CAPÍTULO 75: KILL A DEMON TODAY, FACE THE DEVIL TOMORROW

199 15 14
                                    

—— KILL A DEMON TODAY, FACE THE DEVIL TOMORROW ——

—— KILL A DEMON TODAY, FACE THE DEVIL TOMORROW ——

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Mi preciosa niña, mi primogénita.— Sonrió Esther mientras intentaba acariciar a Freya, sorprendida de que estuviera ahí, con vida.

—Sí me tocas, usaré estas cadenas para estrangularte.— La advirtió Freya mostrando lo muy enfadada que estaba con su madre, o mejor dicho la mujer que la trajo al mundo, porque apenas la podía considerar como una madre.

—Sí... Bien, y después de este intercambio de cumplidos empecemos, ¿os parece?— Intervino Klaus haciendo ver a las tres que le urgía hacerse con el hechizo de Esther para recuperar el cuerpo de Rebekah. —Parece que tu encantadora hermana Dahlia está de camino a Nueva Orleans y está empeñada en llevarse a nuestra hija. Necesito que Rebekah vuelva a su cuerpo de Original para que nos ayude a acabar con ella.— Añadió el híbrido sorprendiendo a Esther con lo que había dicho.

—¿Vuestra hija?— Preguntó Esther sorprendida mientras miraba a Klaus y a Astrid sin creerse que la niña pudiera seguir con vida.

—Ah, sí. Supongo que es difícil estar al día de los últimos acontecimientos cuando estás en una tumba pudriendote.— Comentó Astrid mientras la miraba con odio y desprecio, una mirada que Esther conocía muy bien porque esa era la misma mirada que sus hijos tenían cuando la miraban.

—Muy bien, yo te los resumo. Mi hija está viva, Dahlia está de camino pero ahora la dueña del cuerpo que habita Rebekah ha tomado el control y no tiene intención de renunciar a él, la joven Freya aunque es poderosa no conoce ningún hechizo para que Rebekah recupere su cuerpo, y ahí es donde entras tu.— Resumió Klaus con tranquilidad esperando que su madre cooperase, aunque iba a hacerlo aún no quisiera, principalmente porque estaba obligada a hacerlo. —Necesito que desempolves un poco tus antiguos conocimientos de bruja, dame el hechizo para traerla de vuelta.— Añadió mientras la daba un cuaderno, el cual Esther cogió para después coger un bolígrafo y empezar a apuntar el hechizo que necesitaban para salvar a Rebekah de Eva Saint Claire.

—¿Por qué tardas tanto? No fuiste tan lenta cuando intentaste matar a mi hija.— Comentó Astrid cansada de esperar, sabiendo que Esther estaba tardando para ganar tiempo, la pregunta era ¿para que quería ganar tiempo?

—No lo hice por gusto.— Se defendió Esther esperando que fueran conscientes de que ella, en ningún momento, quiso hacer daño a una niña, sobretodo cuando era su nieta.

—Claro, por qué no.— Murmuró Astrid haciéndola ver que nadie la creía, y eso era cierto. Después de lo que les hizo a sus hijos, ¿quien iba a creer que no quería hacer daño a una niña inocente que no le había hecho ningún mal a nadie?

—Sabía que si la niña vivía, Dahlia vendría. No sólo a por ella, sino a por todos vosotros. Y aunque me desprecieis yo jamás os desearía eso.— Garantizó Esther sabiendo que aquella niña había cambiado la vida de todos los Originales, pero para su desgracia que viviera suponía el regreso de aquella hermana a la que quiso y odio en partes iguales.

𝐄𝐍𝐂𝐇𝐀𝐍𝐓𝐄𝐃 ||Kʟᴀᴜs Mɪᴋᴀᴇʟsᴏɴ|| ᵗᵒDonde viven las historias. Descúbrelo ahora