Al comienzo todo fue perfecto. Su alfa, su relación y finalmente su matrimonio.
Todo era concebido como una vida perfecta.
Hasta que se dio cuenta que su amado esposo era un lobo con piel de oveja. Aquello que era color de rosa, se oscureció. Con e...
—Tu madre me llamó, —Ambos se tensan. —Creemos que ya es hora de que tengan hijos.
El corazón de Elliot se remueve ante las palabras de Daryl, no necesita un hijo de Haim ya que no cree en las palabras de su madre. Si lo pensaba detenidamente ¿Qué sucedería si Haim lo golpea y el pequeño mira tal brutalidad? Sin mencionar que no se siente listo y duda que su esposo sea un buen padre.
Quizá si Haim preñara a una o unos de sus tantos amantes... No, si la familia Legrand llegara a enterarse, eliminarían a la criatura y posiblemente a la madre. Ellos jamás reconocerían a un hijo fuera del matrimonio. Pese a que Haim tiene dos hermanos mayores, su familia busca la perpetuidad del linaje dominante.
—Padre. —advierte Haim.
—Por dios, cierra la boca. —Su padre le dice con molestia, —Llevan casados cuatros años ¿Por qué no han podido concebir?
—Padre... —la voz de Elliot, amable logra captar la atención de Daryl.
—Elliot querido, estoy seguro que tú no eres el problema, somos omegas dominantes casi una creación perfecta —Daryl ahora mira a su hijo. —Pero no puedo decir... lo mismo de Haim, tan ordinario, sin gracia...
El alfa aprieta la mandíbula, está enojado, pero no puede decir nada. Su padre es al único que no tiene el valor de responderle. Y no sería inteligente hacerlo. Prefiere callar para que su padre pueda irse de una buena vez.
Quiere asumir el poder y la dirección completa de todas las empresas y una forma de lograrlo por ahora es darle lo que su maldito padre quiere.
Después de todo tiene algo que sus hermanos no; un omega dominante, por ello parte del favor de Daryl.
—Haremos exámenes de fertilidad, solo para Haim. Es posible que la esposa de tu primer hermano muera dando a luz y si el hijo que nacerá no posee el gen dominante, no tiene caso conservarlo, además no me importaría realizar una fecundación artificial en Elliot con los genes de tu hermano, ambos son dominantes así que nos conviene.
—¿Te has vuelto loco? —recrimina Haim.
—Cuida tus palabras ¿Qué deseas tu Elliot?
Ambos lo miran, sin embargo, siente más miedo de Haim. Si la respuesta es errónea sabe lo que sucederá cuando Daryl se marche.
Ya no piensa en decirle que su hijo lo golpea y abusa de él, teme que sea la misma respuesta que la de su madre. Nada cambiará.
—Es un acuerdo. —Dice.
—¿Un acuerdo?
—Sí, antes de casarnos decidimos que disfrutaríamos nuestro matrimonio. Aún hay...
—Esas son tonterías cariño. —responde a Elliot. —Pero lo entiendo. Aun así, los planes siguen en pie, si mi hijo tiene otro desperfecto, bueno. Haim deberás criar al hijo de tu hermano y Elliot como tuyo.
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