—¿Yusaf?
El alfa se levanta del sofá y se da vuelta para verla. Mantiene el ceño fruncido, muy diferente a cuando estaba charlando con Dylan. Kolenka guarda su arma.
—¿Entonces es amigo?
—Y uno muy imbécil. —Asegura la alfa.
Yusaf se da vuelta nuevamente para sonreír al pequeño omega ante las palabras de la rusa. Kolenka va hasta Dylan, lo rodea con sus brazos, su preocupación es palpable. Besa su mejilla, una, dos, tres veces.
—Dylan me preocupé, llamé tres veces y...
Yusaf mira con recelo como Dylan la calla con un tierno beso, ella sonríe totalmente cautivada, sin pena de que el tercero en la habitación los observe. Dylan es un pequeño omega, su figura permanece bajo las características propias de su especie, sus ojos almendrados irradian brillo cada de Kolenka lo mira.
Se ven demasiado bien juntos... casi perfectos.
—Lamento interrumpir.
Kolenka presta atención a Yusaf, de todas las personas que pudo haber pensado que los encontraría, él no encabeza la lista.
—¿Te siguió alguien? —Yusaf niega con la cabeza. —Bien.
—Los dejaré conversar... la habitación de invitados es aquella —ofrece Dylan apuntando a la puerta blanca.
—No se va a quedar.
—No seas grosera Kole, seguramente ha pasado por mucho para encontrarte, sé buena. —Antes de que Yusaf pudiera protestar Dylan se apresuró —, Y tú, no te puedes negar.
Yusaf asiente con la cabeza mientras sonríe, el omega abandona la sala dándoles privacidad a ambos alfas.
—Regresa a Rusia.
—No funciona así, he avisado a Vladimir que te he encontrado, necesito saber el estado de Cedrit.
Kolenka está por encender un cigarrillo cuando parece recordar que no debe fumar dentro del departamento, así que vuelve a guardar el encendedor y todo lo demás en el bolsillo de su abrigo.
—Fuimos emboscados poco después de salir de la Zona Roja, dispararon a los neumáticos, el auto dio tantas vueltas... me había quitado el cinturón para poder disparar.
Kolenka guarda silencio, a los ojos de Yusaf es como si una pequeña niña estuviera confesando una travesura.
—No pregunté.
—No, pero Vladimir preguntará, es mejor que lo sepa. Cedrit... ese imbécil, todo sucedió tan rápido, en un segundo estaba de vuelta en el asiento con el cinturón puesto y al otro mi hermano moría. Si no fuera por mi descuido él estaría bien. Tú no estarías estorbando aquí. Y...
—¿Por qué no mandaste la señal?
—Lo hice... nadie respondió ¿Dónde estabas?
Yusaf no responde, pues mientras ellos eran emboscados la mansión sufría también. A duras penas lograron salir unos cuantos.
—Atacaron la mansión, hubo muchas bajas.
—Esos hijos de puta, tenían todo planeado.
La alfa camina hasta Yusaf, muestra en su galería la fotografía de un hombre regordete.
—Asesinamos a sus hijos hace un par de meses, un senador con tanto dinero que contrató gente para asesinarnos. Envía esta información a Vladimir. Que se haga cargo.
—¿Qué hay de ti?
—Debo quedarme dos meses más aquí. —Yusaf espera que la alfa le cuente el por qué, antes de que pregunte, Kolenka entiende. —Hice un trato con John.

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Punto Ciego.
Teen FictionAl comienzo todo fue perfecto. Su alfa, su relación y finalmente su matrimonio. Todo era concebido como una vida perfecta. Hasta que se dio cuenta que su amado esposo era un lobo con piel de oveja. Aquello que era color de rosa, se oscureció. Con e...