Todas eran reinas

La historia de Blake Parte 28

— Me sorprendes ladrona de dulces, no dudaste en descargar toda tu arma para mandarme al infierno — dijo Blake

Y se recostó tranquilamente a mi lado, abrazando mi cintura.

Yo no entendí absolutamente nada. Pensé que era una alucinación de las drogas, que realmente le había disparado, pero entonces cómo era que estaba vivo recostado aquí a mi lado.

— quieres saber a quién le disparaste realmente? — dijo Blake

—si

— le disparaste a mi hermano gemelo, éramos gemelos idénticos — respondió

— por eso nunca estabas en los lugares de los raptos, tú distraías a las personas mientras tu hermano las llevaba — pensé en voz alta

— muy inteligente conclusión Isabel, y vaya que me has costado trabajo. La policía me tuvo toda la noche interrogándome. Y poner ese GPS debajo de mi auto fue un truco muy bueno, casi caigo. Con todo lo que has planificado y logrado ejecutar lo único que me haces concluir Isabel, es que realmente te mereces todo mi esfuerzo. Ya eres toda una mujer bella e inteligente. No necesito esperar tu mayoría de edad — dijo Blake

Y cuando dijo que no necesitaba esperar mi mayoría de edad sentí miedo. No sabía que esperar. Ya no tenía más balas ni armas, y la policía no tenía forma de llegar hasta este lugar sin el GPS.

— quieres saber más de mí? ¿Porque te traje hasta aquí? — me preguntó

— sí — le respondí — porque yo?

— como te contó la bruja de Sofía yo me enamoré de su hija, en realidad mi hermano también, nos turnábamos para estar con ella, ella por supuesto nunca lo notó. Pero su madre que era una mujer con más experiencia sí, vio un par de veces a mi hermano y no le gustó para nada su expresión. En realidad, mi hermano nunca pudo dejar de ser un degenerado, no controlaba sus impulsos. Él fue el causante, de la desconfianza de Sofía. Por eso la alejó de nosotros. Si hubiese sido por mí, jamás hubiese sospechado nada malo. Ya ves que llevo años en la policía, y hasta ahora que tú has intervenido nunca estuve en la lista de los sospechosos realmente. No me molesta que mataras a mi hermano, en realidad se había convertido en un estorbo. Nunca estuve de acuerdo, que abusara de las niñas. Yo, por ejemplo, eh logrado esperar a que te hicieras mayor. Y lo que más me gusta de todo esto, es que la bruja de Sofía te ve como una hija, entonces el llevarte, es mi victoria final. Morirá sabiendo que te tengo conmigo, y no te volverá a ver jamás.

— Pero cuando me viste por primera vez ni siquiera estaba cerca de conocer a Sofía; ¿qué tengo que ver yo en tu venganza? — le pregunté

— la primera vez que te vi, fueron tus hermosos ojos de niña traviesa y que se atreve a romper las reglas robando los dulces de un policía. La segunda, cuando ya tenías 12, con ese bello vestido rojo solo te faltaba la corona para verte como una reina, se notaba en tus ojos desafiantes, cuando te molestó que te observara. Incluso antes de que te fueras a vivir con Sofía, pude ver como sobreviviste sola en el más completo abandono de tus patéticos padres. Me encantó ir viendo poco a poco cómo se iba desarrollando tu cuerpo y al mismo tiempo tu carácter fuerte e independiente. Demostraste más fortaleza que tus dos padres juntos. Eso no es común de ver en una niña. Y cuando te espiaba en la casa de Sofía, años para llegar a ser la mujer culta e inteligente que eres ahora. Lograr entrar con 16 años mientras que a otros les cuesta tanto con 18. Y sin haber pasado por los traumas que tú pasaste. Y ahora con 16 volviste a romper las reglas y hasta manipulaste a jóvenes mayores que tú para aprender a disparar, te robaste un arma, y no dudaste en usarla. Al mismo tiempo, que organizaste un concurso, y hasta te quedaste con la corona, y me falta mencionar, qué lograste establecer la pieza faltante que no pudo lograr obtener la policía. Me sobran motivos para querer adueñarme de ti. — dijo Blake

— pero mi opinión también cuenta, sabes que no me podrás encerrar para siempre — le dije molesta

— y eso lo hace aún más entretenido — dijo riéndose

Todavía estaba un poco aturdida por las drogas, y al conocer la historia de Blake me sentí perdida.

Este hombre llevaba años observándome, era previsor, detallista, y para mi desgracia extremadamente paciente. Quizás ya tenía medidas de contingencia, para que yo no escapara, desde hace años. Cómo lograría derrotar una mente así.

— Las verdaderas reinas de la historia tenían un carácter como el tuyo. Tu forma de pensar y de actuar, además de la belleza y la elegancia claro. Porque debían proteger reinos verdaderos, enfrentar peligros reales, proteger gente. Las reinas de los concursos, solo lo son en apariencias. Mi hermano prefería las reinas de los concursos, a mí me gustan más las reinas como tú. — Dijo Blake

— pero por hacer esto terminarás en la cárcel, de verdad crees que vale la pena? — le pregunté

— sí, estoy dispuesto a pagar el precio por tenerte el tiempo que pueda conmigo — dijo serio Blake y mató cualquier esperanza de que siquiera pensara en liberarme.

Lo único que me quedaba era tratar de analizar lo mejor posible la personalidad de Blake. Y lograr que pierde el interés en mí. Qué me viera finalmente como una mujer aburrida, sumisa, todo lo puesto a lo que lo había atraído de mí.

Pero esta vez debía ser más cautelosa, pensar muy bien mis pasos si algún día quería ser libre de nuevo. Me llevaba años de experiencia y ventaja, y ahora ni siquiera estaba en libertad para poder planear. Era imposible pensar en una situación más difícil de enfrentar para poder ser libre.

— Después de la hija de Sofía nunca más te vuelves a enamorar? — le pregunté

— dices enamorarme al punto de arriesgarlo todo? — me preguntó

— no solo amor, del común y corriente que siente toda la gente — dije

— no, conocí una que otra mujer atractiva, pero terminaban por aburrirme — respondió él

— pero si eran atractivas porque te aburrían? — traté de indagar más

— ya te dije no me fijo solo en el cuerpo — respondió

— pero que tenían de malo sus personalidades? — insistí

— deja de intentar analizarme Isabel, te doblo la edad, ya se a que vienen todas tus preguntas —dijo serio

— Ahora te vas a quitar ese vestido y te vas a poner la ropa que te voy a dar yo. Vamos a arreglar la escena del crimen que crean que el cadáver de mi hermano se trata de mí y que mis conexiones con los narcos terminaron por llevarte.— dijo Blake

Entonces se puso sobre mí, y comenzó a hacer pedazos mi vestido, y todo lo que traía puesto. Arrancó algunos de mis cabellos, y los espacios aleatoriamente sobre las almohadas. Luego que estaba completamente desnuda, me levanto de la cama, para desordenar todo lo que había allí, seguramente quería simular que yo había luchado por defenderme. Porque después, de un bolso que tenía, saco una jeringas, me extrajo sangre y manchó diversas partes de la cama y de la ropa rota.

Cuando sentí afuera el ruido de un helicóptero dijo, llegaron los chicos malos.