Sᴛʀᴀɴɢᴇʀs | ᴇʀᴇᴍɪᴋᴀ ᴀᴜ

36. Sentimiento

(Actualidad)

Megumi se encontraba acostado en el sofá mientras miraba el techo. No había nada interesante en él, pero sus pensamientos los inundaban.

—¿Qué te pasa? —preguntó Gojo sentándose a su lado.

—Nada.

—Siempre dices eso y siempre te pasa algo —insistió—. ¿Qué sucede?

Megumi rió.

—¿Por qué te ríes?

—Porque jamás dices la palabra "sucede" y eso es suele ser muy formal viniendo de ti —confesó con una risa.

—Ya dime qué te SUCEDE —hizo énfasis en al última palabra.

La risa de Megumi se fue calmando hasta que solo se escuchó un suspiro.

—Es solo que... No lo sé, me siento raro —confesó mientras seguía mirando el techo.

—¿Por qué?

—Porque no sé lo que tengo pero sigo sintiéndome de esta manera tan extraña. Como si me sintiera mal.

—Creo que a eso se le llama mal de amores —cruzó las piernas—. Conozco ese sentimiento.

—No te creo.

—Es en serio —su tono era serio, demasiado para ser de Gojo—. Puedo ser divertido y lo que quieras, pero he experimentado de desamor. Está mal pensar que puedo tener a la persona que quiera solo porque soy atractivo. Algunas de las personas de las que estuve enamorado, me rechazaron. 

Megumi pareció más interesado en aquello de lo que hablaba Gojo. Siempre fue de esas personas que odiaba tener que ponerle los pies en la tierra a aquel muchacho de ojos azules. Gojo solía ser muy engreído, pero también es un ser humano y siempre hay una razón detrás de nuestras actitudes.

—Creo que tenía alrededor de 17 años. Yo era alguien bastante popular ha decir verdad —rió un poco—, pero me gustaba una chica que era totalmente lo contrario a mi. Siempre fue muy seria y se esforzaba por lo que le gusta. Incluso para alguien extrovertido como yo, me fue difícil el acercarme a ella.

Gojo lo contaba todo mientras miraba al frente como si estuviera visualizando todo lo que él dijera.

—Cuando decidí acercarme a ella, me di cuenta que yo no era correspondido. La chica estaba enamorada de mi mejor amigo.

—¿Alejandro? —Gojo asintió—. ¿Y qué hiciste? 

—No le confesé mis sentimientos. Decidí callarlos —soltó un suspiro—. Ella se acercó a mi para pedirme ayuda para conquistar a Ale, mentiría si dijera que no me dolió ayudar a la persona de la que estaba enamorado a estar con la persona que ella quería. Ellos se enamoraron y había veces en las que me invitaban al parque, pero solo quería quedarme en mi cama hasta consiliar el sueño. ¿Es lo que te pasa? —cuestionó mientras volteaba a verlo.

—Sí. No lo sé, se supone que le dije a Mikasa que no importaba si no correspondía y quiero sentirme feliz por ella ahora que he visto por medio de sus redes sociales que está mucho mejor con Eren, pero —suspiró—... No puedo evitar sentirme egoísta.

—Es normal sentirse de esa forma. Somos humanos después de todo. Mi manera de ocultar lo que yo sentía era normalmente haciendo bromas de egocentrismo y probablemente solía caerle mal a demasiadas personas por eso mismo. El sentimiento va a seguir ahí hasta que puedas superarlo, pero por el momento va a seguir doliendo.