犬 : Colmillos. ⌗‾ » sungsun «.

007.

Capítulo 7.
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Sunoo sentía su corazón latir a mil por minuto, un par de minutos antes habían bajado para almorzar, encontrándose con una mesa ya lista y a HyunA entrando al comedor con un pequeño bowl con ensalada.

— Que bueno que bajaron rápido, una comida fría no sabe bien, tomen asiento, cariños.

Y ahora, con un Sunghoon sentado frente a él y su madre sentada en la punta de la mesa, sentía que le daría un infarto por obvias razones.

Primero, su madre estaba con ellos, se sentía observado y sabía que en cualquier momento saldría con un comentario vergonzoso o un poco imprudente.

Él sabía lo ocupada que era su madre, era extraña las veces que se encontraba en casa a esas horas tan tempranas, estaba de más decir que solo estaba ahí para conocer al pelinegro por el que tanto babeaba su hijo.

Segundo, Sunghoon no despegaba sus ojos de él, aunque por alguna razón, su mirada no era tan intimidante como las anteriores.

Y tercero... ¡Sunghoon, su Sunghoon, estaba en su casa, compartiendo el almuerzo con él y su progenitora!

De alguna forma lo miraba como si fuera una comida para conocer a los padres de tu pareja.

Sunoo, basta de ilusiones, solo lleva media hora en tu casa.

— Y bien, ¿qué tal les fue en la escuela?

— Bien, mamá.

— Bien, señora Kim.

HyunA fulmina levemente con la mirada al pelinegro, disgustada por la forma en la que se refería a ella, ganándose una pequeña reverencia nerviosa por parte del menor, disculpándose.

— Bien, coman... la señora Min preparó el almuerzo favorito de Sunoo, disfrútenlo.

El tierno pelirrubio agradece que su mamá se apiade de él y no mencione nada más durante la comida, creando un pequeño silencio tranquilo, que en ocasiones era cortado por pequeños comentarios.

— Muy bien bebé, tengo que irme, dejé mucho trabajo en la oficina, cualquier cosa que necesiten no duden en marcarme, y Sunghoon, te quedas en tu casa, cuidas de mi solecito.

HyunA les da una pequeña sonrisa que ambos no logran descifrar y después de despedirse de la mayor, quedan de nuevo solos.

Sunoo en ese momento extrañó no tener a Jungwon y Jay hyung con él, el ambiente sería mucho menos tenso.

— Bien, las barrigas están llenas, así que podemos empezar con el trabajo, hyung.

Recibe un pequeño asentimiento por parte del mayor y sin decir alguna otra palabra imparten camino hacia la habitación del menor.

Una vez que llegan a ella, Sunoo se sienta en los pies de la cama y Sunghoon en el lindo escritorio blanco del menor, ambos con sus portátiles.

— ¿Tiene alguna idea en mente, hyung?

— Sinceramente, no.