrecido en cuidar de Shadow después de la "desilusión" que se llevó y en la cual no tenía nada de conocimiento sobre ese tema.

Aunque si sabía sus propias intenciones en persuadir a Amy en dejar que Shadow viviera con el varios meses e incluso, si era posible, llegar hasta un año. Con la intención de que Moly pasará más tiempo de padre e hija.

Y, muy secretamente para sus adentros volver a restaurar los recuerdos de Shadow.

Amy no era tonta para no saber las intenciones de su cuñado, llevaba siete años conociéndolo no solo a él si no a Silver los conocía como la palma de su mano pues está  en tan solo un año tenían una íntima y estrecha amistad.

Sonic carraspeó y se cruzó de brazos.

— ¿A qué te refieres?— Preguntó con serenidad sin mostrar su obvia molestia. Rose lo observó detenidamente y se reprochó a si misma de su insensatez.

Pero no estaba en condiciones, o al menos no favorables, en buscar una mentira de la cual pudiera escapar de esos ojos amenazadores. Era lo mejor para Sonic y para Moly.

En especial para esta última, que la amaba como si fuera su propia hija.

— He hablado con el doctor y me ha dicho que el caso de Shadow es algo...inusual y que no todos presentaban este tipo de situaciones.

— Amy sabes que no me gusta que me hablen por la ramas, háblame directa.

— En pocas palabras, Shadow no volverá a recordar salvó uno que otros recuerdos. No son como las películas Sonic, en las cuales mágicamente recuerdan todos sus recuerdos y vuelven con el amor de su vida haciendo como si nada hubiera pasado. Eso no sucede en la vida real.

Sonic trató de no desvanecerse por las palabras dichas de la rosada. El sabía a la perfección que eso no sucedería con Shadow, de hecho, la vaga idea de que Shadow volviera amarlo era ...nula.

Shadow...su amado Shadow le había prometido en el día de su graduación aquella noche acojidos sobre el techo de un kiosco y la tenue luz de un candelabro iluminando sus rostros. El le había dicho que cualquier cosa que pasará ya sea malo o bueno, no se despegaria de Sonic ni en la muerte misma.

Es decir, cualquier obstáculo que afronten Shadow seguiría amando a Sonic incondicionalmente.

Sin darse cuenta las lágrimas inundaron su rostro, Amy se alarmó.

—¡Sonic! ¿Estás bien?—

El azulado limpió sus lágrimas y miró el Olmo con rencor pero después su rostro cambió a un semblante triste.

Rose suspiró.

— Estoy bien, dejemos está plática para después. Quiero ver a Moly...

Amy asintió y ayudó al menor caminar con precaución dirigiéndose a su hogar. Detrás del Olmo salió un erizo azabache con los puños hechos furia.

Shadow había escuchado todo y pronto se tiró al pasto estallando en un silencioso llanto.

Le dolía un infierno y aún más le dolía que apartir de ahora las cosas iban a cambiar mucho. En especial ahora que Sonic esperaba un hijo suyo.

¿Qué haría ahora?




Ahhh que estrés. Verán llevo creo que una semana entera o más que no actualizó me fui de vacaciones y luego bueno, llega una persona que gusta de ti para que luego saqué sus cosas con que es una persona insegura y que no sabe lo que quiere.

En fin, el amor es un gran dilema y una mierda... totalmente.

La razón por la que hoy llegó la inspiración después de esta trágica desilución y, que de hecho, estoy más que enfurecido.

Me despido y nos vemos al ratito. ¡Chao puticiervos!

𝐎𝐥𝐯𝐢𝐝𝐚𝐝𝐨 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora