Capítulo 6

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Elliot se mira en el espejo, han pasado tres días desde que lo cambiaron de habitación, sale solo cuando Kolenka está con él. No le parece injusto.

Su cuerpo ha cambiado, aunque los hematomas en su torso, hombro y espalda siguen ahí es menos visible el color morado. Sus costillas casi ya no duelen y su ojo se recupera. Nunca ha estado mejor que el día de hoy. Pero sabe que puede mejorar; tuerce una sonrisa cuando piensa que quizás no vuelva a ver a Haim.

Se coloca la bata azul y sale del baño, su cabello esta mojado por lo que de las hebras rojas caen gotas de agua.

Parpadea varias veces cuando lo primero que observa es la figura de Cedrit. Por un momento siente que deja de respirar.

—Estaba abierto. —pronuncia, grave y varonil.

Elliot se tapa con la bata y mira al piso, Cedrit infunde temor y según a palabras de Kolenka debe tener cuidado.

—Vístete. —Cedrit se da la vuelta, pero no se marcha. Elliot no pierde tiempo y va al armario. —No le has dicho a Kolenka que en realidad recuerdas ¿Por qué?

Elliot se detiene cuando escucha la pregunta, pero inmediatamente continúa colocándose la playera con un divertido estampado.

—Parece ser más fácil así. No hace preguntas que me son difíciles de responder.

Cedrit se da la vuelta cuando percibe un pequeño olor a feromonas, por el aroma sabe que Elliot siente miedo.

El omega se ha terminado de vestir por lo que no hay problema ¿Quién rayos escogió su ropa? Se pregunta el alfa.

—Huías. Un omega marcado que huye de su compañero, es algo inusual.

No fue una pregunta, por lo que Elliot no tiene que responder. Pero observa al alfa, es alto, quizás un poco más que Haim, sus ojos tienen un bonito color verde y su cabello es negro.

Si le preguntan a Elliot, podría decir que ambos. Kolenka y Cedrit se parecen demasiado.

Casi como hermanos.

—Eres un omega que podría traer problemas a mi organización. No te acostumbres.

Elliot baja la mirada, frunce el ceño cuando su mirada se vuelve borrosa, su respiración comienza a ser irregular.

Y Dios, comienza a sentir un dolor agudo en la nuca, justo donde se localiza su marca, siente nauseas así que, con su mano cubre su boca y corre al baño.

No alcanza a llegar, vomita, vomita y vomita.

Hay tanto dolor que cree que morirá, comienza a sudar y aprieta su mandíbula con fuerza. Encaja sus uñas en la marca de su esposo. Su dolor solo significa una cosa.

Haim ha marcado a otro omega.

Haim le esta enviado una señal.

Haim aún puede provocarle dolor.

Lo odia. Lo odia. Lo odia.

Cedrit lo mira lo desde el suelo, la sangre a comenzado a brotar de la marca del omega por la fuerza con la que se ha rascado.  El alfa saca su teléfono y hace una llamada.

  El alfa saca su teléfono y hace una llamada

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