犬 : Colmillos. ⌗‾ » sungsun «.

022

Capítulo 22.
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Minutos antes...

Sunghoon se encontraba en la cocina de la casa, pues se había escapado un poco de Sunoo diciendo que iría por un par de bebidas para ambos.

Toma una lata de cerveza para él y una botella de piña colada para Sunoo, pues sabía que este toleraba más las cosas dulces.

Cuando sale de esta y camina hacia donde había dejado a Sunoo, nota que este ya no se es contra a ahí.

Frunce su ceño y empieza a buscar con la mirada al menor por toda la casa, y cuando nota que no se encontraba en su campo de visión, decide ir a buscarlo.

Toma su móvil y busca el contacto del pelirrubio, decide marcarle y después de cinco llamadas perdidas da por fallido comunicarse con él por llamada.

Va a la sala de estar, baños, pasillos, cocina y cuando sube al segundo piso, sabe que no será fácil encontrarlo, pues la casa se encontraba completamente llena de personas y música alta.

Trata de encontrar el olor de Sunoo pero el olor a cigarrillo no se lo permite.

Deja las bebidas en una de las mesas decorativas del pasillo y cuando decide abrir la puerta de la habitación de Jay siente que le toman el brazo.

Ilusionado por pensar que se trataba de su pequeño sol, voltea y su sonrisa desaparece con desgano. Era una chica.

— Hola Sunghoon oppa.

— ¿Qué quieres?

— ¿No me reconoce? Soy Dayeon, Kim Dayeon, fuimos compañeros el año pasado.

— Ah. Hola Dayeon, no te reconozco pero estoy ocupado, hablamos después.

— Espere, no estoy aquí para conversar, quería hablar sobre Sunoo.

Sunghoon frunce su ceño.

— ¿Qué es? ¿En donde está?

— Calma, no es nada malo, he notado que Sunoo y usted están muy unidos últimamente y quería decirle un par de cosas sobre él y nuestra familia.

— ¿Nuestra?

— Sunoo es mi primo.

— ¿Qué?

— Entremos a la habitación, ahí hablaremos un poco más tranquilos.

Sunghoon asiente y entrar a la habitación de Jay.

Dayeon se sienta en la cama y él decide hacer lo mismo, considerando dejar una distancia considerable.

— Cuando éramos pequeños, Sunoo y yo éramos inseparables, estudiábamos en la misma escuela, dormíamos siempre juntos, él se la pasaba prácticamente todos los días de la semana es mi casa, pues su madre estaba muy ocupada en su trabajo.—Dayeon empieza a hablar, con una expresión fingida de tristeza y preocupación.—

~ Pero llegó un momento en él que Sunoo ya daba un poco de miedo, siempre quería estar pegado como chicle a mi, lloraba cuando me veía platicando con otras personas y ya no quería regresar a su casa cuando su madre pasaba por él.