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—Ese no es mi mentón, Nik. Era mucho más delicado.— Se quejó Rebekah, la cual miraba uno de sus retratos desde su nuevo cuerpo, el cual no era el que habían pensado, sino otro que Kol había elegido para hacerla pasar un mal rato.
—Lo único que tienes delicado, hermana, es tu ego.— Se burló Klaus acercándose a ella.
—Si lo comparamos con el enorme tamaño del tuyo, sí.— Respondió de vuelta la menor de los Mikaelson mientras le dedicaba una sonrisa.
—Podríamos aparcar esta fascinante discusión, y retomar el tema de la hermana que creíamosmuerta hacer siglos.— Intervino Elijah, queriendo afrontar el tema que en aquellos momentos les afectaba a todos. Y era la posibilidad de que Freya estuviera viva, porque si aquella bruja que Rebekah les había dicho era Freya, entonces también podía existir la posibilidad de que Dahlia también estuviera con vida, y eso podía poner en peligro la vida de Hope.
—No hay mucho que hablar, Elijah. Dijo que era Freya y se desvaneció en lanoche.— Resumió Rebekah con tranquilidad, viendo aquello como el hecho más normal que podía existir. Y de alguna forma lo era, ya que parecía ser que el deseo de burlar a la muerte por parte de los Mikaelson venia de forma hereditaria.
—¿Y la creíste?— Preguntó Astrid mirando a Rebekah, la cual se dio la vuelta para mirarla.
—La conocí en un manicomio místico, podría tratarse de una mentira. Pero de algun modo me resultaba familiar.— Explicó la vampira sabiendo que aquella mujer que la había ayudado a salir de aquel lugar se trataba de la hermana "muerta" que todos, de alguna forma, habían querido conocer.
—¿Cómo es que sigues viva? Una pregunta ridícula cómo sus posibles respuestas, dada la tendencia que tiene esta familia de burlar a la muerte.— Respondió Klaus con obviedad, puntualizando un detalle que parecía ser bastante evidente con respeto a los extraños pasatiempos que aquella familia parecía tener.
—Había hechizos que se hacían en el viejo mundo paraproducirsueños de largo retargo, algunosbrujos los hacíanpara detener una enfermedad o para vivir de alguna forma eternamente.— Intervino en ese momento Leonidas haciendo que Astrid se diera cuenta de que tenía razón, pero solo conocían aquella magia de oídas, su madre ni ningún otro brujo que habían conocido la había llegado a practicar así que no tenían información ni forma alguna de demostrar de que existía aquella clase de magia.
—Es una magia muy arcaica, ni madre conocía esa magia.— Intervino la híbrida con obviedad, sabiendo que no iban a poder consultar a brujos o a grimorios, porque la mayoría de las veces era una magia que se enseñaba de forma oral, de ahí que no hubiera información sobre ella.
