Una huérfana armada Parte 23

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Me despedí de los dos muertos en vida de que eran mis padres y el doctor me dijo que internaría a mamá en un psiquiátrico para que se recuperara. Con papá solo dependía de él.

Pasamos por la comisaría para que el oficial que me llevaría de vuelta, llenara el típico informe de mi traslado.

Y esta vez solo miraba las armas de los oficiales, para ver cual estaría a mi alcance. Necesitaba algo con que defenderme del asesino.

Justo sale de lo que era la oficina del oficial Blake una oficial joven, y me fui a ver su silla.

Ahí frente a mis ojos estaba su arma, más pequeña, perfecta para mi uso y no dude en tomarla y esconderla bajo mi ropa.

En eso entra el oficial que me llevaría de vuelta.

—Que haces aquí Isabel?

— Recordando la última vez que estuve aquí con mi hermana y como me regalaron dulces — dije sin inmutarme

— Si, los recuerdos son tristes, pero no caigas en ellos como tus padres. Solo lucha por vivir Isabel, todavía eres demasiado joven — dijo el oficial y eso precisamente pensaba hacer

—Gracias por todo el trabajo que se ha dado en trasladarme, hace años que no veía a mis padres.

Volví por el camino pensando en que quizás la única manera de hacer caer al asesino era provocarlo.

Si estaba tan obsesionado con las reinas me convertiría en una, pero esta reina estaría preparada. O moriría él o moriría yo, daba igual. De todas formas solo quedaba el polvo de lo que fue mi familia y lo único que restaba era detenerlo y aunque me matara, me encargaría esta vez de que todas las pruebas apuntaran solo a él.

Llegué a mi habitación y vi la pizarra que estábamos llenando. Eran tantas imágenes de niñas y jóvenes. Pero faltaban más fotos, la de los que quedaron vivos y las amaban, y tras su partida morían lentamente. En las investigaciones no se consideraban esas víctimas.

En el velador de Rebeca había un folleto, era de la fiesta que nombró Mónica, la fiesta aniversario de la escuela de policía e investigaciones. Y salía el teléfono del comité organizador.

Incluso habría participantes invitadas de otras escuelas y por mi mente paso más de un plan. Me dormí ansiosa por llegar a primera hora del lunes a contactarme con ese grupo organizador.

Me salté las primeras clases para encontrar al grupo, que finalmente estaba sentado en el comedor todos juntos en una mesa

—Hola soy Verónica de primer año —todos me saludaron sonrientes

—Quieres inscribirte para participar en la elección de la corona? —me preguntó el que seguramente era el líder del grupo

—Si, siempre he soñado con participar en uno, estoy ansiosa por que se me dé una oportunidad — le respondí

—Claro, tienes el aspecto, solo te faltan las firmas de compañeros o profesores que apoyen tu candidatura— Me dijo

—Está bien no hay problema por eso—respondí

—Y dime cuál es tu motivación o que mensaje quieres dar, esto no solo trata de mostrar la belleza, es una oportunidad para mostrar que las mujeres podemos ser bellas y luchar a nuestra manera en buscar cosas como, la paz, la igualdad de géneros, no más abuso, etc— dijo otra joven

—Quiero participar en memoria de todas las jóvenes reinas que han sido asesinadas y que todavía no han conseguido justicia porque su asesino no ha sido atrapado, creo que como futuros policías y detectives es una buena forma de indicar que nunca nos cansaremos por buscar que se haga justicia — respondí honestamente

Todas eran reinasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora