—Debo ir donde ya sabes, quédate y no dejes que se acerque al acantilado, los armarios de cosas cortantes están cerrados. Solo vigílala y no te confíes —escuché que Blake le dijo a alguien para luego salir.
Yo estaba en la cama, no tenía fuerzas para levantarme.
Entonces entro el italiano.
—Parece que Blake te dio una mala noche — dijo mientras me miraba apoyado desde el umbral de la puerta, yo no dije nada
Luego de mirarme un largo rato dijo
—Porque no cedes de una vez, ya estás un año metida en esta miseria. Al menos simula que te gusta estar con él y terminara por dejarte libre. Al resistirte solo haces que tenga más ganas de retenerte —dijo Franco
—Él y su hermano violaron y mataron a mi hermana, mis padres se suicidaron y acabo con todo lo que tenía en el mundo. ¿De dónde podría sacar fuerzas para actuar? —dije
—Tienes que ser más dura que tus circunstancias — dijo Franco
—La mafia comenzó como una familia, tengo entendido para vengar la muerte de un ser querido, pero yo no tengo ni familia ni armas. ¿Como puedo ser más fuerte que mis circunstancias? — le pregunte
—En tal caso tendrías que unirte a una mafia. La pregunta es; ¿tienes lo que se necesita? —pregunta Franco
—Me propuse con 16 años entrar a la escuela de policías, manipulé para aprender a disparar contra las reglas de la escuela y robé el arma de un oficial. Yo incite a Blake para que me secuestrara, y cuando me tuvo, aproveche y concrete mi plan acribillándolo. Pero era su gemelo. Esta vez no le quedan más hermanos que yo sepa, solo necesito el arma. El miedo a morir lo perdí hace rato — le dije
—Y que recibiría a cambio si te dejo entrar a mi familia — dijo él
—Que quieres recibir? —le pregunté
—Me gustaría que nos divirtiéramos de vez en cuando, pero no de la forma que lo haces con Blake. Quiero que en realidad te guste. ¿Como vas a lograr eso si no has podido en un año con Blake? — pregunto incrédulo
—Quizás solo tengo que cambiar de amante no crees? — lo mire directo a los ojos
Franco me miro con una luz de gusto en sus ojos, y cuando comenzó a acariciarme no pude evitar quejarme del dolor cuando paso su mano sobre las heridas.
Entonces se dio cuenta que me había maltratado más de la cuenta.
—Cerremos el trato entonces — dijo Franco y se acercó a darme un beso el cual correspondí.
No era en absoluto un hombre feo y si había soportado tanto con Blake, tomaría la oportunidad sin dudarlo.
Antes de que los castigos físicos me impidieran moverme por completo.
Nuevamente active en mi persona el modo de mujer delicada y elegante. Me esforzaría por Sofia de salir de las manos de Blake, al menos para que su alma descanse en paz.
En la noche volvió Blake y se despidió de Franco.
Entro a mi habitación y me queda viendo.
—Necesitamos repetir la dosis esta noche o ya pensaste mejor las cosas? —dijo serio Blake
—Ya no me golpees más — dije yo sumisa
—Entonces compórtate — dijo Blake— ya sabes de sobra lo que espero de ti.
Los días para que me sanara pasaron lento, pero logré recuperarme de las heridas.
Comencé a vestirme mejor, con todas las cosas que le había hecho comprar a Blake.
Retomé mis lecturas que había dejado de lado del tiempo en que estuve con Sofia y hasta comencé a tocar el piano que estaba en la sala.
Blake no creía mucho que mi cambio fuera verdadero, veía la sospecha en sus ojos.
Yo trataba de seguir como si nada. Lo que no entendía era porque me dejaba descansar durante el tiempo de las heridas. Ya que esa noche estaba más que feliz de abusar de mi aun en mi estado lamentable.
Debía concentrarme en no tropezar en ningún detalle, si levantaba la menor sospecha de que mi cambio se debía a la última visita de Franco, él se encargaría de no dejar que entrara más y eso sí sería mi perdición.
Un día estaba de pie en la cocina preparando la ensalada cuando de pronto sin previo aviso me toma con fuerza de la cintura y mi cuello estando a mis espaldas. No podía ver su cara.
—¿Que estas tramando Isabel, crees que soy estúpido? —pregunto Blake mientras me sostenía con fuerza para intimidarme.
—No quiero torturas para hacer mi vida más miserable — dije
—A ver si esta vez dices la verdad — dijo y me giro hacia él, me acerco hasta su boca y traté de la forma más natural posible comenzar a tocar sus labios tímidamente y me detuve
Me miraba tratando de hurgar en mis ojos. Estuvo así un buen rato, hasta que me atreví a tocar los músculos de su pecho mientras cerraba mis ojos para que no viera ningún gesto de desagrado o sospechoso.
—Continua, no te detengas — dijo Blake para que siguiera acariciándolo
Y base mi mano hasta su sexo, tocando suavemente. Y me tomo por la cintura mientras comenzó a besarme con fuerza. Y su respiración se hizo más fuerte.
Me levanto en el aire para llevarme al cuarto y dejarme caer en la cama y ver que hacía yo.
Como nunca comencé a quitarme la ropa lentamente para darle a entender que yo me estaba entregando y no era el que me obligaba.
Y cuando me tocaba hice un esfuerzo tremendo para evitar sentir todos esos sentimientos negativos que ya eran parte de mí, luche con mi mente y corazón, escarbé entre las cenizas esa capacidad de luchar. Porque esta vez seria por mi libertad.
Cada movimiento, cada caricia que le daba al hombre que fue el culpable de la muerte de mi Lucia y que me quito todo lo que se podía quitar. La venganza esta vez me daría las fuerzas para ser la mejor actriz y no era fácil. Engañar a un psicópata, detallista, planificador, con tremenda capacidad de análisis y de previsión me hacía irrefutablemente merecedora de un Oscar.
Y esta vez no me esmeraba por tocar el piano con tenacidad, ni de estudiar para entrar a la policía y buscar al asesino, tampoco la corona que me llevaría como carnada para matar al culpable. Esta vez, me coronaria de las falsas ilusiones de aquel que tanto daño causó. Y cada piedra preciosa de la corona serían las veces que lo engañara, y mi cetro de reina seria verlo morir. Y mi vestido de gala seria mi libertad.
Por primera vez en más de un año lo vi feliz, según él yo lo estaba disfrutando. Pero no eran sus manos las que disfrutaba, si no que al fin había encontrado una forma de tener mi victoria, de poder escapar.
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Todas eran reinas
Mystery / ThrillerIsabel es una niña que crece rodeada del mundo de los concursos de belleza. No porque ella participe, sino porque su hermana mayor participa en ellos impulsada por su obsesiva madre. Que quiere tratar de ganar en un certamen tras otro. Con su herman...