El clon de Dereck Parte 17

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Cuando terminó la clase el instructor me llamó para que me quedara un rato porque tenía que hablarme.

No sabía cómo decirle que mejor quería irme, porque quizás lo viera más sospechoso.

— Verónica sabes que soy policía y puedes confiar en mi verdad? — dijo el instructor

—Claro —le seguí el juego

—De verdad ese es tu nombre? — me dijo

—Por qué piensa que mentiría acerca de eso? —le respondí con una pregunta y entrecerrando los ojos

—Se que te he visto antes y mi instinto me dice que ese no es tu verdadero nombre — dijo mirándome fijamente

—Pues su instinto esta vez le falló señor —dije seria

—Claro, seguramente me estoy volviendo más viejo —y sonrió como si nada

Entonces me deslice disimuladamente hacia la puerta.

Cuando me fui a la biblioteca para avanzar con unos trabajos veo cerca de mi sentado a un chico que se parecía mucho a Dereck. Lo quede mirando a ver si era él ya que no lo veía en años y pensé que quizás había cumplido con su deseo de ser policía y estaba aquí.

—Dereck? — lo miré y lo llamé para ver si era él, pero solo me miró y me sonrió

—Me llamo Bradly — dijo y me decepcioné pensé que era mi amigo

—Lo siento te confundí con otra persona— le dije y volví a mis libros

—Estas en mis mismas clases — me dijo Bradly

—Sí? — le dije, aunque no sabía porque le importaba eso

—Podemos estudiar juntos — me propuso

—Tengo una amiga para estudiar, pero gracias— le dije

—Pero a veces los grupos son de más de dos personas — insistió y tenía razón

—Bueno —le dije —pero te advierto que tengo un novio que me espera en casa, así que no te hagas ideas raras

—Está bien, solo será estudio —y se reía mientras mordía su lápiz

Terminé de avanzar con mis tareas y me puse a buscar libros que tuvieran que ver con el tema de los psicópatas. Había tanto material que no sabía por dónde empezar así que le pedí ayuda a la bibliotecaria.

Me entrego varios que eran introductorios al tema para que me fuera más fácil empezar y le agradecí.

Quería empezar ya a aprender que tipos de personas son las que le hicieron daño a Lucia. Ver programas de televisión era una cosa, pero el conocimiento académico valía más.

Y las definiciones no eran nada de buenas.

Comencé a leer y decía el texto:

1) comportamiento socialmente irresponsable

2) ignorar o violar los derechos de los demás

3) incapacidad de distinguir entre lo correcto e incorrecto

4) dificultad para mostrar remordimiento o empatía

5) tendencia a mentir con frecuencia

6) manipular o lastimar a los demás

7) problemas recurrentes con la ley

La primera definición era obvia, una persona que hace daño definitivamente jamás será responsable.

La segunda tenía todo el sentido, el desgraciado que se llevó a Lucia se creía que tenía derecho de hacerlo, mi corazón se entristecía al pensar quizás cuantas veces le pidió que la dejara libre, que respetara su derecho a volver con su familia.

Pero la tercera no me convencía; ¿cómo un adulto o cualquier persona no sabe que está haciendo algo malo? Cuando le pegué a Dereck pude ver sus ojos azules llenos de lágrimas y me di cuenta enseguida que le causé dolor y solo tenía seis años. Y según se los psicópatas se mezclan entre la gente normal, ósea, no son locos de remate que se visten raro y llaman la atención a kilómetros porque su mente está completamente fuera de la realidad.

Yo solo creía que eran maldadosos, que sabían muy bien lo que hacían y se daban cuenta que era malo. ¿Si no porque esconden a sus víctimas? Si el asesino de Lucia no sabía que lo que hizo era malo; ¿porque se había escondido tan bien que el comisario jamás lo encontró? No tenía ningún sentido la definición del libro.

Y lo confirmaba la definición cuatro, no tienen remordimientos, no se sientes culpables por el daño que causan.

Luego leía la definición cinco, que son unos mentirosos. Por eso se ocultan bien entre las personas buenas. Y seguramente mintiendo hizo que Lucia se acerque a su vehículo y se suba. Seguro era un muy buen mentiroso, porque Lucia nunca hacia eso de confiar en un extraño. Nunca sabre porque lo hizo ese día.

La definición seis se explicaba por si sola. Todas las niñas terminaron muertas. Nunca supe que más le hizo ese asesino a mi hermana, y me dolía el corazón de solo imaginar.

Y por último la definición de que tenían problemas recurrentes con la ley. Y como no si andan haciendo daño a la gente. Pero seguramente la policía los atrapaba por diversas cosas además de matar. De seguro les encantaba divertirse con todo lo que está mal.

Por eso la policía tenia tanto trabajo, por eso las dos veces que fui a la comisaria no tenían tiempo ni de notar que entre. Salvo ese policía de los dulces, que ahora era mi instructor.

Entro Rebeca a buscarme a la biblioteca.

—¡Y que te preguntó Verónica, cuéntame! —estaba que la mataba la curiosidad y no entendía

—A que te refieres? —fruncí el ceño

—Al instructor irresistible tonta! — dijo resoplando

—Dijo que al parecer ya me había visto, le dije que se equivocaba —respondí

—No me digas que te hecho el ojo, no sabes cómo te envidio — y puso una cara de tonta

—No exageres Rebeca, parece que no has visto nunca un hombre — le dije molesta

—No uno como ese —y suspiraba— alto, de físico espectacular y musculoso, rubio, de rostro perfecto y ojos verdes! — de pronto paro su patético relato y me pregunto susurrando— eres lesbiana Verónica? Porque si es así no te preocupes, yo guardo tu secreto.

La miré y suspiré hondo para no apretarle el pescuezo.

—No Rebeca no soy lesbiana, de hecho, extraño mucho a mi amigo Dereck, un chico que se parece al que esta por allá —y apunte a Bradly— cuando termine de estudiar prometimos que seriamos novios de nuevo.

—Por lo que veo tampoco eres ciega si tu Dereck se parece a ese chico está muy guapo — dijo Rebeca

Y la verdad si, Dereck con sus doce años que recuerdo es muy guapo. Y ahora si me gustaría mucho poder volver a sentir uno de sus besos que tanto me pedía.

Y se me escapo un suspiro de solo pensar en ese beso que me dio y que me hizo cosquillas.

Mientras Rebeca me veía soñar con él y sonreía de oreja a oreja.

—Ese Dereck te tiene loquita — se burló de mi

Todas eran reinasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora