Sᴛʀᴀɴɢᴇʀs | ᴇʀᴇᴍɪᴋᴀ ᴀᴜ

23. Los abrazos de Mikasa

Eren le contó cada detalle a Armin. El rubio se sentía pésimo.

—¿Por qué no dijiste nada? —preguntó Armin triste.

Eren no lo veía a los ojos.

—No quería preocuparlos por idioteces.

—¡¿Idioteces?! ¡Maldita sea, Eren! —dijo Armin mientras lloraba—. Me siento pésimo por saber que no pude apoyarte. Ni siquiera puedo imaginar el dolor que pasaste tú al vivirlo.

—Eso ya no es importante. No es como si pudiera regresar el tiempo —dijo Eren con una sonrisa falsa—. Pero ojalá pudiera hacerlo.

—Eren...

—Fui un idiota —dijo Eren mientras lágrimas salían de sus ojos—. Culpé a Isayama por hacerme trabajar cuando mi abuela estaba muerta, pero él tampoco lo sabía.

—Tuviste un juicio, Eren. Tu abuela murió, tu padre te hirió, te sentiste tan solo —dijo Armin—. ¿Por qué pasaste tantas cosas solo?

Armin lloraba.

—No lo sé. Supongo que lo merezco —dijo Eren mirando el cielo.

—Historia, esa maldita —dijo Armin con coraje.

Eren rió un poco.

—Terminé con ella desde hace un tiempo —confesó Eren—. Estaba cansado de todo. Me chantajeaba, me lastimaba y me hirió mentalmente, pero no podía dejarla. Una palabra suya bastaba para que regresara arrastrándome hacia ella. Pero ya no más. Sé que ella hará todo lo posible para arruinarme. Creo que me di cuenta demasiado tarde del daño que ocasionó en mi.

Armin tenía coraje hacia Historia. Ella era la villana de la historia.

—Me lastimaba. Me decía que me quedaría solo si ella se iba, y yo le creí —Eren relataba todo mientras Armin lo miraba—. Pero, aún así, seguía refugiándome en sus brazos como un niño. Sus abrazos se sentían tan fríos, pero eran los únicos abrazos que recibía.

Abrazos fríos y sin valor era lo único que Eren sentía.

—Me alejaré de nuevo —dijo Eren.

—¿Qué quieres decir? —preguntó Armin.

—Hablaré con Isayama. Libraré a Mikasa de esto —dijo Eren mientras se paraba.

—¿A dónde vas? —preguntó Armin al ver a Eren caminar.

—Haré mis maletas. Regresaré a Londres y hablaré con Isayama. Él se fue después de el entierro de Jess.

—¿Por qué haces esto?

—Porque es lo mínimo que puedo hacer por Mikasa. Me alejaré de ella de nuevo, pero ésta vez no lo hago por mi, lo hago por el bien de ella —dijo Eren mientras empacaba sus cosas.

Armin no sabía qué decir.

—Mikasa te necesita —fue lo que se le ocurrió decir a Armin.

—Claro que no. Ella ya tiene a alguien mejor —dijo Eren con dolor. Armin lo notó—. Ella tiene a Megumi.

—¿Qué quieres decir?

—Ella tiene alguien que la ama —dijo Eren—. Yo ya no importo.

—¿Amas a Mikasa? —preguntó Armin.

—Eso ya no es relevante. Ella ya tiene a otro chico con ella.

—Eren...

Eren sollozó.

—La amas —dijo Armin.

—Demasiado tarde para darme cuenta ¿no crees? —dijo Eren—. Me quería creer la idea de odiarla para que Historia no me dejara solo por la maldita dependencia que tenía con ella. Tal vez hay otra cosa que debería revelar. Suelo ir a terapia psicológica después de que terminé con Historia. Todo era tan tóxico para mi.