犬 : Colmillos. ⌗‾ » sungsun «.

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Capítulo 30.
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Sunghoon camina por el pasillo principal rumbo a la sala de estar donde se encontraba Sunoo, con una sonrisa adornando sus labios, ansioso por ver a su chico.

Cuando llega, le mira sentado en uno de los sofás con su mirada agachada, mientras jugaba con los dedos de sus manitos.

— Bebé, viniste a visitarme.

Dice con la misma sonrisa acercándose a él, extendiendo sus brazos cuando Sunoo se para de su asiento para mirarlo con una expresión seria, y sus brazos cruzados tratando de acobijarse del fuerte frío que hacia en el lugar.

Cuando Sunghoon llega a él, decidido a atraparlo entre sus brazos, este se aparta haciendo su cuerpo aún lado, haciendo que el mayor le mirara con el ceño fruncido, confundido.

— ¿Sunoo? ¿Estás bien, corazón?

— Quiero hablar contigo, Sunghoon.— Le dice mientras evita su mirada.

— Claro bebé, ¿qué ocurre?

— He estado pensando, y llevamos juntos ya hace un par de meses, pero he notado algo extraño...

— Sunoo, me estás asustando, ¿qué es?

Sunoo frunce su ceñito sintiendo sus ojos llenarse de lagrimas inconscientemente.

— Amor, mírame por favor, ¿qué es lo que ocurre?.— Toma entre sus manos el rostro del menor, acunandolo con estas tratando de conseguir que le mirara a los ojos.— Sunoo basta, me estás asustando.

Gruñe frunciendo de igual forma su ceño al ser ignorado.

—Kim Sunoo, mírame en este jodido instante.

Toma su mandíbula entre su mano y hace que le mire, notando sus ojos aguados, su ceño fruncido y su mandíbula tensa.

— Quiero que me respondas solo una cosa, Sunghoon.— Habla sin despegar su mirada de él.

— Sunoo...

— ¿Quieres ser mi novio?

Sunghoon abre sus ojos grande, sintiendo la confusión inundar con mayor rapidez su cabeza, sin entender el porqué de esa pregunta.

— ¿Qué?

— Respóndeme, quiero saberlo.

— Pero Sunoo...

— Dame una respuesta, ¿Quieres ser mi novio?

Sunghoon mordisquea su labio con fuerza, sin saber que responder, quería decirle que si, pero automáticamente todo su plan se iría por la borda, todos los preparativos, su tiempo, ilusión, el esfuerzo de Jay al ayudarle, todo se iría por un tubo.

Él quería que su bebé tuviera una celebración digna, como él se lo merecía, que Sunghoon fuera el que le preguntara si quería ser su chico, en el mejor lugar al aire libre de Corea, con cientos de luces de colores, flores, fuegos artificiales.

Sabía que su Sunoo se pondría triste por su respuesta, pero valdría la pena, el día especial que tanto había esperado sería dentro de dos dias, tenía que aguantar solo un poco más, aunque lo que quisiera realmente era decirle que si y llenarlo de besos.