Capítulo 7

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—La fiebre no baja.

El médico mira el termómetro y hace una mueca de preocupación.

Cedrit también está en la habitación y mira la escena atentamente, no puede entender la condición del omega, hasta anoche Elliot había dicho que se sentía mejor.

—¿No puedes administrarle más med...?

—No señorita —interrumpe el médico —Ya le he dado suficientes medicamentos. Voy a despertarlo para realizar un pequeño examen.

El hombre da pequeños golpecitos en su hombro y lo llama por su nombre. La respuesta de Elliot fue quejarse y fruncir el ceño, finalmente se despertó sobresaltado.

—Tranquilo, soy Jean.

Elliot mira por toda la habitación y regula su respiración al ver el rostro de Kolenka y Cedrit. Después mira a Jean, el médico que lo ha atendido desde que llegó a la mansión.

—¿Elliot cuantos dedos ves?

El omega mira la mano de Jean, puede ver cinco, pero tiene levantado dos ¿Cuál es la respuesta correcta? Simple.

—Cinco. —el médico sonríe

—¿Puedes seguir mi dedo con tus ojos, por favor?

Jean mueve su dedo índice lentamente de derecha a izquierda, luego de arriba abajo. Elliot ha hecho como se lo han ordenado. No parece haber nada fuera de lo común.

—Puedes volver a dormir Elliot.

Antes de cerrar sus ojos, mira en dirección a Cedrit. Elliot siempre ha tenido un buen manejo de sus feromonas, pero en esta ocasión no puede evitar dejarlas salir. Un aroma dulce y desbordante inunda la habitación.

Jean el médico, se aleja de inmediato, como médico siempre debe prever este tipo de situaciones, sin embargo, la feromona de un omega dominante es mucho más atrayente que la de un omega común, pero hay algo anormal en el aroma, es dulce y atrayente, pero también puede sentir algo toxico en ellas. Anota eso, ya preguntará sobre las feromonas de los omegas dominantes a un colega.

Jean mira la reacción de la alfa, no parece afectarle. Mira a Cedrit, pero no lo encuentra, ha salido de la habitación.

—Quizás pronto llegue su celo. Seguramente con el propósito de atraer a su alfa.

Kolenka mira al omega que se ha quedado dormido.

—¿Siente las feromonas...? —pregunta el médico.

—Si, como usted o... —La alfa mira en dirección a Cedrit, pero no lo encuentra ¿Cuándo ha salido de la habitación?

—No podemos retrasar que llegue su celo, regresaré en cuatro horas, si despierta antes llámenme por favor.

Kolenka mira a Elliot una vez más para después acompañar a Jean a la salida. Piensa que, si llega el celo, habría que tener cuidado con todos los alfas de la organización.

 Piensa que, si llega el celo, habría que tener cuidado con todos los alfas de la organización

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