Corriendo y pensando Parte 20

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Todas las mañanas salía temprano para correr y ejercitarme, era necesario para mí. No solo me quitaba las malas energías de mi cuerpo, sino que me ayudaba a mantenerme en alerta. No quería que, si algún día me encontrara con alguien como el asesino, me tuviera en sus manos tan indefensa.

Recorría todo el circuito básico al principio que además de un sendero tenía diversos obstáculos.

Conforme pasaba el tiempo, avanzaba a los más complejos.

Un día mientras estaba corriendo, me puse a pensar. Como era posible que en tanto tiempo que paso no habían podido nunca llegar hasta el asesino. ¿Es que acaso era un ser sobrenatural que jamás se equivoca?

Luego pensé que quizás estaban buscando en el lugar equivocado, ósea, entre hombres que no tenían nada que ver con los casos.

Llame por teléfono al comisario, tenía una duda en mi corazón.

—Hola Isabel, pasa algo malo? —preguntó el comisario

—No solo llamo por la investigación de Lucia —respondí

—Todavía estamos en eso, aunque no lo creas Isabel —dijo angustiado

—Lo sé, sé que es difícil y que se esfuerzan

—Dime en que te puedo ayudar— preguntó el comisario

—Entre los sospechosos alguna vez tuvieron a algún policía en la lista?

—La verdad no Isabel, porque lo dices

—Es que aquí está el oficial Blake, se acuerda, el que me regalo los dulces a los 12 cuando me mudaba y me parece extraño que después de tantos años todavía se acuerde de mi cara. Duda de mi identidad y me parece sospechoso. Con todo el trabajo que tienen, que no olvide una vez que le robe dulces cuando solo tenía 6.

—Entiendo Isabel, te soy sincero, yo igual indagué extraoficialmente a ese oficial. Desde que llegó al departamento tampoco me inspira la confianza que debería. Pero al averiguar su ubicación en las desapariciones, siempre estaba en un lugar donde había más gente, ósea, tenía muchas formas de demostrar que jamás estuvo en ninguna escena de secuestro. Por más raro que parezca. —dijo el comisario

—Entonces no existe forma de relacionarlo con algunos de los secuestros? ¿O Por lo menos uno?

—La verdad no. Según lo que averiguamos está limpio, a menos que tenga la capacidad de estar en dos lugares al mismo tiempo. Pero porque sospechas tanto de él. Te hizo algo malo Isabel, solo dime. —pregunto preocupado

—No la verdad es solo la forma en que me mira, se queda viendo fijo y no puedo interpretar su expresión —dije pensativa

—Quizás le gustes Isabel, ya eres una joven y muy bella. Y él cree que eres mayor de edad. La expresión rara quizás se deba a que no quiere demostrarlo porque es tu instructor. Pero si llega a haber algún episodio violento o amenazante llámame enseguida entendiste Isabel?. A cualquier hora, prométemelo. —dijo el comisario

—Lo prometo señor. Y quería pedirle una cosa, aunque seguro va a decir que no

—Que es Isabel? —preguntó

—Puedo tener información de la que han recolectado de los casos?

—Eso es imposible Isabel, sobre todo con una estudiante que esta recién empezando

—Y puedo ayudar en algo mientras? ¿Buscar alguna información? Quizás les faltan manos —ofrecí mi ayuda

—Vere si puedo pedirte hacer algo de vez en cuando —dijo el comisario

Todas eran reinasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora